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Había sentido tanta vergüenza cuándo Kakashi Hatake se marchaba incómodo, yo había querido agradecerle como es debido por toda su ayuda, ahora que ya recordaba todo lo que él había hecho por mí, todo lo que habíamos pasado juntos, independientemente de lo ocurrido me había divertido mucho.

Había sido como si fuera una niña nuevamente y él mi cuidador, aunque aún no entendía bien por qué es precisamente él a quien había acudido y no alguien de mi familia, pero para que martirizarme buscando una respuesta, lo hecho, hecho está, además si yo les explicaba todo lo sucedido a los doctores, ellos no lo creerían, incluso podrían pensar que lo había alucinado..

Supongo ese secreto solo sería de él y mío. Incluso pensé que como agradecimiento iba a estrechar su mano he invitarlo a comer, pero Boruto y Himawari se habían portado tan groseros que ni siquiera acompañarlo a la puerta me habían dejado hacer, no sé por qué actuaban así..

Después de todo no es el primer hombre con el que convivo, tiempo atrás había hecho alguna reunión en esta casa con los socios o futuros inversionistas en la compañía de Naruto y ellos lo habían entendido, de ahi que me extraña su actuar.

Y ahora al ver ese detalle en mis manos..

Llegamos a casa de mi padre y al contarle a Hanabi que había visto en mi casa a Hatake Kakashi, después de aclararle que él nunca había sido mi pareja, más bien nos habíamos conocido en forma extraña ya que él veía mi alma, sumado a que habíamos invadimos su privacidad nuevamente y que sus sobrinos habían sido unos groseros con él, ella me observaba entre curiosa y divertida, supongo es debido al contarle cómo nos habíamos conocido..

Al pedirle ayuda para que me ayudará averiguar en qué departamento de policía trabaja Kakashi, tras aclararle que quería saber esa información para darle un detalle para agradecerle por todo lo vivido y disculparme con él por lo ocurrido..

—No me digas que con detalle te refieres a eso Hinata..

Al ver que ella señala una bandeja que tengo en mis manos..

—¿Por qué no? Es un detalle distinguido, además le endulzará el día y su paladar..

—Hay hermana creo que tantos años de costumbre en ese matrimonio fallido que tuviste te ha oxidado, ya que a un hombre como él no creó que le interese recibir de regalo galletas..

—No veo el motivo para que no quiera aceptarlas, sé que a lo mejor es un detalle más para una mujer, pero si supiera sus gustos le regalaría algo que le agrade..

—Eso es obvio hermana, pero mi intuición me dice que a un hombre como él que se nota que tiene sangre caliente en sus venas, estoy segura de que desea algo más que un simple gracias acompañado de eso..

Y al estar por preguntarle ¿A qué se refería? Pensando que no tiene nada de malo hornear galletas y querer regalar ese detalle, veo que ella acaricia su cuerpo y ahi entiendo a lo que se refiere y debido a eso mi cara se sonroja ante su pícara risa.

Definitivamente Hanabi está loca, obviamente ignoré su comentario y al apretar esa canasta bien decorada, como la dama que soy me disculpare y agradeceré por su ayuda a pesar de no conocerme y por soportar el berrinche de mis hijos como es debido.

Entró a ese lugar muy segura de mí misma y al preguntar por él y alguien me indique dónde encontrarlo, sigo las instrucciones y al estar por llegar y tocar la puerta, veo que esta entreabierta y..

—Vamos Hatake sensual san..

—Vamos Hatake sensual san

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Como si fuera ciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora