XX

197 27 3
                                    

Abrí los ojos y el paisaje había cambiado, parecía estar en un prado, me di cuenta que podía ver, mi cuerpo no tenía ninguna cicatriz y sangre.

Mire a mi alrededor y pude ver un pequeño rio, motivada por la curiosidad me acerque, del otro lado estaban mis padres, esperándome con una sonrisa en la cara, me adentre al rio y empecé a nadar, todo estaba tan tranquilo, nunca me había sentido así de bien.

Empecé a chapotear y lanzarle agua a mis padres, teníamos todo el tiempo del mundo para disfrutar.

Una figura se metió al lago, no podía verla bien, pero aun así acepte su mano, algo me hacia querer seguirlo. Nadamos tomados de la mano hasta el otro lado del rio, donde estaban mis padres.

-Mi pequeña niña, cuanto has crecido- mi madre me abrazo.

- ¿Tanto tiempo ha pasado? – mi padre se nos unió.

Todo estaba bien, en paz, aquí estaba todo lo que quería.

-Los quiero mucho- me aferre a sus brazos.

-Nosotros también, nunca lo olvides sakura, estamos orgullosos de lo que te has convertido, sigue así.

Sus figuras se empezaron a desvanecer hasta que ya no había nada.

-Tienes que volver, no has llevado a cabo tu propósito- hice un puchero, no quería volver.

La figura me dio un beso en la frente y me empujo al rio.

Todos estábamos encerrados y esposados en una celda, intente parar le extracción del rinnegan, pero setsu blanco me sello el chakra antes de hacer algo, a naruto le pusieron la misma droga que a sakura y kakashi y sasuke fueron noqueados.

Nos metieron dentro de una celda junto con el cuerpo sin vida de sakura, me sentía impotente, no se supone que esto tenia que pasar, ella debía de estar viva.

Me acerque a su cuerpo, trataba de hacerla reaccionar, pero era en vano, no tenía pulso, estaba muerta, hasta que después de una hora, ella empezó a respirar de nuevo.

Todo estaba frio, mi cuerpo dolía a horrores, no sabia donde estaba, todo estaba negro, cierto, no podía ver.

-Sakura- una mano estaba en mi cachete, me costo un poco, pero reconocí la voz de Itachi. Me voltee, no quería nada de un traidor.

Tenia que encontrar como salir de aquí, y rápido, tal vez si me seguía haciendo la muerta solo dejarían mi cuerpo aquí o lo sacarían, pero no estábamos hablando de criminales corrientes, sino de akatsuki, tal vez le harían algo a mi cuerpo.

Empecé a concentrarme en la producción de chakra, necesitaba poder pararme antes de hacer algo.

Con muchísimo dolor empecé a sanar mis huesos, estaban demasiados débiles, cualquier tipo de presión y estos se romperían.

Cuando acabe lleve mis manos a la cuenca de mis ojos, dolían horrores.

Como pude me pare, pero no aguante demasiado tiempo antes de volver a caer al piso, intente pararme de nuevo, pero paso lo mismo.

-Para sakura, solo te estas lastimando, encontrare la manera de sacarnos de aquí- no le respondí a Itachi, no lo escucharía.

Me puse de pie de nueva cuenta, con mucha dificultad pude quedarme parada, un sonido chirriante se hizo presente, estaba bastante frustrada, no sabía absolutamente nada.

Unos fuertes y cálidos brazos me abrazaron por la cintura.

-Hazte la muerta- era la voz de Obito- te sacare de aquí.

SolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora