–Bueno, por lo que veo no querés hablar, vemos una película? -Preguntó sacando su computadora.
–No entiendo como estando en el piso tres te dejan tener todo eso -Dije y una sonrisa se dibujó en su rostro, que lindo era por dios.
–Tengo mis contactos -Me guiño el ojo y se puso a elegir la película.
Estuvimos un rato buscando la película y decidimos ver Death Note, porque no había ninguna película que nos gustara.
El capítulo estaba en la mitad y raramente el sueño se apoderó de mí, caí rendido y sin querer apoyé mi cabeza en el hombro de Ivo.
–Buenas noches -Susurré.
Tenía que aprovechar estos últimos días, cada segundo que pasaba me acercaba a el día. El día donde todo acabaría para mí.
–Joaco... Joaquín... -Abrí mis ojos y vi a Roma despertarme.
–Un ratito más -Apoyé mi cara en la almohada.
–No! Levantate que es hoy! -Dijo emocionada.
–Eh?
–Hoy le vas a decir a Ivo lo que sentís, dale bobo, levantate -Me hizo levantarme y me dió un café con tostadas.
–Estás más emocionada vos que yo -Dije riendo.
–Tomá, esto me dió suerte en toda mi vida -Me dió su collar con una piedra roja.
–Gracias Romi -La abracé con fuerza y retuve las lágrimas que amenazaban con escaparse.
Ella creía que ese día le iba a decir a Ivo que me gustaba, que por eso era tan importante, pero no, era mentira, ese día iba a acabar con todo lo malo y bueno en mi vida.
–Te quiero, si? Nunca vas a estar sola -La abracé por última vez.
–Ay dramático, es solo decirle lo que te pasa, igual yo también te quiero, León -Me despeinó un poco y le sonreí para salir de su habitación.
Después de escaparme de unos guardias llegue al ultimo piso.
–Perdón... -Susurré antes de dejarme caer.
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