CAPITULO 11

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Finalmente se hallaba en camino a las instalaciones de la Port Mafia por un llamado de su líder.
Akutagawa se encontraba desde hace días desesperado por la próxima palabra que daría Mori.

El saber esto calmó un poco a Higuchi pero al mismo tiempo la ponía más nerviosa, pues ¿qué tendría Mori en mente?

Al llegar al edificio, se dirigió directamente dónde su jefe, al entrar en su oficina, lo observó sentado frente a su amplio escritorio, junto con Alise-chan.
Al notar la presencia del peli-negro, lo saludó y se dispuso a compartirle la información que habían recolectado de aquel grupo criminal que tantos problemas les estaba causando.

— Lo que nos reconforta es que a pesar de todo lo ocurrido, son un grupo considerablemente pequeño, en comparación con otras bandas criminales — le comunicó Mori.
— Lo entiendo, en tal caso me encargaré yo de esto.
— Alto ahí Akutagawa — alzó la voz — sobre eso te quería hablar, no harás esto solo.
— ¿Estaré junto a "Lagarto negro" para esta misión?.
— No — se levantó de su escritorio — Verás, mientras recolectaba información sobre el grupo, descubrí que hay otra organización que va detrás de él igualmente — detuvo su mirada en el peli-negro — La agencia de detectives armados.

Akutagawa abrió los ojos como platos para después dar paso a una clara expresión de molestia ante aquellas palabras, ¿era una broma? él podía encargarse perfectamente de este maldito grupo ¿Y su jefe le viene con que tiene que formar equipo con la Agencia de detectives?

— Y ni si te ocurra protestar, Akutagawa-kun — habló Mori sentándose de vuelta en su escritorio— En esta situación no estás en posición de dar alguna queja, por más que te disguste la idea tú más que por la organización en sí, lo haces por Rin ¿o me equivoco? — preguntó y el peli-negro tuvo que tragarse sus palabras y aceptar la orden de su líder.

Después de aquella reunión, volvió al departamento y le comunicó a Higuchi sobre lo que habló con Mori. La rubia lo aceptó sin protestar, después de todo, lo único que más deseaba era volver a su vida en la que sus únicas preocupaciones eran cuando se le retrasaba algún pedido en la florería y cuando Rin tenía algún problema en su salud; cabe recalcar que eso no era muy frecuente pues Ichiyo siempre estaba pendiente de la salud tanto física como metal de su hijo.

(...)

—Y aquí estamos— murmuró la rubia frente a la puerta.

El peli-negro la miró de reojo y vió como acariciaba la espalda de Rin, el cual estaba en sus brazos con su cabecita apoya en su hombro.

Sin más rodeos abrió la puerta sin tocar de ante mano, se adentró en la sala llendo Higuchi detrás.

— ¡Oiga! No puede entrar así sin más — le llamó la atención una mujer de cabello castaño y de lentes que se paralizó al observarlo bien y darse cuenta de quién era.

Estaba por irse pero apareció quien es el líder del lugar, se acercó a la mujer y le dió un par de indicaciones que ninguno de los tres alcanzó a escuchar. Con un pequeño asentimiento de cabeza, la muchacha se fue, dejando a Fukuzawa junto con ellos.

— No me esperaba que vinieras aquí sin protestar, Akutagawa Ryuunosuke — le habló el peligris.
— Fukuzawa Yukichi — dijo con simpleza.
Higuchi se volteó dónde el mayor y dió una leve reverencia en señal de saludo y respeto.

Luego de un intercambio de miradas un tanto extrañas, Fukuzawa los guío a dónde estaba el resto del apartamento de detectives.

Al estar en la sala, todas las miradas en un principio, cayeron sobre la pareja para después centrase en el niño que estaba entre los brazos de Higuchi.

— Es un gusto volver a verlos — habló animadamente Dazai acercándose a la pareja — Me sorprende que hayas accedido sin rechistar, Akutagawa-kun — mencionó haciendo que el menor soltara una casi inaudible maldición.
— No es como si hubiera tenido muchas opciones tampoco... — respondió mirando de reojo a Rin.
— Parece que la paternidad en verdad cam-
— ¡Vaya! Es muy parecido a Akutagawa — había interrumpido Kenji que miraba fascinado al pequeño niño — ¿Cómo te llamas? — preguntó mientras le sonreía.

El mini peli-negro observó a su mamá, preguntando con la mirada si era seguro, Higuchi asintió con una sonrisa mientras bajaba al infante de sus brazos.

— Higuchi Rin — pronunció tímidamente.
— Bien Rin — le llamó el rubio — No nos tengas miedo ¿si? aquí estamos para ayudar a los demás, aunque puede que Kunikida de un poco de miedo pero es buena gente — dijo con toda la inocencia del mundo.

En ese instante, Yosano se acercó a Rin y lo saludo, después le preguntó si quería ir a una habitación aparte dónde se encontraban los hijos de la ya mencionada, para poder hablar a gusto con Higuchi y Akutagawa. Rin un poco dudoso siguió a la pelinegra a otra habitación.

Cuando Yosano volvió, el ambiente se tensó un poco.

— Bien — habló Fukuzawa llamando la atención de todos allí presente Tenemos muchas cosas de que hablar — dirigió su mirada a la pareja — nos aseguraremos de que todo salga a la perfección, esta operación debe de salir bien por el bienestar de ambas agencias y sobre todo de Rin-kun — dijo con seriedad — Empecemos.

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Hey hey hey^^

Cómo les va gente bonita?
Espero que bien.

!Estamos a poco de la culminación!
Les traeré puntuales los siguientes capítulos^^

Gracias por leer y nos vemos en el próximo capítulo
Bye bye~

Familia [AkuHigu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora