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Después de un largo rencuentro. El grupo se dirigía a México. Habían estado largas horas navegando. Y Olivia se encontraba en el mismo lugar... del otro lado del bote.

— ¿Me vas a decir qué pasa contigo?.— Alicia pregunto.

— Hablar de mis sentimientos me parece egoísta en estos momentos.

— ¿Nick?.

— ¿Cuando es algo diferente?.

— Es loco pensar que incluso ahora sigue teniendo ese poder.

— No.— Olivia negó con la cabeza.— Gente murió en este barco y yo estoy hablando de problemas de adolescentes.

— Y Nick no está mejorando la situación.

— Entren.— Maddison pidió a las dos chicas.— Rápido, Tenemos que escondernos.

...

Todo el grupo a excepción de Strand y Luis se encontraban en la sala de máquinas. Daniel traducía todo lo que escuchaba que decían los soldados Mexicanos.

Minutos después, gritos y disparos comenzaron a escucharse. El bote comenzó a moverse haciendo que todos salieran de su escondite.

— ¿Que demonios pasó?— Maddison preguntó al ver a Strand.

— Alguien dijo "imbecil" en español.

— ¿Luis?— Nick pregunto por el hombre. Strand lo señaló haciendo que todos giraran a ver al hombre que se encontraba herido en el suelo.

Disparos comenzaron a golpear contra el bote. Todos se agacharon tratando de cubrirse de las balas.— Todos quédense dentro.— Daniel les ordenó. El salió del bote tomando un cuchillo de uno de los solados Mexicanos clavándolo en su cabeza. Así lo hizo con ambos hasta llegar a Luis que pedía por su vida.

— ¡Espera!— Ofelia lo detuvo acercándose hasta ellos.

— ¡Vuelve a dentro!.

— Espera. Déjame ayudarte.— Ofelia trato de calmarlo. Ella ayudó al hombre a sacar una especie de moneda. Ella se la mostró a su padre.— ¿Que es esto?.

— No es nada.— Daniel respondió apunto de clavar el cuchillo en su cabeza. Pero fue detenido por Nick.

— Déjalo así.— Ofelia pidió. Daniel tomó el amuleto de las manos de Ofelia para después lanzarlo al mar.

•••

Horas más tarde, habían llegado a tierra. Olivia sentía que habían pasado años desde que había sentido el suelo y la tierra debajo de sus pies.

— Strand, ¿Cuanto falta?— Ofelia pregunto.

— Estamos cerca.— el hombre respondió.

Olivia acomodo la mochila en su hombro con incomodidad. Sudor bajaba por su frente y sus piernas comenzaban a cansar. El calor de México era algo que era de sorprenderse.

— Déjame ayudarte.— Chris tomó la mochila.

— No, puedo hacerlo.— Olivia se negó. Pero el ya tenía la mochila sobre sus hombros.

Caminaron por algunos segundos en silencio.— Has estado muy callada.— El chico menciono.

— No hay mucho que decir.— Olivia respondió mirando al suelo.

— ¿Estas bien?.

— ¿Tú estás bien?.— Ella respondió con la misma pregunta.

— No.— El negó con la cabeza.

— Si, yo tampoco.— Olivia hablo con una mueca.

La vista del grupo fue hasta una pila de cuerpos sin vida. Un perro mordía y jalaba el brazo de una mujer.

— ¡Thomas!— Victor grito.

— ¡Víctor!— Maddison lo llamo.

Strand gritaba con desesperación buscando dentro de los autos y edificios cerca.

Olivia suspiro sentándose en el suelo, alejada de la mayoría del grupo. Jugó con la tierra y piedras mientras movía su pie formando círculos.

Hasta que un grito de Chris hizo que se pusieran alertas. Ella se levantó y empuñó uno de los machetes que había encontrado junto a uno de los cadáveres.

Enterró su machete en los infectados que se acercaban a ella. La mayoría siendo mujeres y niños.

Retrocedió unos cuantos metros tratando de alejarse de los infectados. Vio como Maddison caía al suelo y uno de ellos se abalanzaba a ella. Se quedó unos segundos observando la escena. Vio que Chris se encontraba cerca de ella, por lo que asumió que el la ayudaría.

Pero estaba equivocada.

Oliva corrió hasta Maddison y clavó el machete en la cabeza del infectado. Levantó la mirada observando a Chris.

Ayudo a Maddison a levantarse. Las dos mujeres observaron a Chris.

— ¡Tenemos que irnos!— Strand grito.— ¡ahora!.

Ambas corrieron hasta el grupo subiendo a una de las camionetas.

— ¡Nick!— Maddison grito al ver a Nick en el suelo observando a los cádaveres con tristeza. Olivia no dijo nada. Simplemente subió a la camioneta a la par de Alicia.

ATLANTIS || nick clark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora