𝐀𝐬𝐡𝐄𝐢𝐣𝐢 - N̶o̶t̶ ~𝙹𝚄𝚂𝚃 𝚂𝙴𝚇~

Borrachos y ✨descubriendonos✨

Eiji comenzaba a reírse de todo, tomó demasiado.

Ash lo observaba sorprendido, pues el japonés estaba bastante suelto y risueño. Le agradaba verlo así.

Estaban bebiendo junto a la pandilla, un día más en realidad, aunque ese precisamente decidieron relajarse un poco y beber.

- Eiji, Eiji! Ya, deja de tomar, es mucho. - dijo el rubio quitándole el trago que se iba a llevar a la boca.

- Aiññ! Ashu! Dame! Dame! - trataba de alcanzar el trago.

- No, ya bebiste suficiente, te hará daño si sigues así. - el pelinegro hipo ligeramente y se mareo.

- Necesito ir al baño... Vamos, Ashu. - jalo al rubio.

Este rió por ver el rostro y cuello rojos del asiático, también se tambaleaba ligeramente.

El no estaba lo mejor que digamos, un poco conciente, pero veía borroso. Trataba de mantenerse bien por el otro chico.

Se levantaron, el rubio ayudando a Eiji a no tambalear demasiado. Llegaron y el japonés entro a orinar, todo bien, Ash esperaba fuera del baño, hasta que escuchó arcadas. Decidió entrar y vió al chico vomitando, lo tomo de los hombros mientras una mano acariciaba su espalda. Después fue a lavarse la boca y se recargo un poco a tomar aire.

- Debemos irnos, Eiji. Ya estás mal, te dije que no bebieras tanto. -

- Si... Lo mejor es irnos. - salieron a paso lento.

Aunque lamentablemente el japonés se empino otro trago al tenerlo enfrente.

- Eiji, ya! - le quito el vasito de shot de la mano.

El rubio también se encontraba mal, veía un poco borroso y sentía a punto de tambalear, pero aguantaba lo mayor posible por su Eiji.

Pronto llegaron al departamento, dos chicos los ayudaron a entrar, pero un molesto Ash los echo de ahí. Estaba de mal humor.

- Ashu... Estás enojado porque me emborrache? - pregunto triste con voz modificada. Arrastraba las palabras.

- No, Eiji. Necesito ir al baño. - se iba levantar, pero el japonés lo detuvo regresandolo al sillón y sentándose encima de el. Comenzaba a besar su cuello desesperadamente. - Ey! Déjame... - trataba de quitarse.

- Estás duro, Ashu! - se movió en su regazo encima de la obvia erección. - Ibas al baño a quitarla sin mi... - hizo un puchero. - Anda, yo puedo ayudarte. - seguía pegado al cuello de chico.

- Eiji... Estás borracho, no quiero hacerlo así. Sería... - el japonés lo calló besándolo.

- Estoy borracho, pero no tanto. Me puse duro desde que antes de emborracharme. - el beso se torno desesperado, el menor acariciaba las caderas contrarias. Se sentía exquisito el cuerpo de su chico.

El pelinegro comenzó a restregarse en el regazo del otro haciéndolos jadear a ambos.

- Me llevas a la cama, Ashu...? - el rubio no contesto, sus acciones dijeron todo. Lo abrazo y cargo hasta la habitación, tirandolo en la cama.

Posicionandose encima suyo comenzaron a besarse profunda y desesperadamente.
Poco a poco quitaron las prendas, hasta que el mayor estaba solamente en boxer.

Bajo sus besos húmedos del cuello hasta las clavículas, paso por los pezones dándoles un poco de atención y siguió bajando.
Lamió encima del boxer haciendo retorcer al otro.

- Aslan... No tienes que hacer eso. - paro al menor.

- ¿Te gusta? - volvió a lamer, la tela estaba muy mojada.