Stay with me (SabiGiyuu)

Capítulo 31

Sabito condujo por un buen rato, el camino se me hacía muy familiar, pero decidí no enfocarme mucho en trayecto, hicimos a una pequeña parada en una gasera que estaba en una carretera casi abandonada, después de cargar el tanque de gasolina Sabito se estaciono frente los baños del establecimiento, se bajó del auto y me entrego un portatrajes que saco de la cajuela.

- ¿Qué es esto? – era lógico que se trataba de un traje, pero quería saber para qué un traje.

- No es obvio – Dijo algo sarcástico, pero en un tono burlón –. Lo necesitaras para la ocasión.

- ¿Qué ocasión?

- Esta ocasión, deja de hacer preguntas y anda a cambiarte – Me dio también una caja de zapatos seguido de un ligero empujón para que hiciera lo que estaba indicando. Solo suspire y entre al baño.

Al abrir la funda me encontré con un elegante traje, el saco y pantalón eran de color negro mientras que la camisa era de un sofisticado color tinto, eso solo significaba que Neesan había sido la encargada de elegir el traje, a ella le encantaba ese color y siempre que me compraba ropa era de color tinto o en un tono oscuro, argumentaba que el color iba muy bien conmigo. Sonreí para mí mismo y me cambié.

- Giyuu ¿Todo bien? – Sabito toco la puerta del baño ya que me estaba demorando un poco porque de nuevo me encontraba con el problema de la corbata.

- Si, solo no puedo atar la corbata.

- Déjame entrar, te ayudare – Abrí la puerta, pero solo me quede boquiabierto viéndolo, Él también llevaba un traje negro pero el color de su camisa era blanco y la corbata amarilla con verde.

- Préstame la corbata – Le entregue el oscuro lazo, lo paso por mi cuello y comenzó a acomodar, se veía tan atractivo que no lo podía mirar directo a los ojos.

- ¿Qué pasa? – rio sugestivamente mientras terminaba de atar la corbata, jalo el nudo y al mismo tiempo me atrajo hacia él acercado su boca a mi oído – Acaso te volviste a enamorar de mí.

- No seas engreído – Me aleje de él tratando de parecer calmado pero la verdad sentía que el corazón estaba por explotarme.

Tomé mis cosas Salí del baño y entre al auto, Sabito hizo lo mismo, en su rostro había una placentera y burlona sonrisa, realmente disfrutaba el molestarme. A decir verdad, no me sentía molesto, pero no quería que se saliera con la suya así ya no dije nada el resto del camino. Mire por la ventana el cielo se veía especialmente hermoso, estaba despejado y no me había percatado que ese día había luna llena.

Estaba tan ensimismado en mis pensamientos que no me di cuenta del familiar lugar al que nos dirigíamos, no fue hasta que Sabito estaciono el auto que me percate en donde estábamos.

Sabito mando un mensaje y enseguida me indico para bajarme del carro, me tomo de la mano y en silencio caminamos por un sendero, poco a poco los arboles comenzaron a cambiar hasta llegar al lugar donde solo había Glicinias, en ese lugar sin importar la estación los arboles tenían flores, me seguía preguntando porque era tan poco conocido si se trataba de un lugar tan hermoso.

Ambos continuamos caminando tomados de la mano, él me condujo hasta un lugar que estaba iluminado con velas y algunos focos que despedían una cautivante luz amarilla. Me sentí tan avergonzado por lo que estaba viendo, acaso estaba en algún tipo de drama. Habían colocado un toldo de madera adornado con tela blanca y luces, en el centro había una mesa preparada para dos personas, a un costado había otra pequeña mesa con algunos platillos, bebidas y aperitivos.