Capítulo 6

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«Yeonjun Oppa... Beomgyu está en el hospital» Esas palabras helaron al pelinegro. Sin alargar la conversación, le pedía el nombre del hospital al que habían llevado a su esposo y colgaba.

El estado en el que se encontraba no le permitía conducir, así que HuningKai se ofreció a llevarlo hasta el hospital.

No le había alcanzado a preguntar a la pelinegra que había sucedido, pero tenía en cuenta que le explicaría cuando llegase. Sin esperar a que su mejor amigo se estacionará, Yeonjun se bajó del auto y corrió hacía las instalaciones en busca de su esposo. No veía a Yuna por ningún lado, así que se acercó hasta el mostrador de recepción en busca de información.

— Lo trajeron hace un par de minutos a causa de un desmayo, por el momento no puede recibir visitas.

— ¿En dónde se encuentra? —el hombre revisaba en su computadora.

— Tercer nivel habitación 2309 —el pelinegro agradece con un corto asentimiento de cabeza y acompañado nuevamente por su mejor amigo, buscaban un elevador que los llevará a dicho piso.

Yuna mordía sus uñas ansiosa, preocupada por su hermano. Su madre estaba sentada en una silla observándola, igual de preocupada por Beomgyu. Yeonjun y HueningKai aumentaron el paso al reconocer la figura de la pelinegra caminando de un lado a otro en el pasillo

— Yuna —nombraba Yeonjun llamando la atención de la pelinegra, está caminaba hasta él y lo abrazaba.

— Es mi culpa, Junnie —sollozaba, rompiendo el abrazo—. No pensé que reunir a mi padre y a Beomgyu en un mismo lugar terminaría de está forma —los ojos de Yeonjun compartieron miradas con otros ojos ajenos, dándose cuenta de la presencia de la madre de ambos hermanos.

— Señora Shin... —el pelinegro le ofreció una reverencia, sorprendido.

— Yeonjun, ¿cómo estás? —la madre de su esposo extendió su mano y con una cierta incomodidad tomó la del contrario, estrechándola.

— B-bien, lo lamento pero, me sorprende que esté aquí —Yeonjun la miró con desconfianza y al instante volvió su mirada hacía las espaldas de la mujer mayor, buscando con sigilo rastros del padre de su esposo.

— Él no está aquí —inquirió Yuna—. Huyó como un cobarde luego de que Beomgyu se desmayara frente a sus ojos. Fue mi madre quien me acompañó al hospital —le sonreía a Yeonjun, su cuñado seguía sin entender por completo, pero al ver a la madre de ambos hermanos tan preocupada por el mayor de sus hijos, una ola momentánea de tranquilidad lo acaricio. Fueron apenas unos cuantos segundos hasta que apareciera el doctor, haciendo que la angustia se apodere de su cuerpo nuevamente.

Así que enseguida los familiares del castaño se acercaron afligidos.

— ¿Cómo se encuentra mi hermano, doctor?

— Tuvo una descompensación, al parecer hay indicios de un severo ataque de ansiedad y pánico mezclados.

La angustia aumentó y el pelinegro sintió su corazón comprimirse.

— ¿Y eso es peligroso? —añadió la madre de su cónyuge.

— Realmente no, bueno, físicamente no pero quizá en el rango emocional y mental si. Es un área que el hospital no puede tratar, necesita de un especialista profecionalizado en esa área —explicaba revisando sus anotaciones en el portapapeles que llevaba.

Yeonjun suspiro, estaban demasiado bien antes de esa salida inesperada. Sentía la desdicha a la vuelta de la esquina, sabía que Beomgyu había empezado a superar el tratamiento farmacéutico y que ahora retomara un tratamiento así, solo lograría hundirlo más en su depresión.

Le Jardin || Yeongyu [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora