Pasé el resto de la noche en un recoveco que había encontrado, por supuesto me aseguré de que no hubiera ningún insecto, abrí mi mochila sacando una galleta de arroz inflado, la mordisqueé degustando su sabor, que, sería neutro de no ser por el ligero sabor salado que tenía. Un dragón, que reconocí como un común-o-jardín se me acercó con algo en la boca.
Era un papel enrollado, lo tomé de su hocico y le agradecí con la mirada, abrí el papel con cuidado, era un mapa que iba, desde el punto en el que yo estaba hasta el lugar en el que se escondía el objeto por el que realmente había asistido a la cueva. Mi objetivo no estaba tan lejos, sólo me faltaba caminar unos cuantos metros para alcanzarla.
El sonido de un hacha al ser arrastrada se propagó por toda la cueva, olfateé el aire, dos alfas se acercaban a mi escondite, el dragón que me había entregado el papel se alejó, asustado por el ruido.
—Pero mira que encontramos Dagur.—Susurró una de las voces.—Justo el día de mi liberación, me sorprende que un omega venga a felicitarme.—Respondió, quien supuse, era Dagur.—¿Lo compartirías conmigo?—Suplicó su acompañante.—No, Aliento de Perro, el será solo mío.—
Escuché un gruñido en lo profundo de mi mente, supe al instante que se trataba de Chimuelo, pues hasta yo podía notar el peligro que corría, y eso que soy malísimo para detectar el peligro. Me levanté, tomando mis cosas conmigo y me alejé de la zona.
—Oh~ Quiere que lo casemos.—Se alegró Dagur.—Entonces esperemos y sea una buena presa—Animó Aliento de Perro.
Me escondí detrás de un desvío, esperando a que pasaran a mi lado para poder atacarlos, no por nada traía conmigo a látigo azul. Una espada que, podía encenderse el llamas azules usando gel de pesadilla nocturna. Escuché sus pasos, estaban acercándose a mi posición, en cuanto estuvieron al alcance de mi mano lancé una estocada, logrando así cortar y quemar el cuello de Aliento de Perro. Sin embargo, no me dió tiempo para hacerle lo mismo a Dagur, que escapó por donde había llegado.
No me quedó de otra, así que comencé a caminar hacia delante, guiándome por mi olfato y tacto, no se por cuánto tiempo caminé, ni cuánta distancia logré poner entre el punto de comienzo y en el que ahora estaba.
—Aparentemente es aquí.—Susurré
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Sé que no he hablado mucho sobre la prueba y de lo que trata, así que lo explicaré en el tiempo que tengo, que es mucho, ya que estoy sólo a unos metros de la salida.
Bien, la prueba es, básicamente salir de un laberinto de túneles dentro de una mina abandonada por los vikingos y, ahora habitada por dragones, hay muchos caminos inexplorados, cuevas sin salida o con un escarpado y picudo final, solía ocurrir que una generación entera de Vikingos se perdiera en estas épocas, pues, aunque no lo parezca es bastante peligroso. Si te internas demasiado en la mina, puedes llegar a una zona sin oxígeno.
Aunque la prueba del hijo de un jefe era mil veces más compleja, debíamos conseguir el cuerno de un dragón-driller, un pedazo de la muda de piel de un náder de ocho patas y, como la mina también solía funcionar de almacén de armas una espada, la que más te gustara o llamara, yo ya tenía las tres cosas, pues no fue muy difícil pedirle a los dragones que me hicieran el favor. Aunque también trajeron consigo el lente de lo que se encontraba dentro de la cápsula que no había logrado abrir, o, no había tenido ganas de, ya que el vómito del dragón de metal seguía pegado a ella.
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Crucé la abertura de la pared, notando enseguida el sol saliente tras una montaña, frente a mí se desplegaban las viviendas de los habitantes de Berk, sonreí, dejando que el aire entrara en mis pulmones y removiera mis cabellos, recordando enseguida la canción que mi madre solía cantarme:
El viento impulsa los barcos en la inmensidad del mar, jamás olvides, los barcos se dirigen a donde el viento los lleva, la vida debe seguir, como un barco su propio camino, no todos naufragan, no todos sobreviven, pero todos siguieron su trayectoria hasta encontrar el final de su camino, hasta cumplir su sueño.
Sonreí, comenzando a creer que lo había hecho sabiendo mi futuro, aunque era imposible, di un salto desde el borde de la piedra en la que mantenía el equilibrio, pensando chocar con el río debajo, y estuve a punto de lograrlo cuando una mancha negra me tomó como águila a su presa.
—¡Hipo!—Gritó un muy feliz Chimuelo.—Hola Chim ¿Me extrañaste?—Cuestioné.—Mucho, pero ahora debo dejarte en la entrada de la aldea, así llegas antes. Después pasas a verme.—Aclaró después de ver mi cara de estupefacción.—Claro.—Respondí con un muy notorio sonrojo.
Chimuelo me bajó detrás de unos árboles para camuflarse, me dió un beso en los labios y volvió a irse, sólo que ahora en su forma humana, sonreí antes de seguir mi camino, el primero en notar mi presencia fue Bocón, que montaba guardia sentado en un tronco de árbol.
—Llegaste rápido.—Se sorprendió.—Sí...bueno el bosque puede enseñar más de lo que parece.—Respondí.—Ya lo creo.—Respondió.—Supongo que el gran rompe cráneos también aprendió mucho en el bosque.—Comenté, riendo ante su reacción.—¿Cómo? ¿Cómo lo sabes?—Cuestionó.—Bueno, hay ciertas ventajas en ser la pareja de Chimuelo y haber recordado todo mi pasado.—Contesté.
No dijo nada más y sopló dos veces en una gran corneta, al instante se escucharon los gritos de los vikingos que se acercaban a verme, pues por mí habían sonado las cornetas. Recibí muchos abrazos, felicitaciones e intentos de quitarme la máscara, sin embargo eso no llegó a suceder. Me separé de la multitud cuando mi mirada se oscureció, todo a mi alrededor se veía morado, alcé la vista al cielo, una parvada de pájaros volaba en dirección opuesta a las minas. Maldije antes de caer desmayado y sentir como una cuchilla se clavaba cerca de mi corazón.
𝑚𝑖𝑠ℎ𝑖𝑟𝑢-𝑡𝑎𝑛:
【1017 palabras】
【7/7/2021】
Hola, lamento mucho la tardanza, he tenido muchos problemas para escaparme, es eso y...
Yo he puesto algunos dragones que aparecen en los libros de cómo entrenar a tu dragón, tengo las imágenes e información de todos ellos, el problema es que está en inglés así que les parece que subo las fotos con la información y después lo traduzco?
Si sí déjenlo en los comentarios, nos leemos pronto
Bye!
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Engranes del destino
Fanfiction[En edición] Hipo forma parte de una antigua profecía, el no lo sabe pero lo descubrirá en poco tiempo. Corriendo por el bosque, topándose con un nido de dragones ¿Qué sucederá?