12

244 32 48
                                    

Termino esa llamada, todo está tranquilo y tan bien como siempre. Al ver el reloj hace más de una hora que había intentado hablar con Naruto, pero él no responde..

Lo último que había sabido de él es que había ganado el juicio y aunque su voz sonaba nostálgica, Naruto me había dicho que iba hacer lo correcto.

Supongo que él en parte aún tiene remordimiento y es lógico la mujer aún es su esposa y se había enterado de la peor forma de lo nuestro, además según Naruto, nunca le había confesado su preferencia sexual, ya que él siempre se ha dejado llevar mucho por el qué dirán..

Y eso es lo que me hace preguntarme constantemente ¿Por qué es él por quien yo me siento atraído? En mi vida muchas mujeres siempre trataron de obtener mi atención, pero nunca lo lograron y no porque no fueran bonitas, simplemente no me movían ni un pelo, incluso ni cuando entre en la etapa de la adolescencia y ellas me escriban cartas románticas y algunas incluían fotos mostrándome sus atributos y justo ahí lo entendí..

Naruto siempre había estado conmigo brindándome su amistad, a pesar de discutir la mayor parte del tiempo al ser tan diferentes, pero como dicen los físicos, los polos opuestos se atraen y nosotros éramos el claro ejemplo de ello.

A mí siempre me ha gustado el silencio, enfocarme en lograr mis objetivos lo más rápido que pueda, en cambio Naruto siempre trata de llamar la atención de la gente armando un gran escándalo a su alrededor, es ruidoso y de ahí que lo odio..

Pero desde que accidentalmente nos habíamos besado, ese acto me había hecho sentir un calor recorrer mi cuerpo entero despertando mis hormonas e hicieran lo suyo desear más contacto físico con él, justo ahí entendí por qué ninguna mujer lograba atrapar mi atención..

Cuando Naruto había aceptado que él se sentía exactamente como yo, entendí que era gay.

Decidimos iniciar algo romántico, mi ego se había elevado mucho al tenerlo a mi lado, pero a diferencia de mí a Naruto las mujeres si le llaman la atención..

Lo había comprobado cuándo salíamos a reuniones con los amigos escandalosos de él o cuándo ellas trataban de acercarse a mí y tras ignorarlas coqueteaban con Naruto y aunque eso me molestaba, él siempre volvía a mí, pero lo nuestro no había durado tanto como creí, ya que al poco tiempo de iniciar una relación algo nos separaba.

Mi familia decidía mudarse y al ser menor de edad no me quedaba más remedio que ir con ellos. Me dedique a llenar su vacío en enfocarme en terminar mi carrera y ejercerla, para poder volver junto a él y poder estar juntos.

Pero la presión de mi madre por qué le presentará alguna chica o consiguiera una pareja y no dedicarme solo al estudio se llegó, yo había decido hacerle caso, le iba a presentar a quien yo quería, ya que les ha confesaría a mis padres mi preferencia sexual..

Total ya no era un chiquito, ya era mayor de edad y podía tomar mis propias decisiones. Pero cuándo las redes sociales habían llegado al mundo me enteraba que Naruto tenía novia y que pronto se casaría.

Lo había maldecido hasta cansarme, él me había jurado esperarme y no lo había cumplido, pero más me maldecía a mí mismo por haber creído esa estupidez, pero no podía dejarme llevar por una niñería, yo era un hombre hecho y derecho y ahí entendí que el sueño guajiro que tenía, nunca más se iba a realizar.

Y ya que había vuelto a Japón para celebrar un aniversario más de mis padres junto a todo el clan, tras el fracaso de intentar retomar lo que quedó inconcluso con Naruto y no lograrlo, decidí embriagarme y así había terminado entre las sábanas con Kiyomi Uchiha, ni yo entendía cómo había pasado, o mejor dicho como había funcionando..

Como si fuera ciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora