Salazar's Locket

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AMIRAH

LUEGO DE largas horas de vigilancia comenzó a amanecer, y la verdad no podía estar más agradecida de que ya podría descansar un poco más.
El sol comenzó a verse en el horizonte dando suaves ondas de calor a mi tan cansada cara.

Toda tranquilidad se esfumó

Las gemelas habían empezado a llorar, yo tuve que entrar en la carpa, levantándolas con cuidado y tomando mi bolso salí de nuevo.

Amirah: Ya por favor, ya les doy de comer.

Les preparé sus biberones y las acurruqué a cada una en mis brazos

¡Al fin, silencio!

Suspiré tranquila mientras cerraba suavemente los ojos, respirando el aire fresco y frío de la mañana; con las gemelas acurrudadas en mis pechos mientras bebían de sus biberones.

Harry: Buenos días.

Me sobre salté, soltando y leve '¡Ay!' Y mirando a donde había venido el susto; allí estaba Harry.

Le sonreí suavemente, mirando de nuevo al horizonte, viendo el sol terminar de alzarse.

Amirah: Me asustaste.
Harry: Perdón - ríe - te ves muy mal, Amirah...
Amirah: Gracias, Potter, eres de gran ayuda.
Potter: - sonríe - Lo digo bromeando...

Con suavidad se acercó y tomó asiento a mi lado, sonriendo cálidamente

Harry: Anoche logré escuchar que hablabas con Hermione...

Lo que me faltaba

Amirah: ¿Sí?
Harry: ¿Crées que me puedas aclarar unas cosas?
Amirah: Mira, Harry, estoy cansada. De todo. Y mi familia no es problema de nadie.
Harry: Pero, ¿por qué tu abuelo no nos dijo donde están los horrocruxs?
Amirah: No lo sé.
Harry: ¡Tú eres su nieta! ¿No tienes algún indicio de en dónde pueden estar?
Amirah: ¿Me viste con cara de adivina o que? Claramente, si supiera en dónde estaban no estaría aquí.

Harry: No, pero... ¿Estás segura de que no te dijo donde estaban?
Amirah: ¿Si no crees en mi palabra para que me preguntas? Harry, mi abuelo no me hablaba de las mismas cosas que a ti.

Desde ese momento lo entendí

Amirah: Te necesitaba a ti para completar su juego. ¿Qué no lo entiendes?
Harry: ¿Qué juego?
Amirah: Va a hacer que termines muerto, Potter. En la tumba. Con tus padres

La expresión de Harry se endureció, y su voz se volvió más seria, y con detesto.

Harry: Amirah, yo confié en tu abuelo.
Amirah: Y yo también - dije con sonrisa nostálgica - y sí que lo hice...

El silencio nos envolvió, cuando Harry, de la nada, exclamó,

Harry: ¡Tu casa!
Amirah: ¿Qué?
Harry: ¡Ha de haber uno en tu casa!

Pero yo estuve allí...

Amirah: No, Harry, déjate de cosas, en esa casa no hay nada de Voldemort.
Harry: Debemos de echarle un vistazo como quiera.
Amirah: Nadie pondrá un pie en esa casa. Yo estuve allí, allá no hay nada, sino, lo hubiera sabido. Además, dime que sucedió en el Ministerio.
Harry: Ah sí... Logré entrar en la oficina de Umbridge.
Amirah: ¿Y qué viste?
Harry: Documentos... Muchos documentos...de mestizos. Vi a tu abuelo, Ojo Loco , y todos los mestizos que conocemos.
Amirah: ¿Me viste a mi?
Harry: Sí. Pero lo más raro era que todos estaban cancelados, con Equis rojas encima... Menos el tuyo, justo al lado de tu carpeta estaban las de Mortífagos trabajando para el ministerio
Amirah: Dime por favor que mi carpeta no estaba en la de mortífagos
Harry: No, pero... La de Snape y la tuya estaban juntas entremedio de ambas carpetas
Amirah: ¿Entre la de mestizos y mortífagos?
Harry: Sí
Amirah: Harry, creo que tengo una idea..
Harry: ¿Qué?
Amirah: Me temo que no te diré.

Sirius?Lupin?Snape?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora