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(Narradora)

El fin de semana pasó, ella no había vuelto a saber de aquel hombre del cual, si recordaba el nombre, «Namjoon». ¿Acaso le mintió? O solo iba a permanecer como un ángel de la guardia a distancia. Debió dejar que respondiera cuando preguntó en qué trabajaba.

Llegó a las 07:28 am a la tienda, entró y empezó a limpiar un poco. Marcos no se había aparecido en todo el día, supuso que había renunciado. Seguía sentada hasta que alguien entró.

- T/N: Bienvenido... ¿En qué...? *Se quedó observándolo*
- Jk: Hola. *Sonrió*
- T/N: Hola.
- Jk: ¿Y tu compañero de trabajo? *Trató de buscar un tema de conversación*
- T/N: No está. *Dijo seria*
- Jk: Ya veo...

Un silencio incómodo se formó entre los dos, gracias al cielo llegó el señor Chung.

- Jefe: Buenas noches, ¿desea algo? *Lo miró atento*
- Jk: No, bueno... Yo venía a ver a... *La regresó a ver*
- Jefe: Oh, ella aún no sale. *Miró su reloj* Falta una hora para su salida.
- Jk: Lo sé.
- Jefe: Si quieres puedes esperarla, el otro chico no vino, puedes hacerle un poco de compañía.
- T/N: No hace falta señor, estoy bien así. *Jungkook la regresó a ver*
- Jk: Sí, yo igual debo irme. Con permiso. *Hizo una reverencia y se fue*
- Jefe: ¿Por qué no dejaste que se quede?
- T/N: No lo conozco.
- Jefe: Él vino a verte y así no se conozcan podrían hacerlo. Parece ser un buen chico.
- T/N: No señor...
- Jefe: T/N, te pareces mucho a mi cuando yo era joven. *Ella lo miró atenta* No era bien recibido por las personas, sin embargo, un día una hermosa muchacha se me acercó. Yo pensé que era enviada por los que me molestaban para hacerme alguna broma así que le grité y salí corriendo. *Se quedó callado*
- T/N: ¿Y de ahí? ¿Fue enviada por uno de ellos o no?
- Jefe: Sí, pero hoy en día es mi esposa. *Sonrió* Yo me disculpé con ella y luego empezamos a llevarnos bien, ella se enamoró de mi y yo de ella. A lo que quiero llegar es a que no debes encerrarte en tu burbuja invisible tratando de que no entre nadie, las personas te lastiman, pero solo las que realmente te quieren son las que se quedan contigo pase lo que pase.
- T/N: ¿Su esposa de disculpó con usted?
- Jefe: Sí, y lo hizo de una manera muy bonita. ¿Por qué no mejor lo llamas para que regrese?
- T/N: No señor, ya debe estar lejos.
- Jefe: Bueno, pero a la próxima no lo rechaces, ¿sí? *Ella sintió* Bien, yo me voy. Nos vemos mañana.
- T/N: Hasta mañana, señor. *Se fue*

T/N se quedó pensando por unos minutos, ¿debía confiarse de Jungkook? Siguió pensando sin darse cuenta que la hora había pasado volando, se puso de pie y se asustó al ver a alguien parado en la entrada.

- Marcos: Llevo aquí más de diez minutos ¿y recién me vez? *Rió*
- T/N: ¿Por qué no viniste hoy? *Lo miró seria*
- Marcos: Tuve un problema, ¿dijo algo el señor Chang?
- T/N: Chung, no Chang. *Se puso de pie en busca de sus cosas*
- Marcos: Eso, ¿dijo algo?
- T/N: Habla con él mañana, ya se fue.
- Marcos: ¿Ya se fue? *Ella asintió sin mirarlo* Sabes, no soy brujo, pero presiento que estás enojada conmigo. ¿Lo estás?

Ella lo miró seria y luego pasó a su lado.

- T/N: Sale, ya debo cerrar. *Marcos la miró y se cruzó de brazos*
- Marcos: Ven y sácame tú. *Sonrió*
- T/N: No tengo tiempo para tus juegos. Ya sale.
- Marcos: No me pienso mover. *Se arrimó a la pared sonriente*

Ella lo miró furiosa y entró para sacarlo, lo tomó de la chaqueta y empezó a forcejear con él. Obviamente no lograba mucho ya que él era mucho más grande y tenía más fuerza, por más que se esforzara no lograba moverlo, él solo reía. Una persona se paró frente a la tienda a lo que Marcos respondió.

- Marcos: Ya cerramos, vuelva mañana. *Dijo sin verlo mientras seguía riendo*

Aquel hombre tomó de la camisa a Marcos y de un solo tirón lo botó fuera de la tienda.

Rompí las reglas por ti (Imagina con Jungkook Y ¿...?) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora