Nuevamente, sentado en las bancas, esperando a que en cualquier momento al entrenador de futbol se le ocurra integrarme en el juego. Sé que soy torpe en esto, pero por lo menos podría darme una oportunidad.
Veo como mis compañeros se pasan la pelota unos con otros, y realizan jugadas increíble. Y yo, con suerte puedo patear el balón sin tropezar. Pero eso no me importa, se que algún día lograre dominar el balón como se debe.
-¡Buenos días “Pies de niña”!- me gritaba Seki-kun a mis espaldas.
-¡Seki-kun!, ¿Por qué tan tarde?-
-Lo siento, me retrase porque estaba con Yui-chan…- al terminar de hablar se ruboriza y desvía la mirada.
-Jejeje, cada vez que dices su nombre, pareces una chica tímida- Me burlo de él en broma.
-¡¿Bueno, y que esperabas?!, no puedo evitarlo-
-¿Ya le dijiste?- Le pregunto muy curiosamente.
-¿EL qué?-
-No te hagas el tonto…-
-¡¿ESTAS LOCO?!- Se pone rojo por completo.
-¿Y por qué no?, ¡Vamos hombre, que ella no podrá esperarte por siempre! Anda y dile de una vez…- Le reproché a Seki.
-No es tan fácil, eso no se toma a la ligera-
-Hmmm… Bueno, en eso tienes razón. Las mujeres son impredecibles…- Y de repente se me viene a la mente los rostros de las chicas de teatro, y me da un escalofrío.
-Pienso decírselo, pero no todavía…-
-Está bien, cuando estés preparado se lo dirás…- y le sonrío amablemente.
Pero, antes de poder seguir conversando, un escalofrío mayor que el anterior se me hace presente en el cuerpo. Siento que alguien viene corriendo hacia mí.
-¡Miyano-kun!- siento la voz de Naomi-chan que viene corriendo desde atrás, y se me tira encima abrazándome el cuello.
-¡¿Na…Naomi-chan, Qué haces tú aquí?!-
-jajaja, tranquilo “cuatro ojos”, que solo vengo a darte un aviso. El ensayo de hoy se realizara en la sala del Multiclub, ya que hoy en la mañana pedimos autorización para trabajar allí, ¿entendido?- Luego me suelta y se me pone enfrente de mí.
-¡Ha…Haii!- Respondo.
-¡Ah!, y Mei-chan me mando a decirte que necesita hablar contigo antes de que comiencen los ensayos-
-¿Conmigo, pero por qué?-
-No tengo la más mínima idea, pero me ha dicho que es importante- Dice mientras que me sonríe. Luego se despide y se va corriendo del lugar.
Seki-kun estaba algo extrañado por lo que acaba de pasar, y empezó a imaginar cosas muy raras…
-¿Ahora estas en un triangulo amoroso, o tienes un harem?- me mira con cara maliciosa.
-¡¡¡¿¿¿EEHH???!!! ¡CLARO QUE NO!- Lo miro muy sorprendido y con una expreción de horror. –Son las chicas del club de teatro, hace unos días me uní a ellas-
-No tenía idea de que te gustara la actuación…-
-De hecho, yo tampoco…- sonrío levemente. –Pero así están las cosas ahora-
Luego de esto, le explique con detalle todo lo que había sucedido, pero tuve que omitir la parte de mis pensamientos hacia Mei-chan, ya que realmente no estoy seguro si son tan “verdaderos”. Hablamos de que al pasar el tiempo las personas cambian, y luego la conversación se convirtió en preguntas como: ¿Qué piensas hacer en el futuro?, o ¿Qué te gustaría estudiar?
