Siempre te ayudaré [ScarletWidow]

Capítulo 16

Narra Wanda

Nat y yo despertamos en la misma posición en la que dormimos, al parecer no nos movimos en toda la noche. Al despertar me sentía una persona nueva: había dormido toda la noche del tirón y estaba relajada; me sentía bien.

-Buenos días, brujita - saludó, separando el pelo de mi cara para poder vérmela mejor.

-Buenos días, Nat - sonreí - Echaba de menos dormir contigo.

-No tanto como yo - contestó.

Me levanté y me fui a su lado de la cama, mientras ella me seguía con su mirada. Me frené en frente suya y tendí mi mano.

-Ven, coge mi mano - dije

-No, puedo sola - respondió, escondiendo sus brazos.

-Venga, Nat. Dame la mano - insistí, ella dudó por un momento pero al final cedió.

Cuando Nat me dió la mano y extendió el brazo me quedé paralizada al ver que tenía unos cortes en los brazos que antes no tenía.

-Nat... ¿Que son esos cortes? - pregunté

-Son de las misiones - respondió

-Mientes - afirmé - Llevamos sin tener misiones con enemigos desde lo de Thanos, y esas marcas no las tenías en Nanda Parbat - repuse, después de unos momentos caí en la cuenta de lo que estaba pasando - Dime qué no te estás haciendo lo que creo que estás haciendo, por favor - supliqué, con la voz quebrada y a punto de llorar.

-No exageraba cuando te dije que mi vida no tenía sentido si tú no estabas en ella - dijo.

Cuando me dijo eso me vine abajo y comencé a llorar. No podía perderla, no soportaría vivir sin ella. Nat vino y me abrazó para calmarme.

-Ey pequeña, no llores - trató de calmarme

-No quiero que mueras - sollocé - Todo esto es por mi culpa, no quiero perderte.

-Estaré bien, no te preocupes - me tranquilizó

-No, no. - negué - Rompí contigo sabiendo que no puedo vivir sin ti y que sólo tú puedes hacerme feliz - dije - ¿Podemos volver?

-Es lo que más necesito - sonrió.

-Sabes que siempre te ayudaré, sea cual sea nuestra situación, y nunca tendrás que pasar por nada tú sola - aseguré

-Lo sé, por eso sigo aquí - respondió, sonriente

Nos abrazamos sin pensarlo y pasamos así unos minutos, en silencio. Estaba apoyada en su pecho y sentada en sus piernas, ella lo estaba en su cama.

-Te echaba de menos, amor - susurré

-Y yo a ti, cariño, y yo a ti - dijo, acariciándome el pelo.

Levanté mi cabeza, posé mis manos en sus mejillas y la besé intensamente. Nuestros labios se movían al unísono, disfrutando de volver a estar juntas después de cinco meses.

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Pasaron tres meses desde que Nat y yo volvimos, seguía teniendo ataques de ansiedad, pero eran mucho menos frecuentes ya que antes tenía dos cada semana y ahora tenía como máximo uno al mes. También había dejado de cortarse, lo que supuso un gran avance en su salud.

Mañana teníamos la batalla para destruir a Thanos, pero esta vez tenemos más esperanzas porque tenemos todas las gemas y él no está tan preparado como nosotros. El problema es quién chasqueará los dedos para destruirlo; lo más probable es que yo lo haga, por mi conexión con las gemas.

-Mañana es el día de la batalla final - dijo Nat, abrazándome por la cintura.

-Si, y estoy segura de que ganaremos - respondí.

-¿Al final vas a chasquear tú los dedos? - preguntó, yo asentí - Amor, podrías morir...

-Estate tranquila, amor. - la tranquilicé - Mis poderes vienen de las gemas por lo que tengo una conexión con ellas que dudo que me mate.

-Solo me preocupo por ti - dijo - No puedo volver a perderte.

-No lo harás, lo prometo - aseguré - ¿Confías en mí?

-Desde el día en que te conocí - respondió.

Siguió abrazándome por la cintura pero yo cogí sus manos y las llevé hacia mi vientre, por encima de las mías y apoyó su cabeza en mi hombro, yo eché la mía hacia atrás para apoyarme en la suya. Comenzamos a balancearnos al unísono de un lado a otro, como si estuviéramos bailando sin música. Entonces, Nat levantó su cabeza, me dio una vuelta con el brazo y me colocó cara a cara con ella. Volvió a agarrarme por la cintura, apretándome contra su cuerpo, yo la abracé por el cuello y nos dimos un largo y lento beso.

-¿Puede ser así todas las tardes? - pregunté, levantando la vista.

-Puede ser así siempre que quieras - respondió.

La arrastré hacia el borde de la cama y me subí en la cama para poder impulsarme y subirme en su espalda.

-Bebé, ¿que haces? - preguntó, cariñosamente - Tenemos que bajar a cenar.

-Pues vamos - respondí

Empezó a girar sobre su cuerpo y acabamos dando vueltas por toda la habitación. Lo estábamos pasando genial esa tarde y no quería que se acabase.

-Ahora enserio, amor, nos esperan para cenar - dijo, poniéndose seria.

-Me llevas? - pregunté, poniendo ojitos de corderito.

-Vaalee... - suspiró.

-Ja! Siempre consigo lo que quiero - alardeé.

-Lo hago porque me tienes a tus pies - respondió - Y porque te amo.

Cenamos filetes de pollo con patatas fritas y, cuando terminamos, Nat y Loki recogieron la mesa y fueron a por el postre. Ambos volvieron, aunque solo Loki traía algo en las manos así que decidí ayudarle.Justo antes de sentarme, Nat se arrodilló en frente mía y sacó una cajita de su bolsillo. Cuándo vi lo que contenía llevé mis manos a la boca, sin poder contener la emoción.

-Wanda, me enamoré de ti desde el primer momento en que te vi, y lo seguiré estando hasta que me muera. Nunca antes me había enamorado pero te conocí a ti y pusiste mi mundo del revés, por tí haría lo imposible porque solo necesito que tú estés bien para ser feliz, porque tú eres la única persona capaz de hacerme feliz con solo respirar. Tú eres la razón por la que vivo y también la razón por la que moriría si te pasase algo o si esa fuera la única forma de que tú te salvases. Quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, y formar una familia contigo, y con nadie más. Este anillo lo compré el día de tu muerte, para decirte esto que estoy diciendo ahora ese mismo día, cuando regresases de Vormir, pero he tenido que esperar ocho meses para hacerlo. Te amo con todo mi corazón, y siempre lo haré. - dijo; mientras que pronunciaba esas palabras, a mi comenzaron a caerme lágrimas de emoción - ¿Quieres casarte conmigo?

-Sí, sí y mil veces si - respondí, sin pararme a pensarlo, asintiendo con la cabeza - Gracias por aparecer en mi vida y volverla de color cuando todo era gris. Te amo, te amo y te amo, Nat.

Me colocó el anillo, se puso en pie y me besó. Nuestras mejillas estaban encharcadas por las lágrimas de emoción que caían de nuestros ojos, pero no nos importó. Todos estaban aplaudiéndonos y felicitandonos.

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•Nuevo capítulo!! Al principio me dolió escribirlo pero era una idea que tenía en la cabeza hace un tiempo y necesitaba ponerla. Y además estaba deseando que Nat por fin le pidiese matrimonio. Ojalá os guste ;)

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