Le Jardin || Yeongyu [✓]

Capítulo 2

Yeonjun miraba a través de la puerta corrediza al castaño sentado frente a la tierra. Después de desayunar, había tomado todo lo que compraron el día anterior y salió dispuesto a empezar a trabajar en su jardín.

Tomó el vaso de limonada que tenía encima de la mesa y se abrió paso hacía el jardín.

— Toma, hice limonada —el castaño se sacó los guantes y tomó el vaso entre sus manos, dándole un trago al mismo.

— A pesar de que no ha crecido nada todavía, me gusta como está quedando.

— Le estás poniendo mucho esmero a esto mi amor —dijo mirándolo con orgullo—, el almuerzo estará listo en unos minutos, ve a bañarte mientras tanto.

Beomgyu asintió—. De acuerdo —se levantó, mirando a su esposo por unos segundos antes de unir sus labios.

El pelinegro tomó la cintura de su cónyuge entre sus manos, disfrutando de la cercanía.

— Te estoy ensuciando Junnie —rió el castaño sin alejarse.

— Tendré que bañarme también —musito jugando con el labio inferior del contrario—. ¿Quiere bañarse con su esposo, señor Choi?

— Sí quiero —respondió volviendo a unir sus labios, iniciando un ritmo lento.

— Adelantate, apagaré la estufa.

El castaño asintió entrando a la casa, Yeonjun sonrió, tenía tanto miedo de que su corazón se ensombreciera debido al dolor y luto presentes en su vida y que él no pudiera hacer algo para ayudarlo.

— Ah —gimió Beomgyu sosteniéndose con dificultad de las paredes de la regadera—. J-Junnie.

— Extrañe tenerte así —murmuró besando su cuello, dando otra fuerte estocada en el apretado agujero de su esposo mientras lo masturbaba.

Se detiene un poco para moverse circularmente mientras que con su pulgar juega con uno de sus pezones, sabiendo que con eso tiene suficiente cuando lo siente llegar casi al instante, salpicando el piso.

Le encanta la forma en la que su amor temblaba entre sus manos.

Derrama todo su semen dentro de él aún sin detener sus embestidas, hundiendo sus dedos en su cintura.

Agitado sale de él sin soltarlo, alcanza la llave de la regadera para cerrarla, abre la cortina y toma una toalla para cubrirlo.

Sale de allí secando sus pies afuera, carga al castaño y lo lleva a la cama. Beomgyu lo mira acurrucándose en su pecho mientras camina y le sonríe, dejando un beso ahí antes de que Yeonjun lo recueste con delicadeza en su cama.

Observa con detenimiento los movimientos del pelinegro, saca ropa para ambos y la deja en la cama. Yeonjun se sienta en la cama y lo mira llevando una de sus manos a su mejilla