Para ese tipo de preguntas no tenía una respuesta concreta, solo sabía que debía terminar la escuela. Ahora lo que más me inquietaba era el hecho de que más tarde tendría que juntarme con Mei-chan, por algo importante que debía hablar conmigo. Solo pensar en eso, hace que me ponga muy nervioso y ansioso, pensar que estaré a solas con ella hablando, hace que mi mente comience a pensar en cosas “extrañas”. Creo que jamás había pensado antes de esa manera sobre una chica. Cuando pienso o me hablan de ella, siento que mi corazón se detiene por un instante, y cuando hablan de otra cosa mi sangre circula correctamente por mi cuerpo. Esto es nuevo para mí, pero comienza a asustarme un poco, y no sé muy bien porque.
Luego de que el juego terminara, nos fuimos a las duchas y nos cambiamos de ropas. Ahora nos tocaba la última clase, Matemáticas, que era uno de los ramos en los que peor me iba. Me la pase mirando hacia la ventana, o jugando con mi lapicera. Trate de prestarle atención a la maestra, pero el solo hecho de observarla y escucharla hace que me entre un sueño tremendo. También observaba desde mi puesto a Mei-chan, que miraba atentamente a la profesora. Al parecer no tiene problemas de concentración, ya que en ningún momento dejó de mirar y escuchar a la maestra. De perfil es muy linda, y sus pestañas son bastante largas y delgadas. Trato de ver alguna imperfección, y lo único que encuentro es un pequeño lunar que tiene en la parte izquierda del rostro, justo abajo del labio inferior. Luego de observarla por un rato, me entraron ganas de escribir una poesía con respecto a ella. Su belleza, su carácter, sus imperfecciones, sus misterios… me daban la inspiración perfecta del día.
Varias ideas me vienen a la mente, y comienzo a escribirlas en un papel. Esa es una de mis costumbres, cuando se me ocurren buenas ideas para un poema o poesía, las escribo y las redacto mejor en mi casa. A veces, algunas las trato de convertir en canciones, ya que ciertas estrofas que escribo de verdad merecen una melodía a su lado.
Cuando la clase termina, todos comienzan a retirarse, y yo comienzo a ordenar mis cosas. De repente, Mei-chan me observa desprevenidamente, como si quisiera decirme algo con la mirada pero sin conseguirlo. Cuando toma sus cosas, se me acerca y me toma del brazo, llevándome a rastras del la sala. ¿Pero que le está pasando a esta chica?...
Cuando ya hemos recorrido todo el pasillo, hasta llegar al Jardín principal de la escuela, me suelta del brazo se pone frente a mí, mirándome directamente a los ojos.
-Sé que es tu primera vez…- Comenzó a decir.
-¿Eh?...-
-Y espero que estés preparado para recibirme, por favor se amable…¿sí?...-
-¡¿EH?!- *!¿Es lo que creo?!* La miro con los ojos muy abiertos.
-Miyano-kun…- Me mira de una forma inexplicablemente hermosa, que creo que con solo eso podría hacer un libro entero de poesías maravillosas. –Cierra los ojos…- me susurra finalmente al oído.
-Pero….yo…-
-Solo hazlo…- Dijo muy decidida. No podía creer que esto me estuviera pasando a mí. Finalmente cierro mis ojos, y espero con nerviosismo lo “esperado”.
Siento cuando sus manos toman las mías, y las pone al frente. Luego las suelta y sobre ellas deja algo suave y delicado, como si fuera una especie de tela. Luego de eso, siento algo sobre mi cabeza, como si me hubiesen puesto una especie de sombrero.
Cuando por fin abro mis ojos, noto que en mis manos sostengo un especie de vestido blanco con flores rosadas dibujadas en el. Y al tocar la “cosa” que estaba en mi cabeza, noto que es un sombrero de anciana.
Entonces, ella dice…
-Como nuevo miembro del club de teatro, debes hacer como prueba de aprobación, una representación de un personajes, elegido por los integrantes del mismo. Te deseo buena suerte Miyano-kun, la primera vez es siempre la más difícil…- y cuando termina de hablar, me guiñe un ojo.
Lo único que pude decir es…
-……………………………….¿Eh?...................-
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Gracias a todos los que estan siguiendo la historia!!! un saludo a todas las fans de este hermoso seiyuu... :')
Atte: Mely....
