El secreto de la chica de la gorra

CAPÍTULO 18

Nos acercamos a los demás que estaban hablando y jugando.
Nos sentamos en uno de los bancos que estaba más alejado de los demás y seguimos hablando.
Unos minutos después, Ashley y su grupito se acercaron a nosotras.
Eso no significaba nada bueno.

-Hey chica de la gorra, ¿dónde os habíais metido?- preguntó Ashley

-¿Qué quieres decir?- le respondí disimuladamente con otra pregunta

-No te hagas la estúpida conmigo, tu y tus amiguitas sabéis de qué hablo. Habéis estado toda la comida en algún sitio escondidas y eso que es la primera vez que venimos aquí. Parece que te conoces muy bien el sitio este. ¿Qué eres? ¿La princesa perdida o qué? Porque si es así no me extraña que dejaran que te perdieses.- dijo Ashley con aires de superioridad y causando la risa de todos los que estaban alrededor.

Esta chica me saca de mis casillas. Cerré los puños con fuerza mientras contaba mentalmente hasta diez para no dejarla mareada de un golpe.

-Bueno pensándolo mejor, no creo que tu fueses la princesa perdida. Mírate. Alguien como tú no daría la talla.- volvió a abrir su gran bocaza Ashley

Se acabó. Esa fue la gota que colmó el vaso. Ni contar hasta mil impediría pegarle un puñetazo en su cara de creída.
Me abalancé sobre ella y empezamos a pegarnos mientras que Kate y Lara intentaban separarnos, cosa imposible.
Todos los demás nos rodearon en círculo mientras gritaban: ¡Pelea, pelea!
De un momento a otro la señora Pomphard y la señora Bush aparecieron y se hicieron camino entre la gente para llegar hasta nosotras.

-¡¡Se acabó ,Rachel y Ashley, conmigo ahora!!- gritó la señora Bush roja de furia.

Me levanté del suelo, me sacudí la hierba y la tierra que se me había pegado a la ropa y me coloqué la gorra para de la señora Pomphard no me reconocira.
Cuando pasé a su lado me miró con cara extraña, como si me estuviese analizando porque le sonaba de algo.
Caminamos hasta un pequeño despacho y la señora Bush nos dijo que nos sentaramos.

-¿Se puede saber a qué a venido la pelea de antes?- preguntó Bush

Iba a contestar cuando Ashley se me adelantó

-Yo estaba tranquilamente con mis amigos cuando ella me empezó a insultar y se me echó encima para empezar a pegarme- perfecto, ahora Ashley se hacía la víctima

-Eso es mentira!- grité intentando defenderme

-Por supuesto que no, es la verdad Señorita Bush- dijo haciéndose la inocente.

-Ya veo, Ashley, puedes retirarte, en cuanto a tí- dijo señalandome- cuando volvamos me encargaré personalmente de llevarte a la directora para que te ponga un castigo ejemplar

-¡Pero eso no es justo!- grité

-La vida es injusta- me susurró Ashley sonriendo por lo del castigo

-Váyanse con el resto del grupo y terminen la visita.- dijo y con eso me marché corriendo dando un portazo.