Es muy tarde

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AMIRAH

SALÍ A Los jardínes sin importarme las miradas de los elfos que limpiaban alrededor.

Y caminé hasta perderme dentro de los enormes jardínes

Yo no quiero esto. Nunca lo quise.
Yo solo quería vivir una vida tranquila con el hombre que amo y mis hijas.
Pero todo se puso de cabeza.

Todo él lo puso de cabeza.

Sentí como alguien se me acercó y rápido me di la vuelta, tomando mi varita, y apuntándole al pecho, a quien sea que estaba allí parado.

Snape: Tranquila, soy yo.

Suspiré con fuerza, lentamente bajé la varita, y mientras la guardaba, él caminó suavemente hacia mí, hasta que sus brazos me rodearon por completo.
Acurruqué mi cabeza en su torso mientras lágrimas bajaban por mi cachetes y sollozaba en silencio.

Snape: Tranquila. Todo saldrá bien. Hoy volvemos a casa...

Era una mentira.

Él no va a volver, sé muy bien que se va a ir a Hogwarts a cumplir con su Rol de Director...

Lentamente subí mi mirada hasta fijarla en esos ojos negros que sostenían una mirada tranquila y suave. Los ojos que me traían como niño que lleva osito de peluche...

Ensimismada.

Fue acercando nuestros rostros poco a poco hasta cerrar la distancia en un beso suave y tranquilo.

Llevé mi mano a su pecho pozándola allí mientras que la de él sostenía mi cara.
La llevé lentamente desde su pecho a su hombro y le dí un apretón. Él abrazó mi cintura y me acercó a él.
Sobó lentamente mi cintura y suavemente le daba apretones.

Nos separamos después de segundos por falta de oxígeno y juntamos nuestras frentes aún mirándonos a los ojos.

Snape: Todo va a estar bien.
Amirah: ¿Lo prometes?
Snape: Sabes muy bien que no te puedo prometer nada, mi amor. Pero te lo puedo asegurar.

Envolviendo mis manos alrededor de su cuello, lo abrazé. Él envolvió sus manos alrededor de mi cintura, de nuevo, acercándome completamente a su cuerpo.

Snape: Te amo, Amirah.

Lo miré a los ojos. Esos ojos negros que me vuelven loca.

Amirah: Yo también te amo, Severus

**

Tengo miedo.

Ya no falta nada...

Estamos ya a punto de atacar a la órden.

Acaban de llegar a la casa de los tíos de Harry, y los Mortífagos están esperando nuestra señal para comenzar.  Mientras que Severus y yo estamos en tierra escondidos en la sombra de la casa justo enfrente, ya vestidos en nuestra vestimenta.

Sev me abrazó fuertemente, cuando me notó nerviosa.

Snape: Tranquila, Amirah. –susurró–
Amirah: ¡Como se supone que voy a estar tranquila, si vamos a traicionar a los nuestros!

Levanté mi voz sin querer y Severus rápido me cubrió la boca y nos pegó a la pared más cercana.

Snape: Ellos no son de los míos, yo no soy como ellos. Y no me alces la voz.
Amirah: Severus-...
Snape: ¡Silencio!  Lo que sea que yo haga te vas a quedar callada. Aún no eres adulta para tomar decisiones.
Amirah: Pero ¿Para cuidar a tus hijas si lo soy? Si soy adulta para ser tu esposa, y ser madre, soy adulta para hacer lo que me plazca. Tengo 19 años, no una tonta de quince. Cállate, y muévete, que ya salieron.

Sirius?Lupin?Snape?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora