Beomgyu estaba de cuclillas mirando su jardín, el cual después de un tiempo, ya estaba floreciendo.
Sonreía orgulloso, todo el esfuerzo que estaba invirtiendo en su pequeño vergel estaba dando sus frutos.
— ¿Estás listo Gyu? —preguntó Yeonjun pasándole una chaqueta, el castaño se levantó y asintió.
— No creo que sea necesario continuar con las terapias Yeonjun, no sirven de nada —bufó poniéndose la prenda.
— Yo creo que sí, ambos necesitamos hablar con alguien que pueda orientarnos —acuno ambas mejillas en sus manos—. Tranquilo, no estarás solo, tú estarás en una sala y yo estaré en otra.
— Sigo creyendo que es innecesario.
— Vamos —dejó un casto beso en sus labios antes de entrelazar sus manos y salir de la casa.
Uno de los motivos de Beomgyu para no querer asistir a terapia era debido a que el psiquiatra que lo veía en la pequeña ciudad donde vivieron con los padres de Yeonjun durante los últimos meses fue muy poco ético, le diagnosticó una dosis exagerada de antidepresivos —que Yeonjun obviamente le prohibió tomar—. Podía no confiar plenamente en ellos, pero su esposo tenía razón; necesitaba hablar con alguien.
— ¿Cómo estás hoy, Beomgyu? —preguntó una mujer de cabellera negra atada en una cola de caballo que yacía sentada frente a él.
— Yo... —balbuceo con la mirada perdida en algún punto de la habitación— lo lamento doctora, tuve una mala experiencia la última vez que visite a un psiquiatra, me da miedo que me diagnostiquen de nuevo medio bote de antidepresivos.
La mujer asintió, dejando su iPad a un lado y luego lo miró—. Lo entiendo, sé que hay personas que con tal de obtener dinero trabajan de cualquier cosa sin tener la más mínima idea de cómo deben desenvolverse en tal área —pausó—. Trabajaremos de a poco, al principio se te hará algo difícil exponer tus emociones, también comprendo que será algo complicado tratar de decirme y explicarme por completo cómo te sientes, pero eres completamente libre a expresarte como quieras y de lo que quieras, ¿estás de acuerdo? —lo miró con una pequeña sonrisa.
— Okay —Beomgyu la miraba con timidez, asintiendo ligeramente hasta soltar un leve suspiro.
— Recuerda que esto solo sirve para tu bienestar, así que si en un punto no te sientes a gusto con esto, no te sientas presionado y házmelo saber, siempre iremos a tu ritmo —le aclaró, tratando de transmitirle confianza a su paciente.
Así Choi con un poco más de confianza empezó a hablar de pequeñas anécdotas de su niñez, juventud y su actual matrimonio hasta llegar al punto de su corta paternidad.
— Bueno —ella suspiró un poco—, quiero preguntarte algo sobre lo que sucedió meses atrás, pero en caso de no sentirte cómodo aún, dímelo y cambiaremos de tema —el castaño asiente, presintiendo cuál sería su pregunta a continuación—. ¿Cómo te sientes luego de aquel suceso?
Beomgyu suspiro preparándose para hablar un poco de ello, recordando las palabras de su pareja motivándolo para lo que ahora sucedía.
— Yo... Me siento vacío, no logro acostumbrarme a la ausencia de mi pequeña todavía —pausaba, sus ojos picaban y sentía nuevamente un nudo formándose en su garganta—. Creí que volviendo a mi hogar me sentiría mejor, estaría de regreso en mi zona de confort y podría retomar la rutina de todos los días... Pero no tuve en cuenta que todo lo que hacía siempre involucraba a Min-jeong —pauso de nuevo, sentía la necesidad de ser fuerte y poder hablar de ello sin quebrantarse, pero estaba claro que no podría—. Cada ataque de pánico que tengo siempre se encarga de recordarme que la muerte de mi niña fue solo culpa mía.
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Le Jardin || Yeongyu [✓]
Fanfiction❛ 𝐘𝐄𝐎𝐍𝐆𝐘𝐔 | Beomgyu y Yeonjun perdieron a su hija una noche en un trágico incendio, Beomgyu vive con el recuerdo de su pequeña todos los días y para no caer más profundo en su depresión, decide trabajar en su jardín; el cuál quedó destruido l...