El otro punto de vista

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Narrador omnipresente

Mientras que todo se encontraba en orden en la casa de los Dumbledore, al frente había una discordia insoportable entre Anastasia y el Señor Samuel. ¿O deberíamos llamarlo.... Severus?
Luego de que Anastasia discutiera con Amirah, ésta se fue que echaba humo hasta por las orejas a su casa.
Y por otro lado, la joven dejó saber de su presencia cuando tiró la puerta principal, logrando llamar la atención del pocionista que no se encontraba tan lejos.

Samuel: ¿Dónde estaba? —preguntó con frialdad—
Anastasia: No le importa.

Él rodó los ojos y se limpió las manos
Samuel: Estaba hablando con ella, ¿cierto?
Anastasia: Dije que no le importa.

Ella se alejó, pero no sin antes chocar su hombro bruscamente contra él.

Samuel: Le había dejado bien en claro, señorita Rousvault, que no quería que fuera más a esa casa....
Anastasia: ¿Por qué? —volteó a encararlo— ¿Por que tiene miedo a que le haga algo a Amirah? ¿Es eso?

Y esta vez él fue quien le dió la espalda.

Samuel: Tonterías.
Anastasia: ¡Tonterías! —dijo ella irónicamente mientras tiraba sus brazos al aire— Es por ella ¿cierto? Por eso me trajo aquí.
Samuel: No te pases de lengua larga. —la señaló con su dedo mientras acortaba la distancia entre ambos—
Anastasia: ¿Por qué?

Sus ojos llenos de lágrimos y sus dientes fuertemente apretados lo miraron desde abajo. Ojos llenos de furia.

Samuel: ¿Por qué, qué? —preguntó con firmeza —
Anastasia: ¿Por qué eres así? ¿Por qué no puedo ser yo?
Samuel:....Es complicado.

Y se alejó.

Anastasia: ¿Complicado? —ella lo comenzó a seguir por las escaleras arriba— eso no me dijo la noche en la que me conoció. ¿Por qué no me dices la verdad?
Samuel: Sabes todo lo que necesitas saber. No hay más.
Anastasia: Me hiciste tu asistente pero no porque de verdad me necesitabas. Sólo me usaste.
Samuel: Basta ya.  - advirtió -
Anastasia: Me usaste como una muñeca de trapo. Me lastimaste, me usaste para tu placer y ahora me tratas diferente. ¿¡Por qué!?
Samuel: ¡Te dije que ya basta!

El voltió hacia ella apuntándole la varita directamente al cuello. Anastasia jadeó fuertemente, pero permaneció en su lugar con las manos levantadas. Con miedo de lo que el mayor era capaz de hacerle.

Samuel: No le debo explicaciones y mucho menos a usted. Si tan usada se siente, ¿por qué aún no se ha largado de una vez? Yo no la estoy aguantando. Le abro la puerta y le pongo las maletas afuera si es necesario. Yo obtuve lo que quería, y me sirvió de mucho su ayuda. Pero ya no la necesito.
Anastasia: ¿A qué se refería ella con que, 'a ver si a mi también se hacía el muerto y se iba'?

Él, por fin hizo contacto visual con ella.
Samuel: No sé de que habla

Snape bajó la varita y siguió con su camino por el pasillo, Anastasia pisándole los talones.

Anastasia: ¡Claro que lo sabe! ¡Lo sabe todo desde el principio! Por algo me arrastró aquí. Por esa razón me hizo darle esas galletas con amortentia. Usted la conoce.

«Qué inteligente me salió la niña» Pensó él.

Samuel: Está inventando cosas, Anastasia.
Anastasia: ¿Y a sus hermanas también las conoce?
Samuel: Ella miente.
Anastasia: ¿Ah sí? ¿Y por qué está tan seguro?
Samuel: Ella no tiene hermanas.
Anastasia: Son medias hermanas-...
Samuel: ¡Sus padres están muertos!

La bruja retrocedió al instante de que él levantó la voz y detuvo su caminar

Anastasia: ¿Y tú como sabes todo esto?
Samuel:  Es algo que no entenderías
Anastasia: ¿Tan tonta me crées? Soy joven más no estúpida. Usted la conoce, estoy segura, y no me quiere decir de donde.
Samuel: Se lo vuelvo a decir. Eso no le interesa, Rousvault. Es mi vida personal, y eso no le incumbe a usted.
Anastasia: ¿Por qué eres así?
Samuel: Porque no cambio por gente que no lo merece.
Anastasia: ¿Eso crees? ¿No merezco que cambies por mi?

Sirius?Lupin?Snape?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora