Capítulo 7

925 118 11
                                    

Después de conversar un poco más con su madre e intentar ponerla al día de lo que había pasado en sus vidas durante los últimos años, Yuna propuso organizar una cena improvisada para festejar el embarazo de su hermano mayor.

— Yuna pero la nevera está casi vacía, hay que ir al supermercado a comprar comestibles —dijo Beomgyu rascando su cabeza, la pelinegra agitó sus manos sin darle tanta relevancia a lo que el castaño decía.

— HueningKai y yo podemos ir, no nos tardaremos nada —respondió tomando su bolso, sacando de esté su billetera.

— ¿Y cocinarás tú? —Yuna enarco una ceja ante la pregunta de su cuñado.

— ¿Qué tratas de decir Yeonjun? ¡¿Estás insinuando que cocinó mal?! —exclamó, fingiendo sentirse ofendida.

— ¡Sabes que no me refería a eso!

— ¿Crees que por ser el chef al mando en el restaurante de mi esposo cocinas mejor que yo, ah? —cuestionó mirándolo mal, Yeonjun sabía que Yuna bromeaba, pero siendo sincero se sentía un poco intimidado cuando ella se molestaba, independientemente de que fuera actuado o no.

— Amor, asustas a mi Hyung —intervino HueningKai, dejando un pequeño beso en la cabeza de la pelinegra—. Iremos rápido al supermercado antes de que cierre y no encontremos nada para preparar la cena.

Una última mirada amenazante por parte de Yuna hacia Yeonjun y la pareja salía de la propiedad. El pelinegro sentía cierta incomodidad entre él y la madre de su esposo, había convivido pocas veces con ella en su adolescencia y por lo tanto no tenía conocimiento de que actitudes podría llegar a tomar con él.

— Yeonjun —la voz de la señora Shin cortó el silencio incómodo que se había formado entre ambos—, he de imaginar que posiblemente debes tener cierta idea errónea de mí por lo que han tenido que pasar con mi esposo Beomgyu y tú y me gustaría que me dieras la oportunidad de cambiar eso.

Yeonjun suspiró frotando sus manos contra su pantalón, nervioso.

— Señora Shin, yo no soy nadie para juzgarla por sus acciones —pausó—, debió ser difícil para usted enterarse de que la orientación sexual de su hijo era diferente a lo que estaban acostumbrados normalmente, pero también considero que la actitud que tomaron, precisamente el señor Shin, fue incorrecta.

— Créeme que nada me gustaría más que haber defendido a Beomgyu el día en que su padre lo echó a la calle —el rostro confundido de su hijo que denotaba genuina tristeza volvía a su cabeza, al igual que las últimas palabras que Shin Jeonwoong dijo antes de cerrarle la puerta a Beomgyu en la cara.

— Créeme que nada me gustaría más que haber defendido a Beomgyu el día en que su padre lo echó a la calle —el rostro confundido de su hijo que denotaba genuina tristeza volvía a su cabeza, al igual que las últimas palabras que Shin Jeonwoong dijo ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Has traído deshonor a nuestra familia, ¡posiblemente también nos hayas condenado a todos por tu pecado! —exclamó Jeonwoong, sin tener en cuenta que estaba hiriendo a su hijo con cada palabra que salía de su boca—. Escúchame bien, Shin Beomgyu; desde hoy tú has muerto para mí, no pienses siquiera en que regresaras algún día a mi casa. El día en que intentes cruzar esta puerta, yo mismo te sacaré a patadas.

Le Jardin || Yeongyu [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora