-Muy bien chicos, todos presten atención. Hoy traje algunas sugerencias de obras que podríamos realizar durante este semestre. El profesor Sakamoto vendrá la semana que viene, así que debemos practicar aun que sea una obra…¿Entendido?- parada sobre la mesa, decía Mei-chan muy entusiasmada a un grupo de chicos. Conformado por dos chicas y un chico, que desgraciadamente soy yo.
-¡Haaai!- dicen al unísono las dos chicas sentadas a mi lado.
-¡¿Por qué mierda estoy en este club?!- Grite de inmediato.
-Es tu culpa, por haber estado en el lugar y en el momento menos indicado, Miyano-kun- Me responde Mei desde arriba, señalándome con el dedo.
-Sentimos haberte involucrado en esto “cuatro ojos”, pero nuestros compañeros al parecer no volverán más a este club- Decía la chica que había entrado de improviso a la habitación, minutos atrás.
-¡Eso no es de mi incumbencia! ¡¿Por qué tengo que solucionarles el problema?!- Decía algo indignado por su falta de consideración hacia mi opinión en esta situación.
-¡Hay, ya cállate, si no tienes que hacer mucho!, solo te haces presente en este taller para que no lo cierren y punto. Encontraremos a más gente que le interese el teatro- responde algo enfadada, la chica que al parecer se llama Naomi.
-Bien, si no hay más que decir, comencemos a trabajar- terminó finalmente Mei-chan.
Todas se levantaron de sus puestos, juntaron las sillas en un rincón y movieron la mesa, dejándome sentado en el centro del salón.
-Se supone que tú también debes moverte, Miyano-kun- Dice Mei-chan.
-¿Eh?, ¡AH! Si, si claro, en eso estoy- dije mientras que me levantaba y movía la silla.
Luego de hacer esto, todas se sentaron en el suelo formando un círculo. Tuve que hacer lo mismo, ya que ellas querían presentarse en el club, debido a que había un miembro nuevo, o sea yo.
-Ok, Miyano-kun, dinos tu nombre y razón del porque quisiste unírtenos al club de teatro- Decía Mei-chan mientras que me observaba. Al parecer lo decía en serio…
*¡Jamás quise unirme al club de teatro!*
-Etto…, bueno primero, ¡Hola! Mi nombre es Miyano Mamoru, tengo 16 años y jamás me interesó unirme a este club de teatro. Pero por diversas razones ahora debo asistir sin quejarme- dije de forma sarcástica.
-Pero que idiota…- dijo Naomi, mirándome con odio.
-Bien, ahora es el turno de Naomi-chan- mira a su compañera.
-Soy Miyamura Naomi, tengo 15 años y adoro actuar. Mi sueño es que un día me convierta en actriz profesional y llegar a Hollywood, por eso estoy aquí- Terminó de hablar Naomi-chan.
Fue bastante revelador todo lo que dijo, ya que un sueño no se comparte tan fácilmente con gente que acabas de conocer. Los chicos de Teatro en verdad son raros.
-Muy bien, ahora es tu turno de la pequeña Hori-chan- Le decía Mei-chan a una chica muy tierna a simple vista, que estaba sentada a su lado.
-¡¿Eh?!... ¡Ah! Sí, ok…(toma una bocanada de aire y luego exhala). Mi nombre es Tomoya Hori, tengo 15 años y mi razón de estar aquí es porque quiero superar mi vergüenza de hablar en público- Terminó finalmente al mismo tiempo de que su rostro se tornara rojo por su vergüenza.
-Muy bien Hori-chan, espero que todos consigan sus metas este año en el club de teatro- nos decía a todos. –Yo también lo espero para mí. Bueno para finalizar, mi nombre es Koisumi Mei, tengo 16 años y me he unido a este club de teatro debido a mi gran interés por la actuación, y por las obras literarias que son escritas y que a la vez son representadas en un escenario. Eso me ha fascinado desde que era pequeña, y por ese mismo motivo que estoy aquí con ustedes. Quiero ver y sentir todo el esfuerzo y deseo que los actores y actrices siente cuando representan una obra. Quiero poder ser capaz de darle vida un personaje que sólo existe en un mundo en letras-