El secreto de la chica de la gorra

CAPÍTULO 17

Me vuelvo a cargar en todos mis muertos. Lo siento, pero es la verdad.
No me puedo creer que después de tanto tiempo escondida en la ciudad se iba a desbaratar todo por un estúpido capricho de querer comer aquí.
Me entró el pánico y enseguida empecé a recogerlo todo. Kate y Lara que también oyeron los pasos, recogieron todas sus cosas.
Parecía que le costaba entrar a la persona que estaba fuera cosa que agradecí porque nos dio tiempo a escondernos antes de que consiguiera entrar.
Me escondí entre unos arbustos rezando por que no me encontraran.
Entonces un ladrido me hizo ponerme los pelos de punta. La única cosa que podía encontrarme seguro era Piper, nuestra perra.

-Shhhhh Piper, no ladres-

Esa voz. Reconocería esa voz fuese a donde fuese. Esa voz suave, moderada, tranquilizadora.
Era Ari.
No pude evitar que algunas lágrimas cayeran por mis ojos. Era la única persona en el Palacio que me entendía, me ayudaba, me hacía compañía. Era la única persona que más tristeza me dio dejar atrás. Claro que también hecho de menos a mis padres, pero no tanto como a ella. Pero no iba vestida como solíamos ir con esos vestidos tan incómodos. Iba casi como yo. Con unos vaqueros unas converse y una sudadera.
Entonces volví a oír ladridos, cada vez más cerca.
Sabía lo que eso significaba.
Me había encontrado.
Entonces el pánico se volvió a apoderar de mí impidiendome poder mover un sólo músculo del cuerpo.
Cada vez oía más cerca los pasos de Ari.
Cuando ya estaba a sólo unos pocos pasos de distancia sonó su móvil.

-¿Si?- contestó un poco molesta
-¡Señora Pomphard!
-No si ya pero...
-¿Que? ¿Enserio?
-¡Genial!
-Noo, estoy bien así...
-Por favor...- dijo suplicante
-Bueno está bien- Y colgó.
-Vamos Piper. Nos reclaman en la habitación
Y dicho esto se fueron las dos por la puerta.
Nada más cerrarse la puerta salí a gatas de mí escondite y me tumbé en la hierba.
Esto era demasiada presión para un sólo día.

-Chicas salid, que ya se han ido- las avisé.
-Menos mal, ya se me estaban durmiendo las piernas.- respondió Lara
-Como a mí- dijo Kate
-La que a entrado era Arabella ¿verdad?- preguntó Lara
-Sí, con Piper- respondí
-Bueno creo que deberíamos volver con el grupo antes de que nos echen en falta- dijo Kate
-Muy cierto, vamos

Y salimos del jardín para dirigirnos a donde estaban todos los demás

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Arriba os dejo una foto de Piper