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Desde que había escuchado a Naruto decir que me iban a desconectar una angustia me había invadido, trate por todos los medios que él me viera, pero no lo logré, así que acudí a quién es el único que me puede ayudar, pero me siento tan exhausta que no pude quedarme con él..

La noche fue un largo tormento intenté hacerles ver a las enfermeras mi presencia, pero no lo logré y al ver la puerta abrirse y ver aparecer a quien es mi salvador la alegría me invade y cuando él me dice que me rescatara una alegría crece en mí.

Tal vez es una locura lo que planea hacer, pero de eso a nada, apostaré a su favor y confiaré en él, pero cada vez me siento más débil y cuando estoy por decirle a Kakashi cómo me siento, yo..

—Doctor Orochimaru que bueno que llegó este tipo está tratando de..

—Cof, cof...

El sonido de una tos me interrumpe y al observar al causante..

~ • ~

Las horas pasan y esto en verdad es una tortura, mi padre no me llama, mis nervios están a flor de piel y al ver el reloj no sé por cual vez, el teléfono por fin suena y al correr y contestar..

—¿Padre?

—Lo siento mucho hija, no pude ganar..

El teléfono cae de mis manos ante sus palabras al comprender que mi hermana va a morir..

Tomó mi bolsa, tengo que hacer un último intento, tratar de convencer a Naruto de que piense mejor las cosas, que no lo haga por mí o por mi padre, si no por Hinata y los niños, ellos no se merecen enterarse del destino de su madre de esa forma, ya que ellos sueñan con verla volver.

Al salir de casa y ver al chófer que se echa aire con el sombrero y quien al verme casi cae al sujetarle de la ropa y pedirle que me lleve al hospital desesperadamente, tras su inmediatamente y verlo subir al auto tras escuchar el sonido de mi puerta ser cerrada, él arranca..

Le pido conduzca lo más rápido que pueda y cuando veo ese edificio en color blanco y el auto se detenga..

Bajo y corro lo más rápido que puedo hacia el interior de ese lugar, la angustia en mi pecho no me deja respirar, en mi mente se repiten las palabras de papá, estoy segura de que Naruto ya había llegado al hospital, solo es cuestión de tiempo, pero aún así ruego por qué aún no pase nada..

Aún tengo tantas cosas que decirle, que enseñarme y preguntarle, no es fácil asimilar que ya no la veré, ni escucharé nunca más, además si para un adulto duele, no quiero imaginarme que irán a sentir mis sobrinos.

Al pensarlo mis ojos se llenan de lágrimas y al ver frente a mí ese pasillo, mis piernas tiemblan, pero al ver que un guardia del hospital custodia el cuarto que mi hermana ocupa, mi corazón late tan aprisa y al ir acercándome y al ver la puerta abierta, decido entrar y a la espera de ver lo peor, frente a mi veo qué..

Al pensarlo mis ojos se llenan de lágrimas y al ver frente a mí ese pasillo, mis piernas tiemblan, pero al ver que un guardia del hospital custodia el cuarto que mi hermana ocupa, mi corazón late tan aprisa y al ir acercándome y al ver la puerta a...

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Como si fuera ciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora