Juego de Héroes: La venganza del Dragón Blanco ©

Capítulo 22: Descontrol

Ser un héroe... puede sonar increíble. De hecho, lo fue. Al ser aclamado como un héroe por mi Estado, fue excepcional. Como príncipe, todos pensaron que sería el próximo rey. El Rey de los Héroes, ese era el titulo que la iglesia me había dado. Nací siendo el hijo ilegitimo del rey, quien desde niño me dejo de lado al igual que mis muchos hermanos; desde entonces crecí viviendo con mi madre, eso hasta que recibí mi título de Héroe.

Todo era genial una vez que me convertí en héroe, eso hasta que de pronto hubo un cambio en el Estado.

De tener el titulo de Héroe, cambio sin aviso a Héroe Caótico. ¿Qué es lo que todos odian en esta vida? El caos, y por alguna razón mi titulo reflejaba aquello. Con mi reciente fama como héroe, pude vengarme de mi padre queriendo tomar el control del reino, ayudando a los que alguna vez me ayudaron, y alejando a las pestes del reino. Pero, si alguien de la iglesia se enterara que mi titulo de Héroe cambio, sería algo fatal.

En medio de mi ansiedad, él llego. Su nombre es Alliam, o como a él le gusta que le llamen, Al. Él trajo consigo a varias personas que me han estado acompañando hasta ahora.

Pero toda esta farsa se acabo cuando ella apareció... otro héroe. Una campesina que apareció de la nada junto a otros tres, llegaron afirmando ser héroes, y para colmo, era cierto. Esa chica astuta... se hace llamar Ariel Ellison. Con tan solo veintidós años, logro enamorar a mi padre, el Rey del Reino Humano. Eso, junto a su estado de héroe la convirtió a ella y a sus amigos en grandes figuras influyentes.

Todo bien, hasta que ella misma dio un anuncio impactante... frente a todos los Nobles del reino, afirmo que existían dos tipos de héroes. Los Héroes de la Luz destinados a traer la paz al mundo, y los Héroes del Caos que tienen el objetivo de traer el fin del mundo. Así mismo dio a conocer su titulo de Héroe de Luz, al igual que sus compañeros.

Entonces, todos me señalaron a mí, queriendo saber a qué facción pertenecía. Estando allí rodeado de todos, mi titulo de Héroe Caótico quedo expuesto; todos me atacaron, sin saber que hacer, estaba perdido. Y en ese momento, fue mi madre quien se sacrifico para darme una oportunidad de escape. Si... acosta de su vida fui salvado.

Y ahora, sentando en una vieja cama de una cabaña abandonada, no puedo contener las lágrimas que amenazan con caer a cada segundo.

—Que buena jugada hizo Lux, ¡no lo esperaba! —aquel ser que hablaba con tono despreocupado, es nada más y nada menos que Alliam. De cabello plata y extraños ojos morados, esta sentado en el marco de la venta frente a mí—. Ariel Ellison... no suena como un nombre de este continente...

— ¿Podrías ser...? No sé, ¿un poco más suave con el chico? Acaba de perder a su madre —el siguiente en hablar fue un hombre fornido de piel morena y cabello negro, estando sentado en una silla de madera degastada.

— ¿Suave? —Alliam soltó una carcajada—. ¿Qué no lo ves? Todo esto es su culpa, Frey.

Frey, el hombre musculo solo suspiro, negando con su cabeza. Por otro lado, un silbido resonó desde la puerta de la cabaña, donde otro hombre de largo cabello dorado dijo. —Tan sínico como siempre Al, deja al chico. Así no conseguirás novia.

—Cierra tu puta boca Marcus, ¿quieres perder tus piernas otra vez? ­—señalando con su dedo a Marcus, Alliam amenazo.

A su amenaza Marcus hizo una pequeña mueca. —Cielos no, pero podrías ser un poco más... ¿humano?

Bufando, Alliam respondió. — ¿Humano? ¿Acaso me importa ser humano? No, ¿verdad? Deja de hablar idioteces. Por si no lo sabes, ¡todo esto es culpa del niño! ¿O no, Liberia? ¿No es esto tu culpa también?