Como si fuera cierto

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Abro mis ojos y al estirarme, habían pasado dos días desde que viví aquel extraño suceso donde está involucrada aquella mujer u aparición y lejos de parecer extraño, me daba curiosidad el por qué había pasado, aunque lo mejor es no darle tantas vueltas al asunto, tal vez como Óbito lo había dicho, sólo había sido producto de mi subconsciente.

Pero ahora no tengo tiempo para ponerme a pensar en cosas de fantasmas o paranormales, con lo problemas que tengo me basta y sobra. Me levanto de la cama y tras ir al baño y lavar mis manos y boca, iré hacia la cocina para preparar algo de comer. Al empezar a bajar los escalones, tal vez mi memoria me reprende el hecho que quisiera dar paso a una nueva mujer en mi vida dejando atrás el recuerdo de

Sakura Haruno casi de Hatake, tal vez como ella lo había dicho en aquella ocasión, es bueno empezar a creer en eso de la mala suerte, pero ya no iba a pensar en eso, había decidió cerrar por fin ese capítulo torturante en mi vida, ahora voy a disfrutar lo que esta me regala y empezare justo hoy, en la fiesta que Óbito organiza..

Aunque conociéndolo como lo hago, temo que ese festejo terminé en problemas, como la mayor parte del tiempo ocurre en sus fiestas, pero hoy no voy a analizar nada, dejaré mi trabajo de detective y solo me dedicaré a disfrutar.

Al llegar a la cocina, abro la puerta del refrigerador y veo que desayunar, tomó el jugo de naranja y al beberlo..

—¿Acaso nunca le dijeron que así no se toma jugo o algún líquido? Para eso inventaron los vasos..

No, por favor, no otra vez, ignórala Kakashi, ella no está ahí, no existe, desaparece de mi mente ya..

—Oiga usted ¿Acaso no me escucha? Además ¿Qué cree que hace? Al parecer eso de pervertido le queda corto ¿Por qué no se viste como dios mand...?

—¡Basta ya! — Tras interrumpirla y enfocarla —tú no estás aquí, tú no eres real, tú existes solo en mi mente..

—Definitivamente está loco, váyase de mi casa o..

Cierro la puerta del refrigerador más fuerte de lo que puedo y..

—¿Cómo