7

258 34 65
                                    

Empiezo a mover mis dedos en el volante, había sido un total fracaso mi acercamiento con ese hombre..

Ante su cara de sorpresa..

Escúcheme, quiero decirle que yo la veo y... Naruto Uzumaki se había puesto pálido como una pared y cuando había mencionado esas palabras, al ver como esos ojos azules pasan de sorprendidos a unos molestos..

—¿Cómo se atreve? ¿Quién es usted? ¿Acaso un extorsionador?

Nada de eso, si vine a buscarlo fue sin afán de molestar, al contrario, lo quiero ayudar..

—Si claro a cambio de dinero ¿Verdad? Mejor lárguese o no respondo, créame he lidiado con muchos tipos como usted..

Y justo ahí me daba cuenta de que había perdido la práctica, no solo me habían sacado de esa empresa a empujones, si no que habían llamado a la policía, ¿Cómo se me ocurrió decirle que veo a su esposa casi muerta?

Agradezco el haber librado de qué me llevaran a un manicomio, por suerte había podido huir y ahora me encuentro siguiendo a ese hombre..

¿Por qué Óbito no me quiere decir su nombre? Digo yo sé que la empresa de él intentó hacer un proyecto con la empresa de Naruto Uzumaki, pero creo nunca se dio o eso fue lo que escuche..

El auto de Uzumaki, finalmente se detiene fuera de una modesta casa estilo japonés. Al verlo bajar del auto, él luce agotado, he aprendido a leer bien la cara y gestos de las personas a lo largo de mi vida y algo me dice que ese hombre está por colapsar..

Él entra a esa propiedad, yo bajo del auto y me acercó lo más qué puedo evitando me descubran, ya que, si eso pasa, estoy seguro de que ahora sí me llevan a la cárcel bajo la acusación de estar demente, sumado al delito de acoso..

Pero al escuchar unas risas disipan mis pensamientos y al observar, veo que

Su semblante había cambiado «¿Acaso ellos son sus hijos?» Parecen felices junto a él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Su semblante había cambiado «¿Acaso ellos son sus hijos?» Parecen felices junto a él..

A lo que me hace preguntarme ¿Dónde estará ella? Si está muerta ¿Hace cuanto paso? Ya que tanto él como esos niños sonríen ampliamente, no mostrando tristeza..

Al observarlos mejor la niña sin duda alguna se parece a ella y al ver la puerta abrirse, me oculto escuchando el llamado de una mujer «¿Quién podrá ser? ¿Su amante?» Tengo que calmarme no puedo fiarme, ni hacer conjeturas precipitadas..

Vuelvo al auto, definitivamente todo esto cada vez es más interesante.

[...]

Vaya día que me había tocado vivir, creo que hasta ahora es cuando el día empieza a componerse un poco y cuando mi madre les pide a los niños fueran a lavarse las manos, para comer

Vaya día que me había tocado vivir, creo que hasta ahora es cuando el día empieza a componerse un poco y cuando mi madre les pide a los niños fueran a lavarse las manos, para comer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Como si fuera ciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora