Hoy es el último día de clases, y nuestro curso tenía planeado hacer una especie de despedida del año viejo. Nos pusimos todos de acuerdo, y nos organizamos para poder llevar a cabo una fiesta en el gimnasio de la escuela, en el último día en que nos veríamos con uniformes escolares.
Los profesores y directores no vieron el mayor problema de permitirnos hacerla, así que aceptaron la propuesta de inmediato. Todos los cursos de la secundaria estaban invitados al evento en el gimnasio, y todos los cursos que participarían debían ayudar a ordenar y organizar el lugar para la fiesta.
Todo mi curso se encontraba en el gimnasio, ayudando junto con otros chicos de otros cursos a cooperar en la instalación de los estéreos y la ubicación de las mesas. Yo me encontraba con Seki-kun, ayudando a las chicas de nuestro curso a poner las decoraciones y las sillas, y entre bromas y conversación con ellas, noto que Mei-chan se encontraba un tanto distante este día. Hoy sólo habló conmigo para saludarme, y es lo único que hemos hablado en todo el día. Eso me preocupa mucho, pienso que quizás algo malo haya pasado, o que quizás sea un asunto familiar del cual yo no estoy enterado.
Un saludo de la pequeña Hori-chan y de Naomi-chan me desvía de mi preocupación hacia Mei, y las saludo con una leve sonrisa.
-Lamentamos llegar tarde, pero ese profesor de inglés no dejaba de darnos discursos de fin de año.- decía algo molesta Naomi.
-¿Q..Q..Que les falta por hacer, M..Mamo-chan?....¿Podemos ayudar en algo aún?...- Preguntaba Hori-chan mientras que me miraba con sus típicos ojos brillantes y su ruborizado rostro.
-¡Claro, no se preocupen!... aun falta mucho por hacer, la fiesta comienza más tarde así que descuiden.- Cuando les dije esto, las mande a que ayudaran a las demás chicas con la decoración de la fiesta. Al verlas tan entusiasmadas y preocupadas por los preparativos de la fiesta, mi mente logra calmarse un poco con esto del peculiar comportamiento de Mei-chan.
Cuando ya todo está casi listo, y la hora de la fiesta se hacía cada vez más cercana, algunos compañeros van a sus salas a buscar sus cosas para cambiarse de ropas y comenzar de inmediato con la celebración.
En ese momento, busco la delgada figura de Mei-chan, pero sin tener éxito. La última vez que la había visto ese día fue en una esquina del gimnasio hablando con Yui-chan, el eterno amor platónico de mi querido amigo Seki-kun. Luego de dudas y dudas, pensé que tal vez había ido a buscar su bolso o algo por el estilo. Pero, esta conclusión no me dejo conforme, así que tomo la decisión de ir a buscarla por la escuela.
Pensamientos abrumadores me envolvieron la mente, ya que a medida que no lograba encontrar por ningún lado el bello rostro de Mei-chan, más locuras se me pasaban por la mente. "Hubo una tragedia en su familia", "Problemas con algún profesor", "Quizás alguien le dijo algo muy horrible" cosas como esas comencé a pensar, y por cada segundo que pasaba más preocupado me encontraba por ella.
-¡Por qué no ha querido decirme lo que le pasa!, ¿acaso ella no confía en mí?...- Más estupideces comencé a pensar y esto me irritaba mucho. Y en un momento de distracción, tropiezo escandalosamente con alguien quien llevaba una especie de caja en sus manos.
*VISIÓN DE MEI-CHAN*
-¿Eh?...¿Escuchaste eso?...- Pregunté en voz baja a mi amiga Yui-chan, mientras que volteaba mi cabeza en dirección al lugar por donde provenía el ruido.
-¿Eh?... ¿Dijiste algo Mei?- dijo mientras que me miraba algo extrañada.
-Mmmm... no nada, este... ¿Podrías adelantarte tu sola a la fiesta?... Es que acabo de recordar que algo importante se me quedo en nuestra sala...- dije tratando de convencer a Yui.
