Capítulo 7

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Narra Nat

Llegamos a la base y Wanda me ayudó a bajar del coche porque no tenía las muletas a mano. Al entrar por la puerta, todos estaban esperándonos con una gran pancarta que decía: "Bienvenida a casa Natasha", lo cual me hizo especial ilusión.

Todos corrieron a abrazarme pero yo no pude devolverles los abrazos porque sentía que si soltaba las muletas me caería, ya que el tiempo que estuve en el hospital estuve en silla de ruedas el tiempo que pude moverme de la cama (porque la rehabilitación era solo del cuello), por lo que tenía miedo.

Fuimos todos al comedor para que yo me sentase y pudiera estar cómoda con la pierna estirada. Lo primero que hice fue pedirle a Valky una cerveza, quien no se negó a dármela, y de paso se abrió una para ella.

-Enserio, arañita? - comenzó a decir Tony - Acabas de salir del hospital y ya te estás bebiendo una cerveza?

-Oye, necesito tomar algo de alcohol. Lo que me daban allí era una mierda, solo me daban pollo cocido y agua - dije indignada; Wanda asintió dándome la razón.

-¡Lenguaje! - interrumpió Steve, que siempre que alguno de nosotros decía una mala palabra él tenía la necesidad de llamarnos la atención.

-Cállate, Rogers. Y déjame beber tranquila - le respondí, riendo.

-La Natasha de siempre ha vuelto - dijeron todos al unísono.

-Como más me gusta - dijo mi brujita, coqueteándome. Ambas soltamos una risita.

Estuvimos hablando y riendo bastante tiempo, y yo me quedaría mucho más si no fuera por que estaba muy cansada y necesitaba dormir, porque en el hospital no estaba muy cómoda que digamos.

-Chicos, yo me voy - dije levantándome - Estoy demasiado cansada - bostecé - ¿Me acompañas, Wanda?

-Claro, amor - me dijo ella.

-Hasta mañana, chicas - dijo Clint - os quiero.

Mientras nosotras nos alejábamos por el pasillo en dirección a las escaleras, escuché como el resto hablaba de lo buena pareja que hacíamos y que éramos la una para la otra. Al parecer, ella también lo escuchó, nos miramos y a continuación nos dimos un pequeño beso.

Llegamos a las escaleras y vi un infierno a mis pies ya que nunca antes había andado en muletas hasta hoy. Andar por sitios planos era fácil y lo iba dominando, pero lo de subir y bajar escaleras me aterraba. Wanda notó mi preocupación.

-Ven, yo te ayudo - me dijo ella

-No, no te preocupes. Yo puedo sola - le respondí yo, tratando de convencerme a mí misma de ello. Al intentar subir el primer escalón, casi me caigo hacia atrás, si no fuera porque ella me agarró antes.

-Amor, sé que crees que puedes tú sola, pero deja que te ayude o te acabarás lastimando - me contestó - No seas tan cabezota.

Joder con la niña, como me conoce.

Eso fue justo lo que pensé cuando oí esas palabras, realmente sabe como soy y que odio pedir ayuda, pero ella no se rinde.

Antes de que pudiera replicar, ya me tenía subida en su espalda para llevarme a mi habitación. Llegamos allí y me dejó cuidadosamente sobre la cama, para que no me doliera la pierna. Salió del cuarto sin decir nada y volvió, segundos después, con mis muletas en la mano.

-Se te ha olvidado esto - me dijo sonriendo.

-Siempre tan amable - le dije sonriendo - pero no tenías por qué ayudarme, el algún momento lo conseguiría.

-Eh oye, no te preocupes, yo siempre te ayudaré en todo lo que me sea posible - respondió ella, acostandose a mi lado en la cama - No tengo dudas de que lo hubieras hecho, pero tienes que admitir que si no te hubiera cogido seguramente te habrías roto cualquier otra parte del cuerpo; no es que seas muy buena con las muletas - me dijo, burlándose cariñosamente.

-Jaja, muy graciosa - le respondí molesta - pero en mi defensa, he de decir que nunca antes había cogido unas muletas, y si vosotros no hubierais tardado tanto en venir a rescatarme no tendría que usarlas - bromeé, pero a Wanda no pareció gustarle y se molestó.

-Me parece increíble lo poco agradecida que eres! - me gritó - Pero tienes razón, nosotros debimos encontrarte antes, pero tú deberías agradecer que te hayamos salvado porque sino estarías ¡muerta! - dijo levantándose de nuevo de la cama - ¡Me voy a mi cuarto, no me apetece dormir contigo!

-¡Wanda, espera! - le dije mientras ella salía de la habitación, sin girarse a mirarme - Yo... lo siento... - concluí, pero no obtuve ningún tipo de respuesta.

Rompí a llorar, acostada en mi cama. La había cagado, la había cagado pero bien. Conseguí que la persona que más quiero en este mundo se enfadase conmigo porque yo intenté hacer una broma. Nunca la había visto tan enfadada ni tan dolida, y me sentó mal porque fui yo quien lo provocó.

Clint pasaba por allí para irse a su cuarto cuando me oyó llorar y se adentró en mi habitación a ver que me ocurría.

-Ey, Nat, ¿que pasa? ¿Por qué lloras? - me preguntó mientras me secaba las lágrimas que bajaban por mi moflete.

-Wanda se ha enfadado conmigo - dije. Le conté todo lo que había pasado y él se mostró comprensivo, como siempre que Wanda o yo teníamos algun problema.

-Nat, ya se que tú solo estabas bromeando pero no debiste decir eso - comenzó a decir - Cuando Wanda supo que Hydra te habías secuestrado no soportó la situación y se desplomó en mis brazos como nunca antes lo había hecho; durante esas tres semanas movió tierra y mar para encontrarte, sin perder las esperanzas de que te encontraría; y cuando estuviste en el hospital no quiso separarse de ti en ningún momento. No quiso comer nada hasta que despertaste - me explicó y yo volví a llorar de la emoción al saber todo lo que había hecho por mí y que así se lo agradecí.

-Enserio hizo todo eso por mi? - le pregunté, sollozando.

-Por supuesto que si, Nat - me respondió él - Sabes perfectamente que ella haría cualquier cosa por ti - continuó diciendo - Ahora intenta dormir, se nota que lo necesitas.

-Está bien...

-Buenas noches, Tasha - se despidió, a la vez que me daba un beso en la frente.

Narra Wanda

Llegué a mi habitación y di un portazo detrás de mí y cerré el pestillo para que nadie entrase. Rompí a llorar, deslizándome por ella hasta que estuve sentada en el suelo. Apoyé mi cabeza en mis rodillas y permanecí así tanto tiempo que cuando miré el reloj ya eran las tres de la mañana.

Pasaban los días y mi estabilidad emocional empeoraba. Caí en la cuenta de que dependía emocionalmente de Nat y que no soportaba estar mal con ella, pero tampoco tenía ganas de hablarle.

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•Bueno pues aquí está el nuevo capítulo. Espero que os guste ;)

•¿Quién creéis que cederá primero? Dejadmelo en comentarios

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Siempre te ayudaré	[ScarletWidow]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora