Capítulo 9 ~

530 70 68
                                    

— Kenma, ¿esto es normal?
Hinata y su mejor amigo estaban sentados alrededor de la mesa de un pintoresco café, bañados por la luz de una cálida tarde. Ambos comían a un ritmo lento, y Shoyo parecía muy nervioso.

— Pfff. - Kozume tuvo que hacer fuerza para no reír, lo que era extraño porque no era alguien con mucho sentido del humor.

— ¡Kenma! No te burles de mi. - continuó el pelirrojo, haciendo un puchero y claramente molesto.

— Shoyo, lo que sientes es completamente normal. - dijo Kenma con una rara sonrisa, era algo que no se veía a diario.

— ¿Si? Pero no sentí esto con ningún otro amigo antes. Pensé que podía ser odio, o miedo por su forma de ser, pero eso ya los sentí en otras ocasiones y no es lo mismo.

El más bajo estaba muy pensativo, genuinamente confundido por sus extrañas emociones.

— Shoyo. - Kenma llamó su atención con una mano, haciendo que el chico le dedique la mirada. - ¿No será que estás enamorado?

Ahí fue cuando la nube negra y tempestuosa que giraba entorno a la cabeza de Hinata cayó al suelo como litros y litros de agua. Los efectos de la tormenta le aceleraban el corazón y le subían la temperatura. Su cabeza daba vueltas, pensando una y otra vez en las palabras que su amigo acababa de soltar. ¿Enamorado? Jamás había estado enamorado. ¿De Kageyama? Si, es cierto que la pasaba muy bien con él y que se volvió uno de sus mejores amigos en muy poco tiempo, pero ¿amor? Esas burbujas que se apoderaban de su vientre cada vez que se acercaba ¿era amor? Esos nervios cada vez que lo veía ¿era amor? Esos largos minutos que dedicaba a observarlo y escucharlo ¿era amor? No lo trataba como alguien del que estaba enamorado... ¿su forma de amar era diferente?
Kenma observaba el pánico en los ojos de su amigo, un poco preocupado.

— Hinata, ¿estás bien? - se asomó un poquito para mirarlo a la cara, ya que el otro había bajado la cabeza.

— ...estoy enamorado. - dijo "el peque" muy atónito, y con un tono sorprendentemente bajo para venir de él, sosteniéndose la cabeza como si esta se le fuera a caer.

— Ya lo veía venir. - respondió Kenma con demasiada indiferencia, desesperando todavía más al pelirrojo.

— ¿Como que ya lo veías venir? ¿Era muy obvio? ¿Crees que se dio cuenta? - a este punto Hinata estaba en pánico.

— Oi oi, cálmate. Estos últimos días si estuviste un poco obvio, pero Kageyama es un imbecil socialmente, te puedo asegurar que no se dio cuenta. Y sobre como me di cuenta... aunque sean totales opuestos se entienden demasiado bien. Cuando el habla tus ojos explotan en glitter, me da cringe.

— Gracias a Dios, ah. Tengo suerte de que sea un idiota... - Hinata dio una pausa, al parecer se había dado cuenta de algo -...HOY VOY A VER LAS ESTRELLAS CON ÉL. ¡¿Es una cita?! ¡¿A él siquiera le gustan los hombres?! ¡¿Para él es solo un encuentro?!

— Eso suena como una cita. - respondió fríamente el mayor, con su típico tono apagado.

Hinata estaba en pánico, su cerebro parecía soltar humo.

— Kenma, ¡¿que hago?!

El pelirrojo estaba desesperado. ¿Porqué, entre todas las personas del universo, tenia que enamorarse de ese joven malhumorado, de paciencia corta, hermosos ojos azules, carácter podrido, increíble capacidad para oír, tono agresivo y demasiado talento para la astronomía? Eso no era justo. Además, de seguro no era correspondido.
Las palmas de sus manos estaban empapadas y sus ojos miraban fijamente a la nada.

Kagehina ~ Larga vida al sol (AU Museo/Planetario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora