Kagehina ~ Larga vida al sol (AU Museo/Planetario)

Capítulo 6 ~

Parecía un día completamente normal. Kenma arrastraba sus pies por el suelo del museo, muy cansado por dormir poco el día anterior.

— Oi oi, ¡Kenma!

El más bajo se dio vuelta al escuchar su nombre, viendo a su mejor amigo correr hacia él.

— Hola Kuroo. - respondió, frio y tímido como siempre.

— Tu directo de ayer estuvo muy divertido. Apenas lo acabaste te fuiste a dormir, ¿cierto? - dijo el peli negro, con una sonrisa burlona.

Kozume se quedó callado, mirando al suelo de forma muy sospechosa.

— Kenmaaaaaa, tienes que dormir más. Apuesto todo mi almuerzo a que te quedaste jugando Animal Crossing hasta tarde.

Otra vez, sin respuesta. El más bajo solo se quedó mirando a la nada muy sospechosamente.

— Pff, no tienes remedio. - dijo Kuroo, entre risas. - No descuides tanto tu salud, tienes que descansar bien.

— Si, si, como digas. - contestó, caminando hacia el planetario con un paso rápido.

— Estás apurado hoy, ¿vas a buscar al peque?

— Si. Es su primer día en el planetario y Kageyama no parece muy amigable. - respondió Kenma, un poquito preocupado.

— ¿Pero no es amigo del jefe? ¿Como logró amigarse con él? - retrucó Kuroo, un poco sorprendido.

— Creo que fue Sakusa quien lo "adoptó".

— ¡Ja! Quien diría.

Kuroo seguía y acompañaba los rápidos pasos de Kenma, estando a su lado en todo momento.

— ¿Me vas a seguir hasta el planetario? - preguntó un poco molesto el más joven.

— Algo así, te voy a acompañar hasta el área de zoología, quiero saludar a Bokuto mientras tiene tiempo libre...y preguntarle algunas cosas.

— Mhm...

— Pero bueno, cuando pueda contarte al respecto lo haré.

Los jóvenes continuaron caminando hasta tener que seguir por caminos separados.
Kenma estaba medio escondido en una esquina del planetario, intentando encontrar una cabellera naranja en medio de ese mar de personas. Con unos segundos de búsqueda su mirada se adhirió en Hinata, quien seguía como un perro callejero a un joven alto y bastante asustador. Los ojos de su amigo brillaban al escuchar la charla del pelinegro, lo miraba con tal admiración que no podía contener la sonrisa. De vez e cuando el "peque" hacia comentarios acerca del tema a los visitates, aunque claramente su atención estaba en aprender con la charla de Kageyama. Cuando terminaron el paseo, que había durado un poco más de lo normal por el entusiasmo de ambos, Kenma decidió acercarse.

— ¿Shoyo? - preguntó timidamente el teñido al llegar lo suficientemete cerca.

— ¡Kenma! ¿Como estás? - respondió el más bajo, más animado de lo normal... si es que eso era posible.

— Bien. Veo que te está lledo bien por aquí.

— ¡Si! Kageyama puede ser bastante amargado y difícil de leer, pero sabe muchísimo del tema y sus charlas son hipnotizantes. - respondió Shoyo, casi gritando.

— ¡Te estoy escuchando, boke! - gritó Tobio.

Hinata escondió su risa con una mano y Kenma no pudo evitar soreír. Al parecer a su amigo le estaba llendo muy bien.

— Solo quería saludar y ver como te estaba llendo. Por lo que veo pareces feliz. - Shoyo no hizo más que sonreír y asentir. - Mi descanso ya está terminando, debería ir volviendo. Nos vemos.

— ¡Chau Kenma! Gracias por pasarte por aquí.

Sin más, Kenma volvió a su oficina, mucho más tranquilo y aliviado ahora que sabía que Hinata estaba bien.

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Una vez que llegó al area de zoología, Kuroo tocó la puerta de la oficina de su amigo.

— ¿Bro? - escuchó del otro lado de la madera.

— Yep, ¿puedo pasar?

— Mhm.

Una vez entró, pudo ver un Bokuto bastante deprimido apoyando todo su peso en un escritorio anormalmente desorganizado.

— Bro, ¿que pasa? - dijo Kuroo, claramente muy preocupado.

— Tengo miedo bro, no se si pueda hacerlo. - respondió Koutarou con un tonó apagado y triste.

— Pero si ayer estabas súper feliz y ansioso, ¿pasó algo?

— ... - sin respuesta, solo un silecio preocupante.

— Bokuto, ¿que pasó?

— Ayer estaba viendo una pelicula romantica para inspirarme y rechazaron al prota, entonces me dió mucho miedo de que me pase lo mismo.

Kuroo tuvo que contener la risa al oír la razón del bajón de su amigo, a veces olvidaba los repentinos cambios de animo de Bokuto. Además, ahora que no podía tener el apoyo de Akaashi sobre el tema, era mucho más difícil sacarlo de esos agujeros.

— Bro, estoy seguro que le gustas a Keiji. Solo tienes que ir y confesarte.

— Pero... ¿y si no es así y arruio la amistad? - contestó Bokuto aún más triste.

— No te preocupes, Akaashi te quiere mucho como para alejarse de ti.

— ...supongo.

— ¿Ves? Lo único que haces estando deprimido es atrasar más su romace.

— Tienes... ¡Tienes razón! ¡Voy ahora mismo a hablarle!

— Oi, tranquilo señor romántico, Akaashi está trabajando. ¿Porqué no se lo dices la próxima vez que salgan a trotar juntos?

— ¡Buena idea! Eres genial bro, aún no entiendo como no tienes pareja.

"Este idiota no piensa las cosas antes de decirlas." Pensó Kuroo, ahora deprimido.

Una vez que Bokuto se dió cuenta de como sus palabras habían afectado a su amigo, no lo pensó dos veces y dijo:

— No te procupes bro, ya vas a encontrar a alguien, con esas frases de coqueteo tuyas me enamoras hasta a mí.

— G-gracias. - respondió el más alto, finjiendo motivación.

Después de unos segundos de silencio incómodo, ambos amigos comenzaron a reír a carcajadas. A veces su estupidez era la parte más graciosa de su amistad.

— Gracias por los consejos Kuroo, me ayudas mucho.

— No hay problema bro, espero que te vaya bien.

— Gracias. - respondió Bokuto con una sonrisa.

— Creo que debería ir volviendo, el descanso está por terminar. Nos hablamos luego y me escribes cuando vayas a confesarte, ¿ok?

— ¡Ok! Más tarde te escribo. Bye.

— Bye bye.

Después de despedirse, Kuroo salió de la sala con una sonrisa. A veces tolerar el cambio de ánimos de Bokuto era un poco complicado, últimamente Akaashi era el único que podía sacarlo de esos pozos hondos en los que se metía y no quería salir, pero lo que Kuroo no podía negar era que valía totalmente la pena. Bokuto era una persona increíble.