ｍａｓｔｅｒｍｉｎｄ ； ｋｏｍａｈｉｎａ <３ [TERMINADA]

¹⁰-insonoro-

No, no de nuevo. ¿Por que tenía que estar nuevamente ahí? No podía volver a verlo. No era capaz de vivirlo nuevamente. Haría lo que fuese por pedirles a gritos que no fuesen a ese viaje conmigo.

Si tan solo me hubiesen hecho caso, seguramente no estaría aquí. Ni tendría estás pesadillas una y otra vez.

Desperté de golpe. Nuevamente en la habitación de Hajime, ya que me dejó dormir todas las noches junto a él.

Diciéndome que lo último que deseaba era que yo sufriese. Y que si podía hacer algo por mi, siendo una acción así de simple, la cumpliría hasta si no le dejaba.

Su seguridad y confianza, sumándole el cariño que me mostraba, era algo que sentía no merecer. Me llenaba de una esperanza indescriptible.

Salí de la habitación, encontrándome nuevamente a Kazuichi, y haciéndole una seña para que no gritase. Recordándole el por qué salía de ahí.

Volví a llevarle silenciosamente el desayuno a Hinata.

Si él hacía algo por mí a diario, yo también lo haría por él.

Aproveché para dar un paseo hasta la playa, encontrándome a Mikan y Ibuki.

Me alegraba que hubiesen vuelto a ser tan unidas como siempre.

Lo que me recordó que debia de disculparme. Pues el anterior día lo pasé mayormente alejado de el grupo, con la única presencia de Hajime la mayor parte del tiempo. Sin dejarme un tramo para pedir perdón.

-Aaamm...Hola ibuki..Hola mikan.-Dije saludándolas tímidamente, haciendo un gesto con la mano para después pasarla a mi cabeza mientras apartaba la mirada llevándo está última al suelo.

-¡Ah! ¡Hola nagito!-Me respondió la cantante tan alegre como siempre.

-Hola..-Me dijo la segunda, con un tono levemente más molesto de lo normal. Asumí que era por mi comportamiento de hace menos de 72 horas.

Tenía que pedirles perdón. Yo era quien tenía la culpa de no fijarse en la seguridad de los demás ni como está misma podría ponerse en riesgo con el fin de sentir esa desesperación, y rebuscar esperanza en su nublosidad por mi estupido deseo.

-Esto...Lo siento mucho por mi comportamiento durante el juicio. Fui muy imprudente en no pensar en la seguridad de los demás, y al estar juntos en esto, era lo único que debía de priorizar. Perdón.

-¡No te preocupes! Ya ha pasado, y te has dado cuenta de que tú modo de actuar no fue el mejor posible ¡Darse cuenta está muy bien!

-Gracias Ibuki, realmente tu comportamiento conmigo aún habiendo demostrado la basura que soy, me llena de esperanza.

-¿Huh?

-Olvidalo.

Ambos nos giramos, siendo conscientes de que no habíamos recibido veredicto alguno por parte de Mikan sobre mis disculpas.

-AH! S-si..amm, te perdono. Pero..porfavor...¿Te puedo pedir a-algo?

-Si, por supuesto.

-Te m-molestaría escuchar mis teorías sobre di-diferentes autopsias que encajarían perfectam-mente con el asesinato de B-byakuya?

La miré bastante sorprendido ya que escuchar algo así de alguien como bien lo era Mikan, no era muy común. Independiente de que tuviese relación con su trabajo.

-¡N-NO ES MI INTENCION FALTARLE EL RE-RESPETO A B-BYAKUYA! ¡EN SERIO! -Contesto exaltada mientras comenzaba al llorar.

Rato después ya se encontraba hablándome acerca de sus teorías; que objetos habrían causado la misma reacción, como el objeto de asesinato o la forma de planearlo podrían haber pasado desapercibidos, o hasta una gran variedad de razones por las cuales de un modo u otro podría haber concluido facilmente en qué yo estaba mintiendo.

Enseñándome que era mucho más inteligente y precavida sin hablar de lo observadora que era de lo que yo pensaba.

Y eso podría causarme graves problemas en algún punto.

No tenia opción.

Debía de contactarla tal y como le prometí si veía una pequeña o mínima amenaza.

La pelimorada estaba exhausta al terminar de compartirmelo todo, con lo cual me avisó de que se retiraría a su habitación.

Así que esperé ahí. Quieto. Con la mente tan cargada de culpa que era incapaz de pensar.

No me esmeré demasiado en esperar tras esconderse el sol para comenzar a caminar hacia aquel punto tan extremadamente monitoreado y supervisado.

Sabía perfectamente que si le decía nada de la situación, haría lo imposible por deshacerse de Mikan.

Pero la capacidad que tenía la enfermera de centrarse en acercarse a la verdad sin que nadie la perciba era abrumadora. Y podría pasar a mayores.

Logrando cosas que no estaba dispuesto a aceptar.

Como el final de mi juego.

Ya estaba ahí.

Cerré la puerta, insonorizando la sala. Sentándome en esa silla, y agarrando el teléfono mientras supervisaba las cámaras de toda la isla. Escuchando el pasar de los tonos hasta que estos cesasen indicando la conexión de llamada.

-Junko..

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Décimo capitulo!<33