Juego de Héroes: La venganza del Dragón Blanco ©

Prólogo.

Weiss.

Hay un momento en la vida, cuando finalmente puedes lograr todo lo que quieres. El camino es largo y doloroso, tanto que hay momentos en los que quieres mandarlo todo al diablo. Pero déjame decirte algo, ¡Cuando llegas a ese punto, todo es de lo mejor!

Mi nombre es Light Odeniel, heredero de una compañía orientada a los negocios. Y si me permiten decirlo, una muy famosa y grande empresa. Entrene duro cada día de mi vida, buscando complacer a mis padres, y a la persona que más amo en el mundo.

Durante la universidad me esforcé, tanto en los estudios, como en ganar el corazón de mi amada. Y luego de unos tropiezos, gane ambos objetivos.

Herede la compañía después de graduarme de la universidad, a los 24 años, me casé con el amor de mi vida: Ariel Elison. Gracias a mis compañeros —mis mejores amigos—, fui capaz de llevar la compañía por una buena ruta y ganar exorbitantes cantidades de dinero. Estaba muy feliz, había logrado lo que muchos no.

Había logrado ser feliz.

O eso creí, esa felicidad momentánea fue borrada por la traición de los que creí eran mis mejores amigos.

Fui despedido de mi propia empresa como un perro, por una votación unánime de mis compañeros en los que tanto confíe. Tenía la esperanza que con todo el dinero que gane alguna vez sería capaz de ser feliz con mi esposa. Pero incluso eso se fue al carajo.

Hoy, a mis 28 años estoy siendo apuñalado por el amor de mi vida, mi esposa, Ariel Elison.

Sinceramente, con todo lo que me ha pasado no tengo fuerzas para detener lo que está pasando. El rostro lleno de ambición de mi esposa es lo único que veo, mientras que en la puerta hay un hombre sonriéndome.

Te preguntarás, ¿Que está pasando?

Fácil, fui engañado otra vez.

Mi esposa siempre tuvo un amante del cual nunca me enteré.

Siempre estuve trabajando como un esclavo laboral buscando las formas de mantener a mi esposa, aunque no tenía tiempo, siempre hice un hueco para ella, dejándome grandes cantidades de trabajo. Pero nunca me importo, siempre y cuando pudiese estar con Ariel todo estaría bien.

Y a mis espaldas, Ariel siempre estuvo con otro. El punto definitivo de toda esta situación fue mi despido, pues tal parece que estoy siendo asesinado por mi riqueza.

Si, mi esposa me está asesinado por mi dinero.

Para poder marcharse con su amante, me asesina para poder cobrar todo mi dinero. Me preguntó, ¿Cuál será la coartada que tendrá preparada?

Ah... Que importa, ya no siento mi cuerpo, y todo se siente frío. Es extraño, una gélida brisa me acurruca, y el dolor se ha ido hace un tiempo.

Estoy muriendo.

Siento que, mi único error en esta vida, fue ser feliz; fue creer en los demás, fue ser bueno. Y sobretodo, fue amar.

Que decepcionante... y fue de esa forma, que mis ojos perdieron su brillo y dejé está vida para siempre.

***

Una voz distante hace un eco, suave, y silencioso.

—Oye, oye, ¿Estas despierto? —su voz se escucha lejana, a metros de distancia—. ¿Hola~?

Un ligero pitido resuena en mis tímpanos...

— ¡Despierta, maldita sea!

— ¿¡Haaaaaaaaa!?