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Hanabi se había marchado hace un buen rato y al observar toda la habitación, muchas preguntas invaden mi mente, pero al ver que la puerta se vuelve a abrir..

Ahora un doctor de largo cabello y su asistente, un hombre de cabello blanco y de anteojos, son los que me visitan, ellos al parecer me revisan, pero por las miradas que se daban entre si entiendo que mi estado de salud no es bueno, tienen esa mirada que indica algo malo..

Pero, así como entran, salen, supongo mis visitas son restringidas «y de ahí que Hana se sorprendiera con Kakashi» ya que a pesar de que hay flores, fotografías además de Hana, nadie más había venido a verme al menos hasta ahora, al girarme y observar mi cuerpo..

¿Por qué mi alma por así decirlo está fuera de este? No recuerdo más nada después del impacto, solo recuerdo que desperté y vi a Kakashi Hatake..

«¿Por qué será que solo él puede verme?» Pero nuevamente el sonido de la puerta abrirse me hace salir de mis pensamientos..

Ahora es turno de una rubia enfermera, ella revisa la pantalla, mientras la escuchó hablar por celular, ella dice que en verdad va a festejar su soltería, supongo que eso es algo bueno para ella, ya que los hombres son unos desgraciados todo el tiempo, además nunca valoran nada lo que una mujer hace por ellos..

Creo apoyo esa noción, pero al escucharla decir que el cambio de turno se acerca y que aún tiene muchas cosas pendientes por hacer, ella termina su llamada despidiéndose de la persona con la que habla quedando de hablarse pronto y después de verla hacer unas anotaciones, ella gira sus pasos dirigiéndose hacia la salida, pero al abrir la puerta cede el paso a

Creo apoyo esa noción, pero al escucharla decir que el cambio de turno se acerca y que aún tiene muchas cosas pendientes por hacer, ella termina su llamada despidiéndose de la persona con la que habla quedando de hablarse pronto y después de verla...

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No sabía qué sentir, además ¿Qué hacía él aquí?

***

Había tomado una decisión, las cosas se habían dado así y no puedo cambiarlas.
Llegó hasta ese lugar, qué tal vez será la última vez que lo visite.

Tras entrar sigo ese camino tan conocido, algunas personas me saludan a mi paso y al ver que una enfermera saldría del cuarto le cedo el paso y después de su gracias entro y..

«Esperó no te arrepientas Naruto, porque no hay marcha atrás»

No lo haré, si mañana el juez falla a mi favor, haré lo correcto para Hinata y al llegar hasta esa cama, al ver que todo sigue exactamente igual, mis ojos viajan hasta una mesa de noche y justo sobre ella está la fotografía de mis hijos, sé que algún día ellos me exigirían respuestas y se las daré, incluso les pediré perdón..

Tomó esa mano que alguna vez fue cálida, pero ahora está fría y al suspirar..

—Hinata..

—¿Por qué como el tampoco siento su tacto? Además, Naruto parece atormentado..

—Sabes no sé ni como empezar esta conversación..

Como si fuera ciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora