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Entró a esa casa donde nunca me recibieron tan bien que digamos y al llegar a la sala..

—¡Papá! 

Al verlos levantarse del sillón y ver que corren hacia mí, yo

Al verlos levantarse del sillón y ver que corren hacia mí, yo

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—Niños, ¿Cómo están?

—Bien papi ¿Y tú? Dinos ¿Cuándo regresa mamá? Ya la quiero ver, la extraño mucho..

—Yo estoy bien y lo sé hija, pero ella está...— y al sentir un nudo en mi garganta que me impide hablar..

—¿Y tú por qué no fuiste con ella? Ustedes siempre viajan juntos..

—Bueno hijo, está vez no pude ir con ella, en mi trabajo hay muchos compromisos que me impidieron acompañarla..

—Para ti últimamente todo es trabajo..

Al sentirlo separarse de mí y observarme molesto..

—Es cierto papi, al parecer mamá y tú están tan ocupados que no pueden estar con nosotros ni un momento como antes, además los extrañamos mucho..

Al acariciar su cabello, me siento atado de manos, ya que no sé cómo explicarles todo sin que se sintieran mal.

—Boruto, Himawari créanme, yo también los extraño mucho, pero verán que pronto volveremos a estar junt..

—Niños..

Una voz me interrumpe y a los segundos veo aparecer a ese hombre arrogante y orgulloso quien siempre me vigila, además siempre quiere controlar la situación y al cruzarse nuestras miradas..

—Ya es tarde, despídanse de su padre, que es hora de dormir..

Ellos lo observan y cuando siento nuevamente sus brazos rodearme y los besos en mis mejillas de ambos «yo no estoy de acuerdo con mentirles, a pesar de ser unos niños, estoy seguro de que ellos entenderían la situación obviamente encontrando las palabras adecuadas, además temo a su reacción cuando sepan toda la verdad»

—Te quiero papi, ojalá pronto volvamos a casa..

Sus palabras me hacen salir de mis pensamientos y al sonreírle..

—Yo también los quiero mucho, que descansen y hasta mañana... — Le doy un beso a mi hija y revuelvo el rubio cabello de mi hijo, al verlos darle un beso a quien aún es mi suegro y se marchen, al vernos fijamente —creo que debemos hablar de Hinata, mis hijos y..

—De ese tema se encargará mi abogado, yo no pienso hablar contigo de eso, ya que como ya dije todo se resolverá por lo legal, en cuanto a los niños, mi hija los dejo conmigo y así seguirán, tú puedes verlos cuando gustes, pero sin decirles ni una sola palabra de lo ocurrido, además eso de ser "un viudo alegre" vale más que lo vayas borrando de tu memoria..

Ante sus palabras aprieto mis manos en forma de puños y maldigo a ese hombre orgulloso que nunca me ha querido, además no entiendo ¿Por qué creé que yo le deseo un mal a su hija? Más bien es todo lo contrario, yo quiero que ella descanse, incluso estoy tratando de evitar que Hinata siga sufriendo.

Como si fuera ciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora