Kagehina ~ Larga vida al sol (AU Museo/Planetario)

Capítulo 12 ~

Sakusa no podía creer sus ojos. Hacía lo posible para no reír muy alto y poder sacar por lo menos veinte fotos de lo que veía. Tobio, alguien normalmente malhumorado y asustador, estaba durmiendo pacíficamente sobre la cabeza de Hinata, envolviéndolo con uno de sus brazos. Daichi, quien estaba a su lado, tampoco podía creer lo que veía.

— Mándame esas fotos por favor. - dijo el guardia de seguridad, usando todas sus fuerzas para aguantar la risa.

— Con gusto. - respondió Sakusa intentando captar la situación de diferentes ángulos.

Sin querer, en una de esas capturas, apretó el botón del flash. Con ese simple error despertó a ambos jóvenes que salieron del sueño de un susto. Kageyama parecía muy confundido, todavía medio dormido, mientras Hinata abrió los ojos de golpe. Tardaron unos segundos en entender lo que estaba pasando, pero cuando lo hicieron sus pieles alcanzaron el mismo tono de un tomate.

— ¡B-buenos días jefe! - gritó Hinata, bastante asustado de verse en esa vergonzosa situación.

— Hinata. Tobio. ¿Me podrían decir que hacen acá dormidos?

— Ahm... - empezó Kageyama, aún medio mareado por ser despertado tan abruptamente. - Nos quedamos a ver las estrellas en el telescopio pero llegó una tormenta y no pudimos irnos.

Daichi saltó a las carcajadas y Kyomi hacía lo posible para aguantarlas.

— No hicieron nada extraño durante la noche, ¿no? - preguntó el jefe con una expresión amedrentadora.

— No, no, ¡no! Nada de eso. Fue solo por temas de investigación. - respondió rápido Hinata, tal vez demasiado rápido, entendiendo lo que insinuaba su superior.

— Ok, en ese caso los perdono por esta vez. Ahora vayan a trabajar que en unos minutos abre el museo y es la primera visita oficial de la escuela local. - a este punto Sakusa no podía contener la sonrisa, intentando preservar su compostura para seguir su papel de jefe. - Tú también Sawamura, todos a trabajar. Vayan, vayan.

— En camino jefe. - contestó Daichi, calmando sus carcajadas.

Avergonzados por la situación y asustados por su jefe, cada uno se fue a su puesto de trabajo.

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Tadashi estaba súper emocionado. Caminaba por los pasillos del museo antes de que este abriera, era algo mucho más interesante de lo que pensaba. Al parecer ese lugar se veía mucho más bonito cuando estaba vacío. Estaba al lado de Sugawara, Asahi y Tendou, quienes estaban ansiosos por conocer a todos sus nuevos compañeros. Principalmente Asahi, un profesor de secundaria que parecía estar constantemente al borde del pánico.
Sakusa y Ushijima los escoltaron a una sala de reuniones, donde los guías ya los estaban esperando para mostrarles el lugar y enseñarles el camino que harían durante sus visitas vip. Nishinoya, Tanaka, Hinata, Hoshiumi y Yaku miraban con emoción la escena, esperando su turno para mostrarles el lugar.

— Bienvenidos docentes. - comenzó a decir Sakusa. - Es un placer tenerlos por aquí. Gracias por aparecer tan temprano, debe de ser extraño entrar al museo cuando está todavía vacío.

Los profesores reaccionaron con una educada reverencia y con unas dulces sonrisas.

— Como sabemos que cada uno toca diferentes materias, decidimos dividirlos en diferentes grupos de guías, así cada uno puede cubrir efectivamente él área que se le es asignada. - continuó Sakusa.- Sugawara Koushi, usted irá por el planetario con Hinata; Asahi Azumane, usted acompañará a Tanaka y a Nishnoya por él área de historia; Yamaguchi Tadashi, Yaku lo llevará por las áreas de ciencias naturales. Tendou y Ushijima vendrán conmigo y con Hoshiumi para una revisión general. Lamento los apuros, pero no tenemos mucho tiempo antes de que empecemos a recibir algunos visitantes, espero que disfruten su tiempo por aquí.

Yamaguchi asintió con felicidad y esperó a que un joven de baja estatura y cabello caramelo se le acercara. Estaba súper ansioso de tener una guía vip en ese lugar tan bonito. Yaku se le acercó educadamente, con una sonrisa.

— ¿Ok Yamaguchi, listo para el paseo?

— Sip, tú guíame. - respondió el más alto con una sonrisa animada.

El paseo fue súper agradable, Yaku mantenía la compostura y parecía mucho más calmado que los otros guías. No vió nada muy recalcable en los primeros minutos del paseo, pero todo dio un giro cuando puso un pie en él área de paleontología.
Dos jóvenes estaban hablando en un tono bajo al frente de la puerta de lo que parecía ser una oficina. Uno era casi de su misma altura, tenia cabello negro y un aura asustadora a su alrededor, mientras el otro le parecía muy familiar.
Cuando se acercó y pudo ver mejor la cara de ese joven alto y rubio, se sorprendió.

— ¿Tsukki? - preguntó Tadashi al acercarse.

Inmediatamente ambos jóvenes levantaron la mirada, atónitos.

— ¿Tsukki? - preguntó Kageyama, aterrado de que alguien llamara a su amigo por ese apodo, normalmente reaccionaba muy mal cuando lo llamaban así.

— ¿Tadashi? - preguntó Tsukishima una vez que pudo ver mejor la cara del profesor.

Yaku estaba muy confundido, no terminaba de entender lo que estaba pasando.

— ¿Si eres tú? ¡Wow! No te veía desde que te mudaste. Estás idéntico. - continuó Yamaguchi, acercándose al malhumorado paleontólogo.

— ¿Que haces por aquí? - preguntó aún muy sorprendido.

— La escuela donde trabajo firmó un contrato con el museo, voy a estar visitando el lugar bastante seguido.

— Uhm, ¿Kei? - preguntó el confundido Tobio, queriendo saber quien era esa persona aparentemente tan especial, ya que tenia el privilegio de llamarlo "Tsukki".

— Astronauta, este es Yamaguchi, mi mejor amigo de la infancia. - respondió con una cara burlona el más alto, le daba gracia lo perdido que estaba Kageyama. - Tadashi, este es Kageyama Tobio, lo conocí en la universidad y desde entonces no me deja en paz.

— Cállate idiota. - respondió el peli negro bastante ofendido.

Yamaguchi se limitó reír, no podía creer que volvió a ver ese querido amigo que creía haber perdido.

— Veo que tu obsesión por los dinosaurios nunca desapareció, Tsukki.

— ¡Lo sabía! - exclamó Tobio entre carcajadas.- Al final no soy el único con viejas obsesiones.

— Cállate Astronauta, por lo menos no venero estrellitas.

Kageyama fingió estar profundamente ofendido por el comentario del mayor.

— Ahm...¿chicos? - interrumpió Yaku. - No quiero ser aguafiestas, pero tenemos que continuar con la guía antes de que lleguen los visitantes.

— Cierto, lo siento. Espérate que le dejo rápido mi numero a Tsukki y continuamos, ¿está bien?

— Ok, pero apresúrate. - respondió Morisuke.

Yamaguchi anotó rápidamente su numero en el celular del rubio y se despidió con una dulce sonrisa y un "Bye bye", mientras Kageyama miraba a Tsukishima con una sonrisa burlona.

— No quiero ni una palabra al respecto. - dijo Kei una vez que estaban solos otra vez.

— No he dicho nada, no he dicho nada. - respondió Kageyama con un tono juguetón.

Tsukishima no lo admitiría, pero encontrar a Yamaguchi en ese lugar le hizo el día.