II

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El reloj marco las 7 con 15 de la Tarde y Louis se dispuso a caminar por las frías calles hasta la casa de su madre.

Louis no vivía con su madre pero estaba pasando el fin de semana con ella ya que esta estaba enferma y mas bien lo obligó.

Por otro lado Harry empezaba a hundirse en la oscuridad de su mente.

Empezó a escuchar los gritos de su familia, gritaban tan fuerte como si estuvieran gritándole a sus oídos, Harry pensaba que en algún momento se le iban a explotar los tímpanos. Se cubría los oídos con las manos pero no funcionaba aun los oía claramente. Gritos desgarradores que no paraban, se escuchaban causando una especie de eco en la cabeza de Harry haciendo que este sintiera como la nostalgia destrozaba su alma en pedazos.

Él sabía que esto era apenas el comienzo, aun le espera una larga noche de sufrimiento.

Solo se preguntaba a el mismo ¿Porque? ¿Porque a él? ¿Porque no murió junto a su familia?

Eso era lo que más deseaba el rizado en ese momento, morir.

Harry dejo de escuchar los gritos y levanto la mirada dándole un vistazo a la habitación, un silencio sepulcral lo inundó.

De repente escucho risas, como si se estuvieran burlando de él, como si les causara gracia la situación en la que se encontraba Harry.

Un recuerdo inundo su mente:

"—Eres una bebe Styles —dijo aquel muchacho que tanto odiaba a Harry, se metía con el todo el tiempo.

Harry lo ignoro y siguió caminando.

—Un hijo de papi y mami —siguió intimidándolo.

Pero Harry no le hacía caso.

— ¿Seguro que eres heterosexual Harry? pareces un marica.

Los demás alumnos del colegio reían a carcajadas, se burlaban de él todo el tiempo y siempre llegaba a casa con un nuevo moretón o sino llorando."

Harry era un mar de lágrimas en ese momento, las risas que se escuchaban en su cabeza reían cada vez más fuerte.

—Paren... —susurro cubriéndose los oídos.

Harry no aguantaba.

—Deténganse —dijo un poco más fuerte.

Las risas seguían.

—¡PAREN! ¡DETÉNGANSE POR FAVOR! –Harry estallo.

— ¡MAMÁ! ¡PAPÁ! ¡GEMMA! ¡QUIERO IRME CON USTEDES! ¡POR FAVOR LLEVENME CON USTEDES!— Harry grito con todas sus fuerzas entre sollozos.

Estaba devastado, indefenso y solo. La impotencia lo dominaba, él no podía hacer nada para detenerlo.

—Eres patético StylesEscucho decir una voz en su cabeza.

La voz dejaba un eco que le causarías escalofríos a cualquiera.

Eres la persona más patética que pueda existir.

Cada vez que esa voz hablaba en su cabeza Harry sentía que poco a poco su cordura se iba por el retrete.

Muérete.

Huérfano.

Éstas solo y siempre lo estarás.

El resto de la noche fue lo mismo, pero peor. Toda la noche estuvo escuchando a la voz, las risas y los gritos al mismo tiempo.

El sol empezó a salir y Harry se veía terriblemente mal. No había pegado un ojo en toda la noche y se sentía realmente cansado, no podía ni con su propia alma.

Todo paró en la cabeza del rizado, pero Harry no paraba de pensar en que esto lo perseguiría toda la vida, haciendo que se consumiera poco a poco. Él no quería eso, no quería vivir así, con miedo a la noche, con miedo de escuchar esa voz , con miedo a recordar.

Harry no quería nada de eso.

Cada día que pasaba Harry se volvía un poco más loco —eso decía el— .

Pasaron 2 meses y las cosas habían cambiado en Harry.

Descubrió que las drogas y el alcohol hacían que los demonios que vivían en su cabeza —que salían cada noche— los olvidara al día siguiente, sustituyéndolos con alucinaciones sin sentido que más tarde las trasladaba a su piel en forma de tatuajes.

Se mudó a un apartamento un poco más decente, pero sin dejar de ser sencillo.

Ganaba dinero en las apuestas de cualquier cosa, y gracias a su brillante mente y lógica — que aún conservaba— Rara vez perdía.

No tenía amigos, no hablaba con nadie.

Si buscas el significado de soledad en el diccionario, observaras mi fotografía.


Delirious ||Larry Stylinson||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora