Capítulo 18

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Narra Wanda

Nat se quedó paralizada por el mensaje que había recibido. Yo no sabía de qué trataba, pero cuando ella me lo mostró entendí su reacción.

-Esa es...? - pregunté sorprendida.

-Si, lo es ... - respondió Nat, aún en shock - Es Yelena... - aclaró.

-Creí que había muerto - dije, extrañada.

-Lo hizo - asintió - Murió en mis brazos y yo misma la enterré - explicó - Esto tiene que ser una broma... - insinuó - E-ella murió... - sollozó.

-Deberías hablar con la persona que te mandó la foto - dije, al mismo tiempo que la abrazaba para que se calmase un poco - Él o ella sabrá lo que pasa.

-Si... Tienes razón - respondió.

Nat marcó el número que le había mandado el mensaje y pasaron hablando unos veinte minutos. Oía las respuestas de Nat pero no lograba distinguir lo que decía la otra persona, para mí eran tan solo murmuros. Nat colgó la llamada, seguía en shock.

-Cariño... - dije, ella no respondía. Posé mis manos en sus mejillas y volví a preguntar - Cariño, ¿qué te ha dicho? - pregunté, acariciando su rostro, segundos después, rompió en llanto - ey, ¿que ocurre? - volví a preguntar, abrazándola.

-A Yelena la medio envenenaron para que yo creyese que había muerto... - sollozó - Nunca me creí del todo que le hubiera dado un infarto con lo joven que era, pero tuve que aprender a aceptarlo... Y ahora...

-La encontraremos - respondí.

-¿Vas a ayudarme?  - preguntó extrañada, al oír mi respuesta - Creí que querías alejarte del peligro.

-Y quiero hacerlo - contesté - pero no pienso dejarte sola en todo esto - añadí.

-Gracias... - dijo, separándose un poco de mí - Te amo, Wands

-Y yo a ti, Tash - añadí - Deberíamos bajar ya, aún tienes que hacer la lasaña.

-Cierto - concluyó.

Bajamos abrazadas a la cocina y Nat se puso a cocinar. Yo la ayudé un poco con los ingredientes y eso, es decir que se los picaba y se los pasaba, porque no podía hacer mucho más ya que no quería decirme la receta.
Comimos todos juntos, estuvimos un poco hablando y luego Nat y yo nos fuimos a investigar lo de Yelena.

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Pasamos tres meses investigando quién podría haberle hecho eso a Yelena y dónde podría estar. Un día, buscando entre las millones de cámaras de seguridad del mundo, vimos un vídeo en directo de ella; Nat pudo distinguir que, por el uniforme, se trataba de la sala roja.

-¿Dónde es eso? - pregunté

-Pues... parece Alemania - contestó - parece que aún está empezando con la misión por lo que podemos llegar a tiempo antes de que se vaya - explicó.

-Bien, pues vamos - dije, ella asintió.

Cogimos el Quinjet y marcamos el rumbo a la localización de Yelena, me senté junto a Nat y cogí su mano.

-Vamos a traerla de vuelta, ¿si, Tash? - afirmé - lo que no sé es como librarla del control mental...

-Lo tengo todo controlado - contestó - Mamá Melina consiguió sintetizar otra vez el suero y lo he traído.

-Genial - dije - como tú - añadí, dándole un pequeño beso y ambas sonreímos enternecidas.

Llegamos a Berlín y encontramos a Yelena justo antes de que se fuese, así que fuimos a buscarla.

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•Bueno, después de casi tres semanas por fin he podido acabar este capítulo. No entiendo por qué he tardado tanto pero prometo ser más constante, como antes, aunque ahora no tendré mucho tiempo ya que empiezo pronto las clases.

•Este es un capítulo bastante más corto de lo normal pero espero que lo disfrutéis igualmente :)

❤️🕷

Siempre te ayudaré	[ScarletWidow]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora