Narra Deiban
Un rayo de luz se hacía presenté, daba la sensación de calor en mi cuerpo, me sentía ligero y calmado...simplemente se sentía genial esta sensación, estaba tentado a seguir a delante...hasta que el frío si hizo presente, sentía como el frío hacía que mi cuerpo entrará en un estado de entumecimiento, sentía dolor... .
Lentamente fui abriendo mis ojos, mi vista era borrosa, no lograba ver bien, me sentía débil, no podía moverme, tampoco es que lo intentará con fuerza ya que el dolor era muy fuerte como para poder hacerlo, sentía como un líquido se escurría por mi abdomen, trate de concentrarme viendo a mi alrededor, mirando la escena que estaba viviendo, note que estaba en un coche...un coche que había chocado contra un poste eléctrico, note que el poste cayó sobre el techo del auto, después del impacto rompió el parabrisas dejando muchos vidrios en el capo del carro y en lo asientos del vehículo, mire también que no estaba el arma que cargaba, podría aver sido robada?...o tal vez se habrá caído por el impacto,... Pudo ser que allá pasado el parabrisas después de chocar...o puede estar aquí dentro del auto, no tenia fuerzas suficientes como para moverme y buscarla, seguía analizando la situación, levante mi camisa y note un gran corte en mi abdomen, pude deducir que fue uno de los vidrios, al romperse el parabrisas uno de esos vidrios me corto el abdomen, haciendo que perdiera mucha sangre, esa era la razón porque estuviera débil, toque la herida con mi mano y esta se llenó de sangre, hacía presión en la herida para evitar perder más sangre de la que ya había perdido antes, trate de moverme lentamente, sin hacer un esfuerzo muy grande dado que podría ser fatal para mí en este estado, pensaba que ese era el final...que simplemente moriría en un auto, solo y abandonado por la vida, que no habría nada más para mí y lo peor de caso es...que nadie me extrañaría, nadie lloraría por mi....
Tome algo de fuerza y me pase a la parte de atrás del carro, mire bien buscando en esa zona encontré un arco y unas flechas, pensé por un momento "o sí genial tengo tanto que cazar" ya que no me servía mucho en ese momento, mire las flechas y note que eran flechas de cazador con punta de hierro, tome una y busque en la parte de adelante, abrí la guantera del auto y encontré un encendedor, ya sabía que tenía que hacer, "maldición esto dolerá" pensé al tener la idea de cerrar la herida para dejar de sangrar, tome el encendedor y lo prendí, con la flecha en mano comencé a calentar la punta lentamente esperando que se calentara mucho para poder cerrar la herida, después de un rato la flecha estaba lo suficientemente caliente, levante mi camisa y mire la herida, acerque la flecha lentamente, comencé a cerrar mi herida lentamente, apenas sentí el tacto de la flecha caliente comencé a llorar las lágrimas salían mientras que me quejaba del dolor, gritaba y apretaba fuertemente mi puño mientras cerraba la herida, "agh...!!" Grité en es momento, después de aquella dolorosa experiencia me di cuenta de que aún podía continuar, debía hacerlo, no tenía tiempo de descansar, era momento de avanzar y seguir adelante sin ver atrás.
Tome el arco de la parte de atrás del auto y tome las flechas para salir del coche y comenzar a caminar en búsqueda de alguna tienda para comer...moría de hambre.
Caminé con las esperanzas de encontrar a alguien, pero esas esperanzas fueron debilitadas por el sentimiento de soledad , también tenía el miedo de que ese alguien fuera enemigo, ya que en el estado que me encontraba era peligroso enfrentarme a alguien.
Después de ir caminando sin rumbo por varios días me encontré de frente con una escuela, de inmediato pensé "en una escuela hay cantina no?, No podría a ver comida aún?".
Con la duda me adentre en la escuela, caminando lentamente mientras pensaba en la posibilidad de encontrar alimentos en esta escuela, mientras caminaba note algo en el patio de la escuela, note que había una persona, por un momento me alegre, pero al mismo tiempo mi alegría se convirtió en preocupación ya que no sabía si era salvador, o atacante, me acerque lentamente para ver sus acciones, al estar lo suficientemente cerca no te que estaba enterrando un cadáver, al momento pensé que era una de esas cosas, uno de esos caminantes, pero no era así, por la composición del cuerpo no era un caminante si no un humano, quise pensar que no le había hecho nada..., Con ese pensamiento me acerque al chico, iba débilmente a donde se encontraba, al estar detrás de él le trate de hablar con una voz muy débil y quebradiza...
ESTÁS LEYENDO
La tormenta de la muerte
HorrorUn Virus que transforma a las personas mayores de 21 y más vuelve algo no humano, las convierte en zombies con mutaciones genéticas distintas modificando su ADN y destruyendo su cerebros matandolos y dejándo sus cuerpo ser controlados por instintos...