ｍａｓｔｅｒｍｉｎｄ ； ｋｏｍａｈｉｎａ <３ [TERMINADA]

²⁰-horizonte de océano-

Sin Junko entre nosotros, la tranquilidad pura y euforia de victoria reinaba entre nosotros.

....Era broma, es mentira. Más quisieramos que eso ocurriese.

Pues aún habían personas que se disculpaban por no cooperar, ignorando las súplicas de Nagito sobre que parasen, que no hacía falta.

Por otra parte, yo reía y bromeaba proponíendole ideas acerca de bodas a Fuyuhiko.

Mientras que él continuaba con mis precipitadas afirmaciones, y Pekoyama se limitaba a esconder su gran sonrojo girando su rostro sin pasar desapercibida.

Akane hablaba con Sonia..¿O Akane le hablaba a Sonia? Pues el único tema de conversación que tenían era sobre que está asumió en un principio que vencerían a el muñeco bicolor...

Y Nekomaru..Bueno. Supongo que no resultaría raro en absoluto si digo que se escapó del grupo para correr al baño mientras gritaba..Bueno, lo que tenía que hacer al llegar a su objetivo.

El mecánico hablaba de la liberación que le brindó volver a respirar aire puro con Chiaki, e Ghundam y Mahiru acabaron siendo consolados por Nagito por mucho que el orden de sujetos debería de ser completamente distinto.

Pero todo aquello solo demostraba, que quizás si hubiesen sido grandes compañeros de no ser por el macabro "curso escolar" vivido.

Recordar a los compañeros, ejecutados cual asesinados, era simplemente parte de el proceso de superarlo. De aceptar que lo ocurrido en esa isla era inmodificable.

Algunos afortunado encontramos el amor, y otros grandes amistades las cuales podrían ser equivalentes a cualquier otra relación.

Y lo único bueno, era que al igual que los decisivos fallos, estos vínculos, también eran inamovibles.

Tan rápido empezar a teorizarlo todo en mi mente, ya estábamos frente a las cabañas.

Esta noche, sería la única que pasaríamos en tranquilidad. Sin ningún tipo de intranquilidad, y la seguridad de que nadie pasaría la madrugada llorando.

Y eso me calmaba, por mucho que dejase rastro. Pues efectivamente, el posible brillo en los ojos de mis compañeros el día en el que los conocí, había desaparecido por completo sin dejar rastro.

Así que la única forma de que volviese era pedirle al tiempo que reparase el daño causado en cada uno de nosotros.

La imagen de Mikan hablandonos emocionada sobre su guitarra soñada, afirmando que la conseguiría tan pronto volver a casa, por qué se lo merecía, nubló mis ojos con lágrimas en cuestión de segundos.

Y el pensamiento de que Mikan empezaría a trabajar en un hospital curando cuidadosamente a la gente liberó esa tristeza acumulada.

Nagito limpió mis mejillas con el dorso de su mano.