Capítulo 13 {Final}

459 22 5
                                    

Esa noche hablaría con Katey, lo había intentado antes pero no estaba en casa o simplemente no quería contestar pero la última vez dejo un mensaje diciendo que era algo importante. Realmente no era nada.

- Jason, ¿todo está en orden? Pareces distraído - Amy coloco sus manos sobre las mejillas de Jason atrayendo su atención.

- Claro, cariño, todo está bien - Le dio un tierno beso y prosiguió a enseñarle la suite. Hicieron un pequeño viaje hasta la casa de Amy para recoger algunas prendas para que ella usara y luego se dirigieron al hotel de Jason. Le enseño su habitación, en la que ella dormiría por el tiempo que se quedara allí, y las habitaciones contiguas.

Amy hubiera deseado no despertar a media madrugada pero un sonido proveniente de afuera de la habitación la había sacado del mundo de los sueños. Intento abrir los ojos un poco más pero se sentía demasiado cansada. Se dijo a si misma que seguramente sería Jason buscando algo, así podría seguir durmiendo. Pero entonces la puerta de la habitación se abrió, Amy no se movió sino que fingió estar dormida. Si era Jason ya se iría.

La puerta se cerró tan rápido como había sido abierta. Amy suspiro de alivio pero su suspiro tuvo un eco, alguien más estaba en la habitación. De repente hacía mucho calor y ella sentía una gran necesidad de quitarse de encima las mantas. Pero no se movió hasta que sintió peso en la cama, cerca de la zona donde estaban sus pies, entonces flexiono las piernas. Y quien quiera que estuviera gateando en la cama término deteniéndose sobre ella. Amy estaba tan sorprendida al ver el rostro de quien había irrumpido en la habitación que contuvo el aliento. Él también lo hizo al notar lo sensual que se veía allí tendida en la cama, despeinada y acalorada.

- ¿Cómo me encontraste? - Pregunto Amy intentando respirar con normalidad.

- Eso no es importante - replico Joseph admirándola. - Te necesito, Amy ¿Tú no me has extrañado?

- Claro que sí, más de lo que puedo expresar -  confeso. ¿Por qué había dicho eso? Se suponía que no debía seguirle la corriente aunque no podía ahuyentarlo cuando estaba allí quitándole el aliento. Pero su aliento se cortó totalmente cuando la beso y una oleada de calor recorrió todo su cuerpo, con las manos temblorosas Amy intento hacer a un lado las sabanas y Joe la ayudo en esto. Se había alejado de sus labios y estaba observándola, Amy sentía que su mirada la quemaba. Ardía sobre ella. No lo soportaba, puso su mano en la nuca de Joe atrayéndolo a sus labios y besándolo como si su vida dependiera de ello. No podía controlarse a sí misma, ni tampoco se detuvo a plantearse cosas importantes como que hacia él en la habitación de Jason, ni siquiera se detuvo a pensar si Jason seguía durmiendo en el sofá del living.

- Quiero estar contigo. Para siempre - dijo ella sin cortar aquel beso. Joe bajo besando su cuello haciendo que ella se riera. No sabía que tenía cosquillas ahí pero no iba a detenerlo por más que el calor estuviera abrumándola. Amy intento moverse y termino cayéndose de la cama. 

- ¡Ay! - Se despertó en el suelo de la habitación con las sabanas debajo de ella, seguramente las había dejado caer. Se puso de pie acariciando su brazo adolorido y se sentó al borde de la cama para juntar las sabanas y volver a arreglarlas. 

La habitación estaba casi completamente oscura, la única fuente de iluminación era las luces que provenían de las calles y se filtraban por las ventanas muy débilmente.

Le costó un momento asimilar la situación y darse cuenta que todo había sido un sueño, un simple sueño. ¿Simple? No claro que no era un simple sueño.

Era la habitación de Jason y aunque él no estaba allí podía sentir su colonia. Amy se preguntó si Jason había oído el golpe de su cuerpo al caerse de la cama. Estaba perpleja por su propio comportamiento. No solía despertarse de aquella manera y menos soñar cosas como la que había soñado. Aun se sentía acalorada pero ya no sentía sueño. Observo el reloj sobre la mesita de noche, las agujas daban las cuatro y cuarto de la madrugada, Amy gruño por haberse despertado a esa hora. No, en realidad gruño por haber despertado de aquel sueño maravilloso. 

The Other Side Of The Door [Joe Jonas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora