La chica frunce el ceño ante mis palabras y se tensa al notar que estoy un paso más cerca. Al darme cuenta me disculpo y retrocedo pero ella continúa con el ceño fruncido ¿Qué está mal con ella?— ¿Esperas que aparezca un hada madrina y me vista por arte de magia? —Pregunta y ríe sarcásticamente— Tapa tus ojos—Ordena, y se cruza de brazos, lo cual no esta ayudando en absoluto a mantenerme centrado.
Desplazo las palmas de mis manos hacia mis ojos y suspiro en frustración. No quiero hacer esto más incómodo de lo que ya es pero no puedo evitar responderle, ella me está tentando con su larga lengua.
— ¿Y qué tal si te tapas tú? Sería más fácil ¿No crees? Yo no soy él que va medio desnudo en casas ajenas —La cuestiono pero ella vuelve a reír ¿Qué es tan gracioso?
— Oh no, amigo; eso no va a pasar. Yo llegué antes, tengo el derecho de pasearme en bolas si me place. Tú eres él que ha entrado aquí como Pedro por su casa ¡Debería darte vergüenza!
¡Maldita cínica!
— ¿O sea que no piensas vestirte? —Pregunto y retiro las manos de mis ojos— Entonces espero que no te importe que....—Y antes de que pueda terminar mi jugada, oigo el ruido de la puerta principal abrirse.
— ¡Ya estoy aquí! —Exclama una voz la cual reconozco al instante como la de Sophie y no puedo evitar la sonrisa que se plasma en mi rostro— ¡Ed, cuidado con la tarta!
Un golpe en mi hombro me devuelve a la realidad. La chica con la cual, ayer noche, choque de camino a mi trabajo está semidesnuda frente a mí mientras mi novia y su mejor amigo entran por la puerta principal del apartamento con una tarta.
La miro horrorizado mientras ella susurra— Esto no va a quedar así —Y se dirige de nuevo hacia el dormitorio de Soph.
— Andy —Dice Sophie extrañada— ¿Usaste la llave de emergencia?
Asiento, todavía atónito por lo que acaba de ocurrir y le extiendo el ramo de orquídeas.
— Son hermosas, gracias cariño —Pronuncia y coloca los almohadones del sofá— ¿Viste a Bianca?
Niego con la cabeza y meto mis manos en los bolsillos de mis jeans.
— De acuerdo ¿Por qué no vas a la cocina y ayudas a Ed con lo que sea que esté haciendo? —Pregunta ella entre pequeñas risas antes de darme un casto beso en los labios—. Iré a ver si Binky ya está lista y te la presentaré. Te encantará.
— Claro —Digo con una sonrisa nerviosa y desaparezco del salón. Al llegar al pasillo dejo escapar un suspiro y me encamino hacia la cocina.
La mejor amiga de mi novia, es esa clase de maldición andante que se hace llamar Bianca. Genial.
Bianca's POV:
— ¡Será gilipollas! —Exclamo entre dientes mientras me enfundo en el vestido verde petróleo y me calzo unos botines negros de Soph. Nunca antes nadie se había atrevido a contradecir y objetar acerca de cada maldita cosa que pronunciaran mis labios y menos un chaval vestido con camisa rosa y un ramo de flores en sus manos ¡Es ridículo! ¿Por qué no podía simplemente tapar sus ojos y morderse la puta lengua?
— ¿Binky? ¿Estas lista ya? —Pregunta Soph entrando por la puerta de su habitación.
Decido ignorarla y le doy la espalda mientras observo mi reflejo en el espejo de su cuarto. Finjo que no la he oído. Todavía sigo molesta con ella por irse sin dar explicaciones.
— Lo siento ¿De acuerdo? Pero fui a comprar la tarta favorita de mi madre para el postre. Tú ya la conoces, o está todo a su gusto o, simplemente, no está y hoy necesito que esté. Esta noche es importante para mí —Me explica, y la comprendo, su madre es exasperante la mayoría del tiempo— Y bueno, sobre Ed, me lo encontré de camino hacia la tienda y decidió acompañarme —Me volteo y allí está Soph, simulando la famosa cara tristona del gato con botas.— ¿Si te digo que estas espectacular me perdonas?
— Bien, estás perdonada, pero cambia de expresión facial. Me asustas.
Sophie aplaude y da pequeños saltitos. Agarra mi mano y prácticamente me arrastra contra mi voluntad hasta la cocina.
Allí están Ed, acabando de poner la mesa, y el impertinente de rosa, descorchando el vino.
Soph mete las flores en un pequeño jarrón de cerámica y llama la atención del chico rosado.
— Andrew —Dice y mis sospechas se confirman, se trata de su novio.
El joven se voltea y se acerca a nosotras con cautela.
— Bien, Andrew —Repite Soph.— Ella es Bianca Wayne, de la que tanto te he hablado; mi mejor amiga.
— Un placer —Pronucio y le extiendo mi mano acompañada de una sonrisa socarrona.
— Lo mismo digo —Dice, y estrecha mi mano.— Yo soy Andrew, Andrew Darby.
***
¡HOLA a todos! ¿Que tal están? ¿Las Directioners? Me sabe horrible, sinceramente, no soy fan incondicional pero si que conozco a los chicos desde el 2011 y escucho su música desde entonces y entiendo que el adiós de Zayn sea un gran palo. Solo queda ser realistas y ánimos a todos y todas.
Hablando sobre Serendipia, como pudieron observar, cambié de nuevo la portada y escribí un elenco ¡No duden en mirarlo!
Como norma decidí que como mínimo subiré un cap a la semana y si tengo tiempo o inspiración extra como mucho serán 2 en vez de tan sólo 1.
Xoxo
#EM

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Serendipia
RomanceSerendipia: descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta. Con sus 23 años recién cumplidos, Bianca Wayne sigue siendo un completo enigma para todos los que la conocen. Su compleja, des...