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(Narradora)

T/N se encontraba en la tienda mientras revisaba su celular, no había clientes así que no podía hacer nada más.

- Marcos: Linda, ¿qué harás al salir de aquí? *T/N lo miró dudosa*
- T/N: ¿Por qué...?
- Marcos: Pues porque quería saber si quieres venir conmigo a una fiesta.
- (X: Dile que no, este chico no es de confianza. *Le decía al monitor*)
- T/N: No lo sé...
- Marcos: Anímate muñeca, irás conmigo, prometo cuidarte. *Sonrió*
- (X: Dile que no.)
- T/N: Creo que no, estoy un poco cansada.
- Marcos: ¡Por favor! ¡Anímate! *Suplicó* No quiero ir solo, no me gusta estar solo, prometo que solo iremos una hora, no más.
- T/N: ¿Solo una hora?
- Marcos: Así es, luego te llevaré a tu casa. *Sonrió*
- T/N: Está bien. *Dijo no muy convencida*
- Marcos: Eres la mejor del mundo mundial. *Le hizo un corazón con las manos*

T/N rió un poco y luego volvió a mirar su celular. El agente la miraba con un tanto de preocupación, en este tiempo que la ha estado vigilando ha sabido entenderla bien, lo que hace, lo que dice, todo. Ella se veía feliz, un brillito en sus ojos la delataba, tal vez no es tan malo que vaya a esa fiesta. Llegó la hora de la salida, cerraron todo y fueron a la dichosa fiesta en la moto de Marcos. Habían muchas personas, la casa era increíblemente grande, Marcos caminaba entre las personas como si conociera a todos, T/N lo seguía mientras sus manos sudaban, comenzaba a arrepentirse de haber ido. Llegaron con un grupo de personas, Marcos se saludó con todos, ella esperaba a que él la presentara, pero no lo hizo, al contrario, solo la ignoró el resto de la noche.

- (X: No veo nada, solo escucho música... *Decía dando vueltas en su silla de escritorio* ¿Estás bien ahí?)

Pasó una hora, ella revisó la hora en su celular para estar segura, se puso de pie y fue hacia Marcos quien ya estaba un poco pasado de copas.

- T/N: Marcos, ya pasó la ahora. ¿Nos vamos?
- (X: ¡Al fin!)
- Marcos: ¿Qué?
- T/N: Que ya pasó la hora...
- Marcos: ¿Ya te quieres ir?
- T/N: Sí, dijiste que solo una hora.
- Marcos: Yo no me quiero ir todavía, espera un poco más.
- (X: Idiota, ¡un hombre debe cumplir su palabra! *Dijo escuchando la conversación*)
- T/N: Ya me quiero ir.
- Marcos: Pues entonces vete, yo no te estoy deteniendo.
- T/N: Pero...
- Marcos: ¡Adiós! *La empujó y regresó con sus amigos*
- (X: Sal de ahí, pequeña... *Dijo enojado*)

T/N hizo puño sus manos y salió de esa casa, al pasar la golpearon, rasguñaron, de todo un poco cuando pasaba por la multitud. Llegó a la calle, no podía tomar un taxi, el dinero que ganaba le alcanzaba con las justas para poder sobrevivir, no se podía dar el gusto de gastarlo así. No tuvo de otra que empezar a caminar, sacó su celular, se colocó los audífonos y empezó a buscar en su lista de reproducciones.

- (X: No debiste ir... *La miraba llorar a través de la pantalla* ¿En dónde estás? *Buscó su ubicación* No estás tan lejos...)

La carretera era oscura y silenciosa, se escuchaba solo sus sollozos. El agente solo la escuchaba sintiéndose impotente al no poder ir por ella. De repente se escuchó un auto estacionarse a su lado, al parecer le preguntaban algo y ella solo respondía.

- X1: ¿En dónde queda?
- T/N: Lamento no poderle ayudar, no soy de por aquí.
- X1: ¿De dónde eres entonces?
- (X: No respondas más.)
- T/N: Yo no soy de por aquí...
- X1: ¿Quieres que te lleve?
- (X: ¡No! *Se puso de pie*)
- T/N: No se preocupe, gracias.
- X1: No seas tímida, yo te puedo llevar y no te cobraré nada. Anda, sube.
- T/N: No muchas gracias.
- X1: Sube, dijiste que no eres de por aquí, apuesto a que estas lejos. ¿Prefieres quedarte sola en esta carretera?
- (X: No te subas, regresa a la fiesta.)
- T/N: Yo... *Se quedó pensativa*
- X1: Sube. *Se escuchó una puerta abrirse*

Rompí las reglas por ti (Imagina con Jungkook Y ¿...?) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora