Su pregunta hizo que se me formulara otra pregunta…
-¿Hablas en serio?- dije mientras que la miro con extrañeza.
-¡Claro!, no estoy bromeando. Tu voz es extraordinariamente perfecta para la actuación, y tienes talento de sobra-
-¡Jamás podría hacerlo!, las personas en ese mundo son muy difíciles de convencer-
-Pero si pudieras, ¿no te gustaría hacerlo?-
-¿Eh?...- Comienzo a pensar en cómo sería mi vida siendo seiyuu. Por más que intento hacerlo, no puedo.
Sería como tratar de pensar en un universo paralelo, en donde millones de seres extraños me observarían. Así de raro me lo imagino, pero, sería divertido poder representar personajes de obras de T.V. La idea comenzó a entusiasmarme un poco. Luego miro a Mei-chan a los ojos.
-Sabes…creo que si me gustaría intentarlo…- le dije finalmente con una sonrisa.
-¡Maravilloso!, entonces desde hoy debemos concentrarnos y trabajar mucho en el club. Debes estar bien preparado para cuando tomes la decisión de ser un Seiyuu.
-Pero…Mei-chan…¿Por qué me apoyas tanto en todo esto?... – esa pregunta la he tenido en mi cabeza desde que comencé a hablar más con ella. Todo el tiempo me ayuda, en clases de matemáticas, en trabajos, tareas, en el club de teatro y ahora esto. Tengo mucha curiosidad al respecto, y comienzo a ponerme nervios por esto.
La observo, el sol ilumina su cuerpo, y me sonríe. Luego se levanta y se acerca lentamente hacia mí. Me mira directamente a los ojos y dice:
-Por que tienes un talento increíble, y por que tengo fe en que si tú te lo propones puedes hacer lo que sea- me da una sonrisa y sus ojos se iluminan. Un leve rubor logro ver en sus mejillas, y todo esto hace que mi corazón se agite.
-¿Cómo puedes ser tan expresiva con la gente?, decir lo que sientes a una persona tan fácil mente, es algo increíble- dije mientras que la miraba maravillado y con la emoción de las palabras que ella me había dicho.
-La verdad, es que no soy así con todos…de hecho, con la única persona con que he hablado así… es contigo…- baja la mirada y se ruboriza aún más. Luego comienza a jugar con sus manos en señal de nerviosismo.
¿Será verdad lo que dice?, ¿tan importante soy para ella?...todo esto me está poniendo cada vez más feliz que nunca.
-ciertamente, contigo ciento que puedo ser yo misma sin tener que fingir o algo así, es como si fueras una especie de hermano…-
Hermano
Hermano
Hermano….(Eco)
Todo lo que dijo después de “hermano” no pude escucharlo, algo dentro de mí se rompió, y de esa forma me sentí fatal. Rechazado, ignorado y devastado.
Debería sentirme feliz, ya que ella confía plenamente en mí y me aprecia mucho, pero…no puedo evitar sentirme horrible.
-¡Mamo-chan!, ¡Mamo-chan! ¿Qué te ocurre?, ¡contéstame!, ¿estás bien?...- decía Mei-chan, mientras que me sacudía por los hombros y mi cabeza se movía hacia atrás y hacia adelante, desordenándome el cabello y moviéndome mis lentes.
-¿Eh?, ¿Qué?...- dije finalmente mirándola.
-¿Qué si estás bien?, por un momento te perdí…- decía con un tono burlesco.
-¡Ah!, no tranquila…e..estoy bien…etto..Sabes, creo que hoy no voy a poder quedarme en el club, olvidé que tengo algo importante que hacer en casa, así que me voy…- dije mientras que la tomaba de los brazos y la corría hacia un lado. Tomo mis cosas y salgo del salón.