Capitulo 1

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Luisa

Me encontraba tomando una taza de café como de costumbre cuando un escalofrío recorrió mi cuerpo, poco después llegó mi padre quien me abrazó diciéndome "Hija, ya está descansando, solo estaba esperando a que te despidieras" sentí como todo mi cuerpo se entumecía, las lágrimas corrían por mis mejillas, sabía a qué se refería, mi abuela llevaba días enferma en el hospital, sabíamos cómo concluiría la historia así que ayer fui a despedirme de ella, fue un lío que me dejarán pasar ya que tenía que ser mayor de mi edad y solo tenía 11 años, la última imagen de ella viva jamás se borrará de mi mente, tenía un tubo en la boca que la ayudaba a respirar y sondas para comer,  verla así me destrozaba el alma, ella lo era todo para mí, no podía pronunciar palabras y ella ni siquiera abría los ojos, parecía que ya no estuviera aquí, en un suspiro apenas audible le dije "Hola abuelita" pero ella no contesto, mi madre estaba conmigo así que le pregunte "¿Puede oírme?" Ella asintió entonces con todas las fuerzas que me quedaban solo pude decir entre sollozos "te amo abuelita" y salí corriendo de la sala del hospital, afuera me recibió mi padre quien solo me abrazo y me dijo "ya mi amor, todo va a estar bien"...
Ahora me encontraba al borde del colapso, nada estaba bien, la persona a la que más amaba en este mundo se había ido y no un día, una semana, un mes o un año sino toda una vida.
¿Cómo podría vivir sin ella? Mi vida nunca había sido perfecta, hasta los tres años tuve una Nana que me cuidaba ya que mis padres trabajaban, después me cuido mi abuelita, éramos ella y yo contra el mundo, jugábamos, me leía libros y me recitaba los más lindos poemas.
No recuerdo mucho de mis primeros años de vida pero a partir de la primaria puedo recordar que no tenía muchos amigos, era muy sociable pero no me sentía bien con ningún grupo de amigos, había una niña que me molestó toda la primaria pero nunca me importo porque sabía que llegando a mi casa tendría la mejor compañía del mundo, mi abuelita.
Pero ahora que ya no está ¿Cómo haré para seguir con mi vida? ¿Quién jugará conmigo? ¿Quién me leerá cuentos? ¿Quién recitará para mí? ¿Quién secara mis lágrimas cuando llore? ¿Quién me ayudara a sobrevivir? Estaba sola contra el mundo y me di cuenta de que sin ella no era lindo.

𝓛𝓸𝓼 𝓶𝓸𝓾𝓷𝓼𝓽𝓻𝓸𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓶𝓪𝓽𝓪𝓻𝓸𝓷 𝓪 𝓛𝓾𝓲𝓼𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora