ATLANTIS || nick clark

7

— ¿en serio?— Alicia pregunto al ver a de madre entrar a la sala con un juego de meza.

— Sombrero.— Maddison hablo rápidamente viendo cómo Nick y Olivia se acercaban rápidamente a la meza.

— Auto.— Alicia pidió.

— Gato.— Olivia copió la acción de Alicia.

— Zapato.— Nick busco en las bolsas las figuras para comenzar a repartirlas.

— Papá siempre era el zapato.

— A el no le importaría.— Madison hablo.

— ¿Que quieres ser, el dedal?— Nick le pregunto a Olivia.

— No.— Olivia rio.— Quiero el gato.

— Yo soy el auto.— Alicia rectifico.

— ¿Quien tira?— Olivia pregunto tomando el gato de las manos de Nick.

— De menos a mayor.— Nick indicó.— Barreré el piso con ustedes, puedo sentirlo.

— Los años anteriores no tenía clases de economía, creo que es bastante claro que será la que gane.—
Olivia bromeó mientras comenzaba a repartir el dinero.

— Este juego es maligno.— Alicia se quejo.— Capitalismo para niños.

— Si.— Madison concordó.

— Cállate y lanza.— Nick ordenó.

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— Está bien.— Nick detuvo las risas de las chicas.— Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Estoy en Paseo en la Playa, y lo comprare, por favor.

Olivia gruñó en forma sarcástica para después comenzar a reír.

— $400.— Nick le entregó el dinero a Madison.

— ¡Vendido! Aquí tienes.— Madison le entregó la tarjeta de la propiedad.

Las chicas se quejaron al ver como Nick alardeaba por su compra hipotética.

— Siempre consigues las buenas.— Olivia se quejó.

— Miren eso, los estoy destrozando. Son terribles.— Madison hablo observando las cartas de todos.

Todo era un momento de diversión cuando disparos se escucharon fuera de la casa. Sus sonrisas se habían borrado, era como si aquel sonido los hubiera traído de vuelta a la realidad.

— ¿Mamá?— Nick pregunto al ver como ella se quedaba quieta.

Madison lanzo los dados pero ahora el ánimo de todos se había esfumado.

— ¿Cuanto más vamos a esperar?— Alicia pregunto levantándose del suelo.

— Podemos ir a dormir.

— No puedo dormir si espero a Alguien.— Ella le respondió a su madre.— Tengo un gran deja vu.

Olivia recargó su brazo en la mesa mientras miraba el tablero del juego. Si, ella estaba perdiendo, nunca había entendido las reglas y siempre gastaba todo su dinero en renta.

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— ¿Olivia, compraste toda esa comida?— Madison pregunto abriendo el refrigerador y ver las grandes bolsas.

— Si, lo hice para que Alicia se sintiera mejor, pero no sabía que una manzana sería suficiente.— Olivia quito la manzana de las manos de Alicia para dejarla en la meza.