Cuando el peligro ya había pasado, me incorporé y me sacudí la camiseta que estaba llena de polvo.
-Gracias- dijimos los dos a la vez. Extraño lo sé.
Iba a preguntarle porqué me daba las gracias, pero pensé que sería por alguna estupidez y tampoco me importaba mucho.
-Bueno un placer, adiós- dije rápidamente y empecé a correr fuera del callejón, pero el chico me agarró del brazo.
-¿Te vas a ir sin decirme por lo menos tu nombre, Cenicienta?
Dios que tío más cursi.
-Si quieres te doy mi zapato. Tengo más.
-Muy graciosa- dijo sarcástico.
-Me llamo Ray. ¿Y tu?
-Yo soy Bra... ¡Brenton! Me llamo Brenton- dijo bastante nervioso.
-¿Estás seguro?
-Claro que sí.- aseguró
-De acuerdo... Bueno adiós.
-¿Nos volveremos a ver?- preguntó
-No lo creo- dije y salí corriendo a buscar a mis amigos. Después de la persecución, los había perdido de vista.
Los encontré sentados contra una pared. En cuanto me vieron se levantaron y corrieron hacia mí.
-¡Ray! ¿Como has conseguido escapar de ellos?- me preguntó Kate.
-Un chico me ayudó-
-¿Un chico...?- preguntó Jason.
-Si. Él...- antes de que terminara la frase él chico de antes, Brenton, apareció detrás de mí.
-Hola de nuevo- dijo
-¿Que haces aquí otra vez?- le preguntó Jason... ¿celoso?
-Tranquilo chaval, solo venía a darle esto a Ray. Se le ha caído antes en el callejón- dijo Brenton dándome un papel.
-Esto no es mío- dije mirando el trozo de papel.
-Ahora sí- dijo él sonriendo.
Miré más detenidamente el papel. Era un número de teléfono. Su número de teléfono.
-Bueno adiós, llámame- dijo haciendo un gesto con la mano como si fuera un teléfono y se marchó.
-¿Quién se cree que es este?- preguntó retóricamente Jason.
-No lo sé pero es tan guapo...- suspiró Kate
-Y tan amable...- suspiró Lara.
-No os rayeis- dijo Jason enfadado.
-Mira quien está celoso- cantaron mis amigas a la vez.
Jason se ruborizó.
-No estoy celoso... Es solo que...- tartamudeó.
-Bueno dejemos esta conversación ya.- dije y él me miró con una sonrisa como si dijera, gracias.
-Tienes que contarle una cosa muy importante a Jason- me recordó Lara.
-Si... Bueno. A ver. Como explicar esto. Yo...-
-¡Quieres decirlo de una vez!- gritó Kate.
-Vale, vale. Tranquilidad. Que impacientes.- dije poniendo los ojos en blanco.- Jason, yo... Soy la princesa "perdida".
-¿Qué?- preguntó él confundido y extrañado.- Es una broma ¿verdad?- dijo ahora con una sonrisa.
-Es lo mismo que dijimos nosotras- dijo Lara.
-Entonces ¿es verdad?. Tú, la chica menos femenina de la ciudad ¿eres una princesa?-
-Si-
-No lo puedo creer. ¿Sabes la recompensa que hay por encontrarte?-
-Claro que si. Por eso te pido que no se lo cuentes a nadie. Y con nadie me refiero a nadie. Ni siquiera a tu pez.
-Pero...
-A nadie.- dije seria.
-Está bien... Aunque sé que Nemo no se lo diría a nadie.
Nos reímos con su comentario. Decidimos volver todos a nuestras respectivas casas.
En una semana ya sabían mi secreto tres personas más. Pero puedo confiar en ellos ¿no?
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El secreto de la chica de la gorra
HumorRachel "Ray" Sanders ha sido siempre una chica un tanto especial. No es como las demás chicas ni de lejos. Ella prefiere ir a jugar al fútbol a ir de compras. Odia los toda la ropa femenina (sobre todo los vestidos), el color rosa a muerte y todas l...