Capítulo 4

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A la hora del almuerzo Amy estaba tan sonriente que sus padres e incluso su hermano la miraron de una manera extraña pero no preguntaron.

- Amy, ¿Preparaste tus cosas?

- ¿Preparar? ¿Para qué? - Miro a su padre y este miro a su esposa.

- ¿No le dijiste?

- ¿Decirme que? - pregunto exaltada, porque hacían tanto misterio y no iban al grano.

- Que iremos al centro por unos días, tengo negocios que atender - dijo finalmente.

Ahora el momento en el que Amy sacaba la niña caprichosa que había en ella e insistía para quedarse, la mayoría de las veces terminaba haciendo lo que ellos querían debido a que aún la veían como si fuera una niña. Odiaba que la vieran así solo para algunas cosas.

- Me quedare - replico firme.

- Claro que no - se entrometió su madre, - la última vez que dejamos que uno de ustedes se quedara encontramos la casa a penas de pie - miro fijamente a Thomas. Ahora lo recordaba, Amy tenía unos diecisiete cuando Thomas quiso quedarse y sus padres no veían porque no así que lo dejaron y el muy tonto había organizado una fiesta que se le salió de control. Amy había estado a punto de reventar de ira cuando descubrió que su habitación estaba casi de cabeza. Habían usado sus maquillajes y se habían probado su ropa, habían escrito con lápiz labial la pared de su baño. Lo primero que le grito a su hermano al ver el desastre fue: "¡¿A qué clase de cavernícolas invitaste a tu estúpida fiesta?!". Pero eso no era nada comparado con los gritos de sus padres al ver la casa.

Por eso ahora ella no podría quedarse, no dejaría de insistir claro.

- Obviamente soy más madura que Thomas. Vamos, tengo diecinueve puedo cuidarme sola - pensó en mencionar que merecía ser tratada como una adulta en esta situación pero lo empeoraría.

- No. Y no. Nadie se quedara - dijo firmemente su padre y cuando él decía no, realmente era no. - Y no se hablara más sobre el tema, saldremos mañana por la mañana.

- Una última pregunta, ¿Cuánto te llevara encargarte de tus negocios? - pregunto Amy, su mayor preocupación era el tiempo que estaría lejos.

- A lo sumo unos tres días si es que no se extiende.

- Espero que no...- Susurro.

The Other Side Of The Door [Joe Jonas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora