Mi amiga viste una bata de seda rosa y calza unas pantuflas de conejitos, su pelo está recogido en un moño perfecto y su cara esta embadurnada con alguno de esos potingues hidratantes. Antes de que pueda responder, ella me está guiando hasta su cuarto y me deja una de sus muchas batas. Me desvisto hasta quedar en ropa interior y calcetines y recojo mi cabello en una desastrosa coleta.
Soph me mira, alza sus brazos y entreabre sus labios para hablar. Antes de que pueda dejarme sorda con alguno de sus habituales grititos, tapo rápidamente su boca.
— Soph, me encanta estar contigo y hacer cosas estúpidas de chicas pero debes prometerme con tu dedo meñique que no volverás a gritar, chillar o algún otro sinónimo de estos en las últimas dos horas ¿De acuerdo? —Ella asiente lentamente y extiende su dedo. Destapo cuidadosamente su boca y susurra— Pinky Promise
Sonrío y tras encadenar nuestros meñiques, pregunto— ¿Dónde está tu ordenador?
— En el escritorio.
Me giro y cliqueo en Spotify. Introduzco mi usuario y mi contraseña y busco “Girls Just Wanna Have Fun” de Cindy Lauper. La canción empieza a sonar y guiño un ojo a Soph, ella solo aplaude y muerde su labio inferior para no chillar de emoción.
Andrew’s POV:
Después de una hora y media comiendo patatas fritas, bebiendo cerveza y jugando a la Play se hacen las siete y media.
— Hey Luke, necesito ducharme y cambiarme ya —Digo, moviendo su hombro para llamar su atención ya que él está absorto en el juego.
— Aja —Pronuncia Luke sin mirarme.
— ¿Puedo usar tu baño? Y necesito una camisa ¿Te importa si le cojo prestada una a tu padre? —Pregunto y me muerdo el labio, nervioso. No quiero parecer desubicado.
— Claro, no hay problema tío, mi baño es tu baño, mi padre es tu padre —Dice Luke riendo bajito y sin apartar sus ojos de la pantalla.
— Gracias, Luke —Digo y el asiente.
Subo las escaleras apresuradamente y entro al baño. Cierro la puerta detrás de mí, me desvisto y dejo que el agua caliente destense mis músculos.
Bianca’s POV:
— ¿El azul o el crema? —Pregunta Soph sosteniendo dos perchas entre sus manos. Una de las perchas viste un vestido azul marino de cuello asimétrico corto hasta las rodillas y la otra un vestido crema de cuello Peter Pan dorado con pedrería, un poco más corto que el anterior.
Pienso unos segundos y me decido por el azul.
— Apuesto por el vestido azul —Pronuncio mi veredicto y señalo al susodicho con una brocha de maquillaje.
— Sí, estoy de acuerdo —Dice Sophie decidida, se da la vuelta y se dirige al espejo para cambiarse.
Cuando acabe, ella ya estará lista y yo todavía debo ducharme. Ha sido difícil conseguir que me decidiese, pero finalmente encontré un vestido verde petróleo de manga corta con la espalda al aire y escote cuadrado muy bonito que Soph insistió en regalarme ya que según ella luce mucho mejor en mí.
— ¿Qué tal me veo? —Pregunta, llamando mi atención y da una vuelta para mí.
— Estas hermosa Soph.
— Gracias Binky —Dice ella mientras me abraza y pongo los ojos en blanco.
— ¿Qué hora es? —Pegunta.
Echo un vistazo a mi teléfono.
— Las ocho en punto.
— ¿¡Las ocho!? —Grita ella.
— Sé que han pasado las dos horas pero eso no…
— Debes ducharte ya B, en media hora todos estarán aquí y no puedes pasearte con una coleta despeinada y ropa interior —Me corta ella.
— De acuerdo —Refunfuño.
Salgo de la habitación de Soph con el ordenador junto a mí, paso por el salón y me adentro en el baño.
— ¿Bianca? —Pregunta Soph.
— ¿Si?
— Debo irme —Se detiene— No tardaré —¿O sea que se acaba el mundo si yo todavía no estoy lista pero no hay problema si ella se va a Dios sabe donde? ¡Esto es el summum!
— ¿A dónde? —Pregunto, pero la única respuesta que recibo es un portazo de parte de Soph.
Genial.
***
¡HOLA LECTORES Y LECTORAS! Espero que les haya gustado el capítulo y lo hayan disfrutado. Les traigo 2 noticias; una buena y una mala.
La mala es que esta semana me tardaré en subir ya que los globales no terminan hasta la semana que viene.
Y la buena es que el próximo capítulo será MUY INTERESANTE.
Xoxo
DW.
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Serendipia
RomantikSerendipia: descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta. Con sus 23 años recién cumplidos, Bianca Wayne sigue siendo un completo enigma para todos los que la conocen. Su compleja, des...