El agudo sonido de su teléfono celular la hizo girar sobre la cama para acercarse a la mesita de noche y detener el sonido que era insoportable a esas horas, ¿Qué hora era? ¿Las seis, las siete? ¿Por qué el sol estaba tan fuerte? Tomo el celular con una mano y con la otra se refregó el ojo adormilado. Un mensaje: "Soy Joe, estoy esperándote"
Al leer esto Amy dio un salto y se puso de pie. No podía ser, se había quedado dormida. Entro corriendo en el baño para darse un baño caliente y disimular un poco el sueño que aun sentía. Se había quedado despierta varias horas pensando en él y había dormido poco. Por un momento se preguntó si a Joseph le pasaba lo mismo. Seguramente estaba tan cansado que ni siquiera la recordó una vez que llego a su cama.
Quince minutos más tarde Amy salió de la ducha envuelta con una toalla y reviso entre su ropa en busca de algo adecuado para usar. Lanzando ropa de acá para allá no encontraba nada que le pareciera bien. La historia de su vida. A veces, se odiaba por ser tan complicada. Finalmente encontró algo, una falda y una camisa blanca de mangas cortas. Se vistió lo más rápido que pudo, se peinó y maquillo. Bajo las escaleras con saltitos se iba calzando las sandalias. Ya lo había hecho esperar más de veinte minutos, Amy acostumbraba hacerse esperar pero esta vez era una exageración. Salió de la casa y camino hacia el punto de encuentro. Vio a Joe dentro de un auto negro y camino por enfrente del auto y él se estiro para abrirle la puerta.
No parecía enfadado.
- ¿Llevas mucho tiempo esperando? -Pregunto una vez que se sentó a su lado.
- Acabo de llegar - sonrió pícaramente, - supuse que como no acostumbras a levantarte temprano te costaría hacerlo.
- Oh, eres un...- Le dio un leve golpe en el brazo, - Tonto. Amy saco su BlackBerry del bolso y miro la hora: Las nueve y tres minutos. Tanta puntualidad la estaba asustando.
- ¿Dónde conseguiste mi número?
- Ayer por la noche reconocí a tu amiga Megan en el mismo lugar donde nos vimos por primera vez y le pedí tu número.
De alguna manera no le gustaba que fuera justamente a Megan a quien se hubiera encontrado, teniendo en mente que ella había sido la primera en querer tirarse sobre Joe. Pero él no dijo más sobre ella así que Amy supuso que Meg había borrado a Joseph de su lista. Ella era muy rápida para agregar chicos a su lista de chicos a prueba. No, claro que Joe nunca estaría en su lista y se lo haría saber si ella mencionaba algo sobre él por la noche. Amy estaba segura de que lo haría, de lo que no estaba absolutamente segura era de porque estaba celosa. Lo ignoraría.
Joseph ya se había puesto en camino, fuera a donde fueran. No dio ni una pista de su destino, él solo conducía y conducía. La mayor parte del viaje habían mantenido silencio, no un silencio incomodo en realidad era todo lo contrario. Algo tan reconfortante.
Amy de vez en cuando miraba a su acompañante de reojo y se sorprendía al verlo tan sereno sintiendo el viento entrar por la ventanilla, como él se encontraba tan sereno y ella se sentía más viva que nunca, quería gritar, sacar la cabeza por la ventanilla y hacer saber a todos lo que sentía. Su estado de ánimo era totalmente distinto a lo que había sido por la noche. Ahora simplemente quería perder el control.
Varias veces la había sorprendido mirándolo y no es que él tampoco la había estado observando, a decir verdad Joe también la observaba cuando se presentaba una oportunidad.
Amy estaba inquieta pero trataba de distraerse observando el paisaje. El viento le sacudía el cabello y ella no se mostraba preocupada por la apariencia que pudiera llegar a tener luego. Sus miradas se habían cruzado una incontable cantidad de veces y todo lo que hacía Amy era mirar para otra parte y sonreír nerviosa. Encantadora.
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The Other Side Of The Door [Joe Jonas]
Fanfic"Amy tiene un compromiso pero no uno cualquiera, esta comprometida con el hijo de unos amigos de su padres pero no es solo eso, al unirse en matrimonio eso traería consigo la alianza de ambas familias en cuanto a negocios. El único problema, el cual...