—¡MALDITA SEA! —bufo Harry cuando el caballo número 4 llego de quinto lugar, le había apostado 2.000 dólares y era la cuarta vez que perdía en 3 días luego de distintas apuestas. Harry no pasaba por un buen momento, ya había perdido 10.000 dólares.
Algo que no debería importarle por qué tenía la gran herencia de su padre, pero se rehusaba a tocar ni un centavo.
Se fue del hipódromo hecho una furia, bufaba maldiciones y le deseaba la muerte al caballo. Por un momento recordó al Harry que odiaba el maltrato a los animales por dinero, pero ese Harry murió en un accidente junto a toda su familia.
Saco un cigarrillo de su chaqueta y lo encendió. La expresión de Harry en la parada de autobuses era digna de un asesino. Sus cejas casi se tocaban entre sí y fumaba su cigarrillo rápidamente, se podía ver como salía en cantidades grandes el humo de su boca.
Inhalaba y exhalaba el humo hasta que se acabó el cigarrillo, encendió otro nuevo y empezó a hacer lo mismo.
La chica que estaba a su lado se alejó un poco más de él.
Gran error.
Harry se dio cuenta.
— ¿Me tienes miedo?—dijo con una sonrisa burlona, casi sádica, en su rostro.
Harry ya no actuaba igual que hace una semana, hay días malos y hay días mucho peores. Y depende del día, Harry era distinto.
Para mala suerte de la chica hoy era un día muy malo.
Era tarde, eran las 12 de la noche y no pasaba aún el autobús. La chica estaba muy asustada de lo que podría hacerle.
—Ehhh...—La pobre no sabía que decir, se quedó sin palabras. No quería provocarlo.
—¿Te mordió la lengua el ratón?— Ahora la risa de Harry era maniática.
Las intenciones de Harry no eran nada buenas.
La muchacha se asustó mucho y se alejó tratando de no ser brusca.
Otra mala idea...
—¡LA GENTE NO HUYE DE EDWARD STYLES!— gritó furioso siguiendo a la chica.
Desde ese día nació algo nuevo en Harry... y era Edward.
...
Louis estaba cansado de las estupideces que estaba diciendo Lottie, su hermana.
—... Entonces yo le dije "Pero ese peinado hace que se te vea la frente enorme" y aun así lo uso y el otro día blah blah blah blah blah— Lottie hablaba hasta mas no poder.
Louis empezaba a arrepentirse de haberle contado que es gay a su hermana. No porque fuera gay le interesaría que su amiga Anna tenía un peinado horrible. Todo porque se metió en su laptop y tenía una página porno gay abierta.
De seguro una de las maneras más estúpidas de salir del closet ante un familiar.
—¡LOUIS!—Gritó Lottie cuando se dio cuenta que no le estaba prestando atención. —Recuerda nuestro trato.
Louis era la "perra" de Lottie hasta que decidiera decírselo a su madre.
"perra" en el sentido de que tenía que hacer todo lo que ella quisiera y una de ellas era tener una "pijamada" así que Louis se encontraba en casa de su madre.
Ya tenía una razón más para contarle a Johanna.
Louis se concentraba en el noticiero para no marearse por las palabras sin fin de su hermana.
—...Así que es una mala temporada para los Yankees. En otras noticias, las calles de Doncaster ya no son seguras. Encontraron un cadáver de una chica a las afueras del hipódromo del centro. La autopsia revela heridas múltiples en el cráneo causadas por golpes con el puño, Esperemos capturen al culpable. Volvemos con Kim al estudio...
— ¡LOUIS!—Volvió a gritar Lottie.
—Que te den Lottie—dijo Louis cubriéndose con la manta del sofá.
23 de diciembre
Harry no había salido de su cama desde que llegó a casa aquella noche.
No comía, no bebía, no iba al baño. Tampoco dormía, sólo dejaba que su mente lo consumiera poco a poco.
Se dio cuenta de que tenía las manos llenas de sangre seca. Se aguantó las ganas de vomitar y corrió al baño. Se frotaba las manos frenéticamente con Jabón y el aún sentía la sangre aunque no se viera, sus puños estaban llenos de moretones.
Si veías los brazos y las manos de Harry jurarías que los metió en una cortadora de césped por accidente. Pero no era así, tal vez a Harry le hubiera encantado de que esa fuera la razón de sus múltiples heridas, y no cortes con navajas y recuerdos de un asesinato.
Se miró al espejo y ya no parecía él.
Ojeras enormes, pálido, con pómulos más marcados y ojos llenos de tristeza, mucha tristeza.
—¿Quién eres?—sollozó hablándole a su propio reflejo.
....
Unas horas después, Harry ya estaba limpio y relajado bajo el árbol donde le gustaba leer, ya iba por la última página de matar a un ruiseñor y eso le recordó a Louis.
No lo había vuelto a ver desde aquel día y él quería volverlo a ver, era la única persona con la que quería hablar de cualquier cosa o tan solo un "hola" cualquier cosa...
Harry espero durante 4 horas sentado en la fuente de la plaza con la esperanza de que en cualquier momento llegara... Pero no fue así.
Otro mal día para Edward.
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Delirious ||Larry Stylinson||
Fanfiction"El destino te pone las cartas, pero tu tienes que aprender a jugarlas" -William Shakespeare